Galer¨ªas de quita y pon

Comprar una bater¨ªa de segunda mano entre guitarras y vinilos, practicar el trueque o descubrir los productos de dise?o m¨¢s extravagantes de la ciudad. Son tres ejemplos de lo que se puede hacer (y encontrar) en los mercadillos m¨¢s escondidos de la capital. No tienen nada que ver con el rastro, ya manido y aturistado. Son espacios de venta y ocio. Lugares de cuidada est¨¦tica que se refugian en espacios industriales.

?En la antigua f¨¢brica de carruajes de los Hermanos Lamarca, un bell¨ªsimo espacio construida hace m¨¢s de dos siglos, se esconde Puro Market (C/Fernando VI, 14). Como la mayor parte de estos comercios es un pop up, aparece y desaparece. ¡°Cada edici¨®n es una sorpresa¡±, se?ala Arturo Resel, promotor de este mercado, que a?ade que los precios tanto del bar como de los productos son econ¨®micos y ¡°para todo tipo de bolsillo¡±.

A pocos metros, en la plaza de Alonso Mart¨ªnez, hay un mercado escondido en un palacio de tiempos de Carlos?III. Lo han llamado Manzana Mahou 330. ¡°Hemos querido recuperarlo para seguir haciendo historia¡±, explica Aisha Calder¨®n, coordinadora de un espacio que estar¨¢ abierto todos los d¨ªas hasta el 30 de septiembre. Una mezcla de arte, moda, gastronom¨ªa y copas. En el piso a pie de calle, Rughara, una tienda de moda originaria de Malasa?a, ha abierto una sucursal, y al lado Kiki Market hay un supermercado ecol¨®gico. El piso superior, lo ocupa una galer¨ªa dedicada al pop art contempor¨¢neo. Piezas valoradas en m¨¢s de 1.000 euros de Blek le Rat, Ryca u Obey. Pero lo mejor est¨¢ en el exterior: la terraza, un refugio verde en pleno centro de la ciudad.

En la vecina Malasa?a, los mercadillos de moda, dise?o y artesan¨ªa proliferan entre terrazas y cervezas. En la calle Velarde se encuentra el Ciento y Pico, un espacio multifuncional que celebra pop ups, donde dise?adores sin tienda f¨ªsica dan a conocer sus productos: desde utensilios de cocina hasta ropa tropical, pasando por alpargatas, accesorios y jabones. ¡°Tienes que tener los ojos bien abiertos si quieres encontrarnos. El espacio tiene una puerta chiquitina y puedes pasar por delante sin vernos, sobre todo, porque cambiamos continuamente¡±, se?ala Carlos L¨®pez, organizador del evento.

?Si el paseante sigue caminando por el que fue el barrio m¨¢s canalla de la movida, antes o despu¨¦s terminar¨¢ en la plaza del Dos de Mayo. Si, adem¨¢s, es s¨¢bado est¨¢ el Dosde Market, una actividad cultural promovida por la Asociaci¨®n de Comerciantes del Barrio Maravillas que ofrece mercadillo y talleres acompa?ados de m¨²sica en directo. ¡°Se trata de fomentar el comercio y la dinamizaci¨®n del barrio de Malasa?a¡±, dice Roc¨ªo C¨®rdoba, una de las organizadoras del evento, que informa de que este mercadillo se celebra los meses de mayo y junio y septiembre-octubre para no sufrir el calor o el fr¨ªo extremos de la capital en los dem¨¢s meses del a?o.

A un par de calles, en el coworking Esp¨ªritu 23, se celebra el tercer s¨¢bado de cada mes un mercado de pulgas muy diferente a todos los que se han nombrado hasta ahora. Es el Adelita Market, una iniciativa que fomenta el consumo responsable y el uso racional de los productos. Es decir, todo lo que hay aqu¨ª es usado y cuesta poqu¨ªsimo, por lo que es perfecto para monederos que no nadan en la abundancia. ¡°Aqu¨ª prima la reutilizaci¨®n. De este modo, reducimos residuos y, a la vez, servimos de ejemplo como modelo de negocio sostenible¡±, se?ala Laura Ca?ete, fundadora de este mercado ¨²nico en Madrid. Se puede practicar el trueque o venir a poner un puesto. ¡°No es un sitio cutre. Decoramos el local y las cosas que traen est¨¢n cuidadas. Os sorprender¨ªais de la cantidad de compradores compulsivos que hay en el mundo, sobre todo, antes de que empezara la crisis¡±, revela Ca?ete, al tiempo que informa que la pr¨®xima convocatoria es hoy, 19 de julio.

Pero no solo el centro se nutre de estos nuevos mercadillos. Lo demuestra el ¨¦xito que ha cosechado en los ¨²ltimos meses el Mercado de Motores (Paseo de las Delicias, 61). Quiz¨¢s sea por su bell¨ªsima ubicaci¨®n, en el Museo del Ferrocarril, o, quiz¨¢s, por lo que ofrece en su interior. Ya se conoce como el Camden Town de Madrid y est¨¢ en un espacio verdaderamente digno de ver. ¡°En casi todas las ciudades europeas los atractivos tur¨ªsticos se focalizan en los mercados. Hay decenas. En Madrid solo ten¨ªamos el rastro y est¨¢ ya muy visto, al menos para m¨ª¡±, opina Teresa Castanedo, una de las promotoras de este mercado que lleg¨® a generar largu¨ªsimas colas de entrada. ¡°Eso ya no sucede. Pas¨® solo cuando comenzamos¡±, tranquiliza. Sin cola y con esa oferta cultural, no es de extra?ar que se haya convertido en uno de los m¨¢s visitados.

En un espacio tambi¨¦n industrial como es Matadero Madrid, y muy cerca del de Motores, se celebra el Mercado Central de Dise?o, un lugar en el que se da cabida a dise?adores profesionales emergentes y que pretende ser una plataforma promocional para este gremio. All¨ª, artistas y creadores pueden mostrar su obra y saber de primera mano la aceptaci¨®n comercial de su producto. ¡°Apostamos por el dise?o y el arte m¨¢s vanguardistas y por los modistos, joyeros, interioristas, ilustradores... nacionales con m¨¢s ingenio y proyecci¨®n¡±, explica Ainhoa de las Pozas, portavoz de esta iniciativa. ¡°Nos definen como el mercado del talento y como uno de los grandes defensores del dise?o espa?ol¡±, remata. En agosto se trasladar¨¢n a la Fnac de Callao y estar¨¢n all¨ª todo el mes.

El primer s¨¢bado de cada mes, se celebra el D¨ªa de Mercado en el recinto ferial de la Casa de Campo con productos frescos tra¨ªdos por los agricultores madrile?os. Cabra de</CP> Guadarrama, ternera de Cenicientos, acelgas de Fuenlabrada y vino de Navalcarnero se encuentran en este mercado, organizado por la C¨¢mara Agraria de Madrid. ¡°Los precios son populares, obligatoriamente m¨¢s baratos que en un supermercado y la calidad es la mejor¡±, aseguran, resumiendo todo lo bueno que tienen, por definici¨®n, los mercados.