Contrastes musicales para todo tipo de p¨²blico

El BBK Live ha vivido una segunda jornada de contrastes musicales, como el espect¨¢culo electr¨®nico y salvaje de los brit¨¢nicos The Prodigy o las sencillas canciones del cantautor Jack Jonhson, que ha servido para llegar a todo tipo de p¨²blico.

La jornada, de nuevo con 40.000 asistentes, ha permitido a los festivaleros disfrutar de una variada propuesta musical con diferentes estilos que llevarse a los o¨ªdos desde que se han abierto las puertas del recinto a las cinco de la tarde hasta que se han apagado los altavoces.

Los cabezas de cartel han sido los brit¨¢nicos The Prodigy que, a falta de novedades, tiraron de sus grandes ¨¦xitos, esos que les encumbraron en el panorama 'big beat', para sacudir el recinto con sus ritmos desenfrenados.

Liam Howlett y compa?¨ªa aparecieron en el escenario principal cuando pasaban casi treinta minutos de la media noche y atacaron al personal, que ya estaba con ganas de fiest¨®n, con "Breathe", "Jetfighter" y "Voodoo people" que estimul¨® la adrenalina.

El p¨²blico vivi¨® la actuaci¨®n de los brit¨¢nicos de forma desaforada

A partir de ah¨ª, la anarqu¨ªa y el caos se apoderaron de las campas de Kobetamendi gracias a un repertorio infalible en el que no faltaron temas como "Thunder", "Firestarter", "Invaders must die" o la irreverente "Smack my bitch up".

El public¨® salt¨®, se empuj¨®, vivi¨® la actuaci¨®n de los brit¨¢nicos de manera desaforada hasta la extenuaci¨®n, que lleg¨® con los bises entre los que no falt¨® "Take me to the hospital".

Y frente a la locura provocada por The Prodigy, la placidez ha venido de la mano, y la guitarra, del cantautor estadounidense Jack Johnson, que pese al d¨ªa gris en lo meteorol¨®gico que ha vivido el festival bilba¨ªno, ha llevado al p¨²blico hasta las playas hawainas con su m¨²sica.

Johnson, en el segundo escenario del festival, ha ofrecido una actuaci¨®n sosegada y sin estridencias que invit¨® a los asistentes a surfear sobre las melod¨ªas de sus canciones luminosas, sencillas y naturales, libres de aditivos.

Con temas como "Sitting, waiting, wishing", "You and your heart", "Radiate" o "If I had eyes" se gan¨® la complicidad y los aplausos de un variopinto p¨²blico, lo que Johnson agradeci¨® en euskera y castellano. Precedieron en el escenario principal a The Prodigy, Foster the People que giran con su segundo disco "Supermodel" del que interpretaron temas como "The truth", "Are you what you want to be?" o "Coming of age", una de las m¨¢s coreadas.

Aunque si hubo un tema con el que Mark Foster y compa?¨ªa lograron que el p¨²blico bailase sin parar, fue con "Pumped up kicks", de su primer disco, al que sigui¨® "Miss you" para dar por finalizado el concierto.

Tambi¨¦n ha pisado el escenario principal el grupo brit¨¢nico Bastille que ante un numeroso p¨²blico, ha repasado las canciones de su primer y ¨²nico trabajo hasta el momento, "Bad blood", con el que han hecho saltar y bailar a sus j¨®venes seguidores.

Con una oferta musical tan amplia, ocurre que a veces hay que ir de un extremo a otro del recinto para poder ver a dos artistas cuyas actuaciones coinciden y disfrutar de ambos, aunque eso suponga que al final no se ve ninguna actuaci¨®n completa.

En esta ocasi¨®n han sido Conors Oberst, el l¨ªder de banda de indie rock Bright Eyes, y Frank Turner and The Sleeping Souls los que han compartido hora de inicio impidiendo disfrutar al completo de dos propuestas antag¨®nicas, pero igual de apetecibles.

En el escenario tres Conors Oberst, se ha hecho acompa?ar de los Dawes, que le hab¨ªan precedido en esa carpa, para ofrecer un concierto que invitaba a paladearlo con tranquilidad desde que su comienzo con "Time forgot".

Alejado de la tranquilidad y de la propuesta ¨ªntima y personal que plante¨® Conors Oberst, y en la otra punta del Kobetamendi, Frank Turner and The Sleeping Souls ofrecieron un concierto de rock con alma folk y energ¨ªa punk.

Los brit¨¢nicos, con temas como "Recovery" o "Still believe", en el que Frank Turner reclam¨® la ayuda del respetable para cantar el estribillo, cerraron actuaci¨®n y demostraron que esos estilos tan dispares casan bien y hacen que el p¨²blico se divierta porque "it's rock and roll".