11.000 coches pierden la tarjeta verde de aparcamiento por no ser de Madrid

Para aparcar libremente en las plazas verdes del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) basta con obtener una tarjeta municipal para residentes, que cuesta dos euros al mes y est¨¢ a disposici¨®n de todos los conductores empadronados en la capital. Desde el pasado 1 de julio, sin embargo, merced a un cambio introducido por el Ayuntamiento de Madrid en su Ordenanza de Movilidad, el 5% de los usuarios de esas tarjetas (unas 11.000 personas) perder¨¢n ese derecho, al a?adirse como requisito adicional que el veh¨ªculo tambi¨¦n est¨¦ empadronado en la capital; es decir, que pague aqu¨ª el Impuesto sobre Veh¨ªculos de Tracci¨®n Mec¨¢nica.

Con esta medida, el gobierno municipal que dirige Ana Botella (Partido Popular) pretende combatir una pr¨¢ctica habitual de las empresas de alquiler de veh¨ªculos, que empadronan sus coches en peque?as localidades que, a modo de para¨ªsos fiscales, cobran un impuesto m¨ªnimo a cambio.

El Ayuntamiento cifra en m¨¢s de 62 millones de euros las p¨¦rdidas por esta pr¨¢ctica desde 2001.

El cambio de normativa afectar¨¢ tambi¨¦n a aquellos ciudadanos de otros municipios o regiones que hayan venido a estudiar o trabajar a la capital y, por el motivo que sea, no hayan cambiado el domicilio en el permiso de circulaci¨®n de su veh¨ªculo. Las tarjetas afectadas por esta modificaci¨®n de la ordenanza seguir¨¢n en vigor hasta el 31 de diciembre, pero no podr¨¢n ser renovadas. El Ayuntamiento tambi¨¦n permite a aquellas personas que no est¨¢n empadronadas en Madrid obtener una tarjeta de residente temporal con validez de un a?o improrrogable.

El Impuesto sobre Veh¨ªculos de Tracci¨®n Mec¨¢nica tiene un coste de entre 66 y 143 euros anuales para la mayor¨ªa de turismos en Madrid (de ocho a 16 caballos fiscales). El Ayuntamiento gestiona cerca de 1,7 millones de recibos anuales. Tanto en 2013 como en 2014, el tributo se encareci¨® un 2%, aunque para 2015 Botella ha prometido rebajarlo el 10%.

Es el Gobierno central el que decide (primero, mediante la Ley de Haciendas Locales, y despu¨¦s en los Presupuestos Generales) la cuant¨ªa del recibo, pero permite a los Ayuntamiento multiplicar hasta por dos la cantidad fijada, o incluir bonificaciones del 75% en su pago (y del 100% en caso de veh¨ªculos de m¨¢s de 25 a?os).

Esas bonificaciones, que en principio tendr¨ªan que tener un objetivo medioambiental (paga menos el que menos contamina) son usadas desde hace a?os por algunas localidades para atraer a empresas de alquiler de coches para que registren all¨ª su flota.

En la capital hab¨ªa 1,9 millones de veh¨ªculos en 2012 (¨²ltimo a?o con datos de la Comunidad de Madrid); es decir, aproximadamente 0,6 por habitante. En Las Rozas de Puerto Real, un municipio de 484 habitantes, hab¨ªa 11.440 coches. Casi 24 por persona. En Colmenar del Arroyo, con 1.348 habitantes, hab¨ªa 38.553 coches. 28 por persona. En Redue?a, 284 habitantes y 5.381 coches. 19 por persona. En Robledo de Chavela, 4.137 habitantes y 98.445 coches. 24 por persona.

Buen ejemplo de estas pr¨¢cticas es Torrelodones: en 2001 ten¨ªa 14.717 habitantes y 36.167 veh¨ªculos; en 2008 ten¨ªa 20.452 habitantes y 93.835 veh¨ªculos; en 2012, 22.680 habitantes y 14.781 veh¨ªculos. Todo, al albur de esas bonificaciones fiscales. Para beneficiarse de ellas, las empresas de alquiler se limitan a abrir una oficina, casi siempre ociosa, en la localidad que m¨¢s les conviene.

En 2011, Madrid estim¨® en 62,4 millones de euros la cantidad que hab¨ªa dejado de percibir en una d¨¦cada por esas pr¨¢cticas. Calcul¨® que la flota de esas empresas empadronada en la capital hab¨ªa descendido de 47.499 veh¨ªculos en 2011 y a 426 en 2011. Sin embargo, la mayor¨ªa manten¨ªa su domicilio social en Madrid.

Por ello, exigi¨® a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) que endureciera las normas de inscripci¨®n de los veh¨ªculos, para que los coches tributaran all¨ª donde la empresa operara. La DGT se neg¨®, y el Ayuntamiento acudi¨® entonces ante la justicia, pero el Tribunal Supremo le quit¨® la raz¨®n en sentencia de julio de 2011.

El Ayuntamiento ve doblemente ¡°fraudulentas¡± estas pr¨¢cticas, porque la ley permite bonificaciones en funci¨®n de la ¡°incidencia en el medio ambiente¡± de motores y combustibles, y no de forma indiscriminada. As¨ª, la capital, por ejemplo, bonifica en un 75% el pago del impuesto en el caso de veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos.