El Palacio de los Deportes encoge
El recinto estrena El Ring, un formato para 5.000 espectadores en vez de los 15.500 habituales
¡°A la alcaldesa le dir¨ªa que en Madrid faltan salas de aforo intermedio¡±. Lo mencion¨® Enrique Bunbury en la presentaci¨®n de su gira m¨¢s reciente, Palosanto, pero puede que desde anoche ese diagn¨®stico haya perdido vigencia. El concierto de Placebo sirvi¨® para estrenar The Ring, un formato con el que, mediante un juego de pantallas y telones, el Palacio de los Deportes transforma su fisonom¨ªa y reduce su capacidad de 15.500 localidades (una cifra con la que solo pueden so?ar los grupos muy consagrados) a 5.000. ¡°The Ring es una sala que se encuentra en el Palacio pero que parece montada en otro sitio, un nuevo concepto con un ambiente propio¡±, resum¨ªa por la ma?ana la directora de las instalaciones, Paz Aparicio.
La idea se llevaba fraguando desde hace m¨¢s de un a?o, ante la evidencia de que el salto en cuanto a capacidad entre el Palacio y la mayor de las salas medianas, La Riviera (2.400 espectadores), era abismal. El nacimiento de The Ring permite diversificar la oferta de recintos en la capital, uno de los hist¨®ricos talones de Aquiles para la m¨²sica en directo en Madrid. Y, de paso, constituye un golpe en la l¨ªnea de flotaci¨®n del Palacio Vistalegre, el ¨²nico espacio que pod¨ªa adaptarse a ese formato en torno a los 5.000 asistentes. Vistalegre se encuentra en un lugar mucho menos c¨¦ntrico, pero, sobre todo, presenta unas condiciones ac¨²sticas deplorables: incluso los l¨ªderes de Wilco (Jeff Tweedy) o Keane (Tom Chaplin) se burlaron desde el escenario de las horrorosas reverberaciones que suelen generarse en el interior de esa mole de hormig¨®n.
¡°Muchos promotores nos dec¨ªan que no pod¨ªan aspirar a un Palacio con 15.000 butacas y que sus artistas terminaban recalando en otras ciudades antes que en Madrid¡±, revela Aparicio. De esa demanda termin¨® naciendo The Ring, que ha precisado de una inversi¨®n de casi 600.000 euros. Las dos terceras partes de esta cantidad se las lleva el llamado ¡°techo t¨¦cnico¡±, mientras que el resto se reparte entre telones, motores y otras especificaciones.
Impulsa Eventos e Instalaciones, la empresa que gestiona el Palacio a cambio de un canon anual a la Comunidad de Madrid, lleva ya un par de meses comercializando The Ring entre los diferentes promotores musicales. Ese ser¨¢ el espacio en el que se celebren los pr¨®ximos conciertos de One Republic, M-Clan, India Mart¨ªnez o Il Divo, entre otros. En caso de que la venta de entradas vaya mejor de lo esperado, The Ring puede estirarse hasta una extensi¨®n intermedia para 9.000 asistentes. As¨ª ha sucedido ya con las actuaciones del cantautor brit¨¢nico Ed Sheeran (noviembre de 2014) y de la banda juvenil australiana 5 Seconds of Summer (mayo de 2015). En el accionariado de Impulsa figuran las promotoras Last Tour, RLM y Live Nation, adem¨¢s de Octagon (eventos deportivos) y New Capital 2000, especializada en plazas de aparcamiento.
Aparicio, periodista de 44 a?os y antigua redactora del diario deportivo Marca, subraya como otra ventaja adicional de The Ring la posibilidad de que los menores asistan a sus conciertos, algo que la restrictiva legislaci¨®n madrile?a impide en el caso de los locales de ocio nocturno. ¡°Algunos promotores est¨¢n optando por la opci¨®n de que los menores de 16 a?os deban asistir acompa?ados por un adulto, lo que nos parece razonable. Pero todos los que tenemos hijos adolescentes y amamos la m¨²sica hemos sufrido la frustraci¨®n de no poderlos llevar a algunas actuaciones¡±, confiesa.
La otra gran novedad del Palacio de los Deportes en este 2014 es que su denominaci¨®n oficial pasar¨¢ a ser a partir del 1 de septiembre Barclaycard Arena. El acuerdo con la entidad bancaria es de cinco a?os, ampliable autom¨¢ticamente a otros cinco en caso de que ninguna de las dos partes denuncie el contrato. La directora del Palacio asume que esta operaci¨®n (naming, en la jerga de la mercadotecnia) ¡°implica perder una parte de la personalidad, pero los grandes recintos necesitan ingresos y casi ning¨²n pabell¨®n importante en Europa o Estados Unidos conserva su nombre original¡±. Paz Aparicio adelanta, adem¨¢s, que una parte de los ingresos obtenidos con esta operaci¨®n se destinar¨¢ a crear en el Palacio otro formato de sala de cara a 2015. ¡°A¨²n no est¨¢n perfilados todos los detalles, pero estamos pensando en un aforo ligeramente inferior a las 2.000 personas¡±, concluye.
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