¡°He venido a trabajar, no a robar¡±
Josef, padre de dos ni?as, dice que no necesitaba ayuda antes de la crisis. Del total de las familias que reciben la RGI, el fraude lleg¨® solo al 1,16%
Ayudas sociales, fraude, servicios sociales e inmigraci¨®n. Son cuatro ingredientes que en la ¨²ltima semana se han mezclado para formar parte de un peligroso c¨®ctel, el de vincular la inmigraci¨®n con el fraude social. Esta vez, la raz¨®n han sido las declaraciones del alcalde de Vitoria, Javier Maroto, que declar¨® que argelinos y marroqu¨ªes vienen a la ciudad para ¡°vivir de las ayudas¡±. ¡°El fraude en las ayudas sociales para algunas nacionalidades concretas es escandaloso¡±, a?adi¨®. La denuncia del regidor se hace eco de un debate que est¨¢ en la calle. Lo refleja la ¨²ltima panor¨¢mica del Observatorio vasco de la Inmigraci¨®n, de 2013, donde el 65% de los aut¨®ctonos opin¨® que los inmigrantes se ¡°benefician excesivamente del sistema de protecci¨®n social¡±, un porcentaje seis puntos superior al de un a?o atr¨¢s. Maroto fue m¨¢s all¨¢, habl¨® de dos nacionalidades concretas y las lig¨® al fraude social en las ayudas.
Para respaldar sus cr¨ªticas, utiliz¨® unos datos que no hablan de ayudas sociales, sino de atenci¨®n en los servicios sociales de base, entre los que se engloban desde ayudas econ¨®micas hasta otros apoyos que no tienen retribuci¨®n. El 59% de los marroqu¨ªes empadronados en Vitoria ha recibido apoyo de los servicios sociales de base, algo que ocurre tambi¨¦n con el 56,8% de los argelinos. Maroto no habl¨® de Nigeria, pa¨ªs que encabeza la petici¨®n de apoyos en funci¨®n del n¨²mero de empadronamientos de ese colectivo: el 72,6% de los nigerianos de Vitoria han precisado de alg¨²n tipo de recurso de los servicios sociales de base. Tampoco habl¨® de los senegaleses, entre los que el 56,3% precis¨® de apoyo, un porcentaje muy similar al de los argelinos. Las nacionalidades seleccionadas son precisamente las que peor percepci¨®n reciben de los aut¨®ctonos seg¨²n las distintas encuestas. Tampoco habl¨® de los aut¨®ctonos.
En 2010, el 51% de los magreb¨ªes estaban en desempleo
El 7,8% de los espa?oles empadronados en Vitoria recibi¨® apoyo de los servicios sociales. En t¨¦rminos cuantitativos, los espa?oles son mayor¨ªa. Concretamente 17.315, frente a los 11.475. Los marroqu¨ªes atendidos fueron 2.230 y los argelinos 1.055 ¡ªles superan los chinos, con 2.800¡ª. La poblaci¨®n inmigrante es en Vitoria el 9,5% de la poblaci¨®n y, en proporci¨®n, acude m¨¢s a los servicios sociales de base que los aut¨®ctonos. ?Los utilizan m¨¢s porque son marroqu¨ªes o argelinos, o los utilizan porque son colectivos m¨¢s necesitados? En 2010, el 51% de los magreb¨ªes estaban en desempleo, una tasa muy superior al 10,89% con el que cerr¨® Euskadi el a?o. La b¨²squeda de un trabajo de los inmigrantes es la principal raz¨®n por la que llegan a Euskadi.
El 7% considera las ayudas sociales atraen. Josef, un marroqu¨ª padre de dos ni?as peque?as que vive en Vitoria desde el a?o 2002, ¡ªcuando la econom¨ªa iba como un tiro y era bien recibida la mano de obra de los inmigrantes¡ª, explica que ¡°vinimos aqu¨ª a trabajar; en 2004 y 2006 no viv¨ªamos de las ayudas, trabaj¨¢bamos, pero ahora, con la crisis, no tenemos trabajo¡±. ¡°Yo no soy antiespa?ol, pero tampoco soy un mafioso, ni quiero vivir de las ayudas, tampoco quiero robar, para eso me pod¨ªa haber quedado en Marruecos, yo quiero trabajar¡±. Los datos del Ayuntamiento hablan de atenciones realizadas. En ellas se encuentran las AES, la tercera ayuda social en importancia, por ser puntual y de poca cuant¨ªa. En las ayudas municipales el fraude est¨¢ ¡°minimizado¡±. Lo dice la concejal de Asuntos Sociales de Vitoria Ainhoa Domaica, que no habla del ¡°fraude escandaloso¡± del que habla el regidor. ?D¨®nde est¨¢ el problema? En la principal ayuda social, respondi¨® el jueves el coordinador de campa?a para 2015 del PP alav¨¦s, I?aki Oyarz¨¢bal.
El 90% de las suspensiones no se convirti¨® en la retirada definitiva
Es la RGI, ayuda gestionada por el Gobierno. En el caso de Vitoria, los aut¨®ctonos son mayor¨ªa (el 57,69%) entre los perceptores y son un colectivo que, con la crisis, est¨¢ ganando peso. Seg¨²n el Observatorio vasco de la Inmigraci¨®n, al 58% de los aut¨®ctonos le preocupa la llegada de inmigrantes porque cree que le dificultar¨¢ acceder a una ayuda social. Ese temor no se corresponde con la naturaleza de la RGI. Esta es un derecho subjetivo, lo que en la pr¨¢ctica hace que el Gobierno tenga que conced¨¦rsela a quien cumpla los requisitos: La RGI es un derecho subjetivo y, por tanto, aunque el dinero se termine, el Gobierno tiene que pagarla por ley a todo el que cumpla los requisitos. En 2013, esa ampliaci¨®n fue de cien millones m¨¢s de los presupuestados. Seg¨²n un estudio del Gobierno vasco de 2010, a trav¨¦s del consumo de perceptores de ayudas se mantienen 4.567 puestos de trabajo y otros 22.200 se pueden aceptar porque la RGI aporta un plus a sueldos que no permiten acabar el mes.
Una reforma legal de la RGI impuls¨® m¨¢s controles y exigencias a los perceptores, que lleg¨® con suspensiones de muchas ayudas. ?Es eso fraude? El Gobierno vasco respondi¨® con un dato: el 90% de las suspensiones no se convirti¨® en la retirada definitiva de la ayuda porque se subsanaron los errores presentando m¨¢s papeles o aclarando datos. Del total de familias que reciben la RGI, se extingui¨® el derecho al 1,16%. ?Todo el fraude social es de los inmigrantes? ¡°El fraude social no est¨¢ focalizado en los inmigrantes¡±, subray¨® Oyarz¨¢bal el mi¨¦rcoles. ?Qu¨¦ hay de fondo? Una pretensi¨®n del PP de volver a reformar la Ley para la Garant¨ªa de Ingresos y la Inclusi¨®n Social, una ley modificada en 2011 precisamente por un pacto entre PP y PSE. El PP cree que se qued¨® ¡°a medio camino¡± en medidas de control y en el endurecimiento del acceso a los inmigrantes, que pas¨® de un a?o de empadronamiento a tres, en vez de los cinco que ped¨ªa el PP.
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