El sistema ferroviario reduce el riesgo de error humano tras el accidente

Dos semanas despu¨¦s del accidente de tren de Santiago que dej¨® 79 muertos y del que hoy se cumple un a?o, la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunci¨® en el Congreso 20 medidas de mejora de la seguridad ferroviaria, que luego se convertir¨ªan en 22. ¡°Todo est¨¢ sometido a revisi¨®n¡±, dijo entonces. Hoy, la mitad de esas medidas se pueden considerar cumplidas y el resto se encuentran muy avanzadas. En general, han permitido reducir o controlar m¨¢s el riesgo del factor humano, clave en el accidente de la curva de Angrois, en el que el maquinista, despistado tras recibir una llamada del interventor del tren, se olvid¨® de frenar a tiempo. Los maquinistas consultados afirman que el principal avance es la mayor concienciaci¨®n de todo el sector ferroviario sobre la importancia que tiene su trabajo y sobre la necesidad de respaldarlos con medidas de seguridad que prevean, pal¨ªen o eviten sus errores humanos, ayuda tecnol¨®gica que echaron en falta en la curva de Angrois. As¨ª lo cree el juez instructor, que ha imputado por ello a 12 exdirectivos de Adif.

En Santiago el tren descarril¨® a casi 200 kil¨®metros por hora en una curva por la que deb¨ªa pasar a 80. No hab¨ªa en las v¨ªas ninguna baliza que limitase la velocidad de los trenes ante un despiste como el que sufri¨® el maquinista, y el sistema de control constante de la velocidad propio de los AVE estaba desconectado a bordo desde un a?o antes porque fallaba. As¨ª que de las 22 medidas anunciadas, siete se centran en vigilar m¨¢s la profesionalidad de los maquinistas y otras seis en mejorar los sistemas de seguridad de trenes y v¨ªas.

De estas ¨²ltimas, destaca la implantaci¨®n de balizas convencionales ASFA de limitaci¨®n de velocidad. Adif, empresa p¨²blica gestora de las l¨ªneas ferroviarias, siempre ha mantenido que ning¨²n reglamento obligaba a colocar balizas en las frenadas bruscas porque los maquinistas las deben conocer. Fue tras el accidente cuando cre¨® esa norma, identific¨® en toda Espa?a 349 ¡°cambios significativos de velocidad¡±, alert¨® a los maquinistas e invent¨® un nuevo tipo de balizas y se?ales que comenzaron a funcionar hace un mes, sustituyendo a las provisionales que hab¨ªa colocado d¨ªas despu¨¦s del siniestro. Son esas balizas las que garantizan que, aunque los trenes carezcan del sistema m¨¢s moderno de control constante de velocidad, el ERTMS, y el maquinista se despiste, los convoyes frenen autom¨¢ticamente antes de llegar a curvas como Angrois. Tambi¨¦n se est¨¢n haciendo pruebas de posicionamiento por sat¨¦lite, equipos que, seg¨²n Fomento, se comenzar¨¢n a instalar en noviembre en 443 trenes con velocidad m¨¢xima superior a 140 kil¨®metros por hora para que los maquinistas sepan en todo momento en qu¨¦ lugar se encuentran y a cu¨¢nto deben circular.

Una de las dificultades fue la identificaci¨®n de las v¨ªctimas, por lo que ahora se pide el nombre de los pasajeros al comprar los billetes

Sobre los propios conductores, Renfe ha restringido el uso de los m¨®viles corporativos, pero seguir¨¢n siendo los maquinistas los que decidan si una llamada es urgente y deben atenderla. Lo har¨¢n sabiendo que su trabajo ser¨¢ grabado y que las cajas negras que registran su conducci¨®n se revisan mucho m¨¢s que antes. Tambi¨¦n se est¨¢n endureciendo los requisitos de acceso a la profesi¨®n de maquinista y los controles que pasen ser¨¢n anuales.

Los pasajeros tambi¨¦n se est¨¢n viendo afectados por seis de las medidas de Fomento. Una de las dificultades del accidente de Angrois fue la identificaci¨®n de las v¨ªctimas, por lo que ahora se pide el nombre de los pasajeros al comprar los billetes, que tambi¨¦n se expiden, aunque gratis, para ni?os menores de cuatro a?os. Renfe tambi¨¦n est¨¢ mejorando la ubicaci¨®n de los equipajes para que no golpeen a los viajeros en caso de salir despedidos, y el Gobierno aprob¨® la semana pasada un aumento del seguro obligatorio de viajeros, cuyas indemnizaciones estaban sin actualizar desde 1989 y que ahora se duplicar¨¢n (una muerte pasa de 36.000 a 72.000 euros), pero solo para accidentes de tren de la red estatal, no en otros medios de transporte.

Parte de estas mejoras atienden a las recomendaciones que en junio, tras analizar el siniestro, emiti¨® la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de Accidentes Ferroviarios (CIAF). Entre ellas tambi¨¦n reclam¨® una mejor comunicaci¨®n entre Adif y Renfe para evitar que queden sin atender avisos como el que un a?o y medio antes del accidente hab¨ªa lanzado un maquinista jefe sobre el ¡°riesgo¡± de fallo humano en Angrois.

Para Manuel Prieto, abogado del conductor de Angrois, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, ¡°las medidas dan la impresi¨®n de que el sistema ferroviario era un desastre, pero lo era esa l¨ªnea, no el resto¡±. El presidente del sindicato de maquinistas (Semaf), Juan Jes¨²s Garc¨ªa Fraile, coincide con ¨¦l y cree que las medidas de Fomento, aunque llamativas, ¡°no han cambiado gran cosa, porque si se hac¨ªa bien, no se debe cambiar mucho¡±. A su juicio, ¡°la evoluci¨®n que ha sufrido el tren en las ¨²ltimas d¨¦cadas no se vio reflejada en Angrois. El problema all¨ª fue que el factor humano segu¨ªa siendo igual de fundamental que hace 40 a?os¡±, dice, y ¡°en cualquier profesi¨®n la rutina lleva a confiarte¡±.