Tamara Rojo clava sus puntas en Peralada

La intensa lluvia que cay¨® sobre Peralada a media tarde del viernes, ces¨® exactamente a las 21,30 horas, treinta minutos antes de que empezar¨¢ la funci¨®n del English National Ballet, en su primera visita a tierras catalanas bajo la direcci¨®n de Tamara Roja. Al principio de la velada la humedad de la noche entumec¨ªa los huesos del p¨²blico, que pronto se liberaron y reconfortaron por la pasi¨®n y magn¨ªfico baile que exhibi¨® la compa?¨ªa inglesa. El ENB ofreci¨® dos programas en Peralada, el primero una colorista y espl¨¦ndida versi¨®n de Copp¨¦liacon Tamara Rojo en el papel de Swanilda. El c¨¦lebre ballet, en tres actos, con coreograf¨ªa de Arthur Saint-L¨¦on, m¨²sica de L¨¦o Delibes y libreto de Charles Nuitter, inspirado en un cuento de Hoffmann, llega a este festival de verano en una versi¨®n de hace treinta a?os del core¨®grafo ingl¨¦s, Ronald Hynd, quien ha sido respetuoso con la versi¨®n original, pero le ha dado m¨¢s humanidad y realismo a la trama, por ejemplo en su obra la protagonista, Swanilda, tiene padre, es el burgomaestre de la aldea, en otras versiones no ten¨ªa familia. La tradicional escenograf¨ªa y vestuario es de Desmond Heeley y el dise?o de luces de David Mohr.

Otro de los aciertos de esta versi¨®n es el dinamismo que tiene el trabajo coral. Una particularidad que Tamara ha trabajado junto a Hynd, que en la actualidad tiene ochenta a?os. Ambos han aprovechado la energ¨ªa que desprende esta formaci¨®n de 67 int¨¦rpretes para crear una obra que no huela a naftalina y emane frescura y vivacidad. Desde el primer acto, cuando el cuerpo de baile interpret¨® una intensa mazurca, hasta el ¨²ltimo, cuando la compa?¨ªa baila una danza r¨¢pida tras la boda de los protagonistas, Swanilda y Franz, el p¨²blico qued¨® hechizado por el disciplinado baile de grupo, su trabajo de pies fue impecable y los giros y saltos de una gran exactitud. El elenco femenino destac¨® por su juventud y souplesse, especialmente las amigas de Swanilda. Es patente el trabajo que realizan con la gran maestra de danza cl¨¢sica, Loipa Ara¨²jo, el estilo cubano es innegable.

Por su parte, la pareja protagonista fue una aut¨¦ntica explosi¨®n de virtuosismo. Tamara Rojo es una mujer bella e inteligente, con una fuerte personalidad esc¨¦nica marcada por su elegante gesto. Su cuerpo cincelado en la disciplina de la t¨¦cnica cl¨¢sica y contempor¨¢nea, muestra un baile virtuoso, en el que destacan sus puntas fuertes como el acero, que se clavan con decisi¨®n en el suelo del escenario, su seguridad en el giro, sus elevados d¨¦velopp¨¦s, y muy especialmente la belleza de su movimiento de brazos, que en esta ocasi¨®n brill¨® con m¨¢s fuerza, en el doble registro de mu?eca articulada y de joven enamorada.

El bailar¨ªn cubano, Yonah Acosta, sobrino de Carlos Acosta, ¡ªuno de los mejores bailarines cl¨¢sico de todos los tiempos¡ª, encarn¨® a Franz. Su espl¨¦ndido baile estuvo marcado por el dominio de la t¨¦cnica. Sus grands jet¨¦s, sus bris¨¦ vol¨¦s y entrechats fueron de una nitidez apabullante. Adem¨¢s su aspecto juvenil y gesto pendenciero le convirtieron en la pareja ideal de esta picara Swanilda. Menci¨®n especial merece el magn¨ªfico actor, Michael Coleman, que hizo una convincente interpretaci¨®n del doctor Coppelius.