Con una rueda no anda el carro

Los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa publicados esta semana han servido para que algunos echen las campanas al vuelo y proclamen de nuevo que se consolida la recuperaci¨®n econ¨®mica, pero me temo que hay demasiado optimismo infundado detr¨¢s de ello.

Lo que realmente indican los datos no es que est¨¦ aumentando el volumen de empleo que crea nuestra econom¨ªa sino que est¨¢ cambiando su composici¨®n pues est¨¢ bajando el n¨²mero total de horas trabajadas (3,8 millones semanales menos que en el primer semestre de 2013) y tambi¨¦n la jornada media (30 minutos a la semana menos en el mismo periodo). Y el hecho de que baje el paro no quiere decir ni mucho menos que las personas que dejan de estar estad¨ªsticamente desempleadas pasen a estar ocupadas sino que muchas de ellas se desaniman, emigran o son extranjeras que vuelven a sus pa¨ªses de origen. Como tampoco se puede olvidar que la EPA registra como ocupada a una persona simplemente si ha trabajado una hora a la semana y a cambio de cualquier tipo de retribuci¨®n, aunque haya permanecido todo el tiempo restante sin empleo alguno.

El aumento en la ocupaci¨®n que registra la EPA no refleja, por tanto, sino la transformaci¨®n de miles de puestos de trabajo a tiempo completo en otros a tiempo parcial o discontinuos que l¨®gicamente representan un n¨²mero de contratos o empleos mucho mayor (en el ¨²ltimo a?o, 3,2 millones de trabajadores temporales firmaron casi 15 millones de contratos de trabajo).

Y es precisamente por ello por lo que tampoco puede pensarse que la situaci¨®n del mercado laboral sea el resultado de una recuperaci¨®n efectiva de la actividad o el inicio de una nueva etapa de mayor y mejor rendimiento econ¨®mico. La impresionante precarizaci¨®n laboral que se est¨¢ produciendo lleva consigo menor sueldo y productividad m¨¢s baja y, por tanto, menos capacidad de nuestra econom¨ªa para crear valor a?adido, como demuestra el hecho de que el empleo siga cayendo en la industria. Eso es lo que explica que est¨¦ aumentando el empleo estad¨ªstico mientras que el consumo y la inversi¨®n no se recuperan, cuando aumenta el d¨¦ficit comercial, cuando se hunde el ahorro de los hogares y aumenta la deuda y cuando la renta disponible baja a un ritmo de casi el 11% anual. Que se registre mayor n¨²mero de ocupados en estas circunstancias y con un crecimiento insignificante del PIB no es un milagro de la econom¨ªa espa?ola sino la prueba de que eso no significa en realidad m¨¢s empleo.

Otra cosa es que gracias a esa precarizaci¨®n del empleo se haya recuperado el excedente de las grandes empresas y el de los bancos pero es imposible que con esa sola rueda ande bien el carro de la econom¨ªa espa?ola.

@juantorreslopez