La asistencia social a toxic¨®manos y seropositivos se queda sin recursos

La crisis ha hecho m¨¢s vulnerables a los vulnerables. Adictos las drogas, portadores del VIH, inmigrantes sin documentos y trabajadores sexuales: los marginados entre los marginados, que llevan a?os cobijados bajo el paraguas de Asfedro, la asociaci¨®n ferrolana contra la droga, y Lazos Pro Solidaridad, el Comit¨¦ Antisida de la ciudad. Cinco a?os consecutivos de recortes en las subvenciones p¨²blicas a dos de las entidades m¨¢s emblem¨¢ticas de Ferrol hacen tambalear casi tres d¨¦cadas de batalla por derrotar a la adicci¨®n y combatir los estigmas que marcan a los portadores del virus del sida.

?A los tijeretazos al presupuesto a estas dos entidades sociales sin ¨¢nimo de lucro que centran su trabajo en la asistencia sanitaria, se suman los atrasos en el ingreso de las subvenciones ya concedidas con un sistema que califican de ¡°perverso y demencial¡± y que los ha puesto al borde de la asfixia por falta de liquidez para pagar a la plantilla, costear el material o la luz que necesitan para alumbrar sus oficinas. Lo denuncian sus trabajadores, hastiados ¡°del desd¨¦n institucional¡± y de un sistema de p¨®lizas y justificaciones que favorece ¡°m¨¢s a los bancos que a las personas¡±, cuenta Sari Alabau, desde la directiva de Asfedro. Ellos son un ejemplo, dicen, pero no son el ¨²nico caso de una situaci¨®n peliaguda se repite en otras entidades ben¨¦ficas gallegas que asisten a los m¨¢s desfavorecidos, los doblemente marginados: por la enfermedad y la falta de recursos.

Los 28 empleados de Asfedro, la Asociaci¨®n Ferrolana de Drogodependencias, cumplen su cometido cada d¨ªa con la duda de si cobrar¨¢n sus n¨®minas a fin de mes: todo, nada, parte o mitad, explica su portavoz, Cristina Garc¨ªa Pazos, delegada de CC OO. Y as¨ª conviven con la incertidumbre a diario desde diciembre de 2013. Lo cuenta en una carta abierta donde explica la ¡°zozobra¡± que vive una entidad fundada en 1985, que estuvo entre las pioneras de Galicia en combatir una lacra que explosion¨® en los a?os ochenta y arras¨® con muchas vidas j¨®venes. Las drogas han cambiado pero su consumo persiste tanto o m¨¢s que entonces. En su caso, dice, la soluci¨®n es ¡°alcanzable¡± porque la Conseller¨ªa de Sanidade les otorg¨® ayudas por 824.451 euros para 2014, en una resoluci¨®n fechada el 7 de mayo. Es, exactamente, la misma cantidad que en 2013. Mientras el dinero no llega, su deuda con empleados y proveedores pasa de los 100.000 euros, explica la directiva. En enero, despu¨¦s de protestar en la calle, les adelantaron 82.445,10 euros (el 10%). El 5 de junio solicitaron a la Xunta un anticipo del 30% que no obtuvo respuesta. ¡°No pedimos nada il¨ªcito porque la Ley de Subvenciones lo contempla¡±, razona la delegada sindical. ¡°Pagamos los gastos a medida que se presenta la documentaci¨®n que los justifica¡±, replica la conseller¨ªa a trav¨¦s de un portavoz, y sostiene que Sanidade ¡°est¨¢ al d¨ªa en los pagos¡±.

Desde 2012, la plantilla (m¨¦dicos, enfermeros, educadores y administrativos) se rebaj¨® el salario un 20% de media, pero su sacrificio personal no mitig¨® la asfixia econ¨®mica de Asfedro. ¡°Hemos pasado por reducciones de sueldos, ya escasos, y campa?as para captar nuevos socios que prueban nuestro compromiso con los usuarios¡±, expone Pazos. Suman 4.100 expedientes y 1.200 los usuarios a los que tratan cada a?o en la unidad asistencial de Caranza y en la comunidad terap¨¦utica en O Confurco (Doni?os), con 22 plazas para el programa de reinserci¨®n.

En junio de 2013, en circunstancias parecidas, la directiva de Asfedro, hizo una llamada desesperada porque no ten¨ªan ¡ªdenunciaron¡ª ni para pagar los cinco meses que deb¨ªan de carne y pan. Un anticipo a ¨²ltima hora del 25% los salv¨® de la quiebra. ¡°Peleamos como jabatos y ajustamos cada euro¡±, apunta un miembro de la directiva, ¡°m¨¢s no se nos puede pedir¡±.

Las cr¨ªticas al mecanismo legal que articula las subvenciones p¨²blicas son un denominador com¨²n entre los directivos de las entidades sociales. ¡°Nos obligan a hacer de banco de la Administraci¨®n y adelantar un dinero con unos intereses que no son subvencionables ni recuperables¡±, explica Carlos Varela. Es seropositivo, lleva 14 a?os en Lazos y ha pasado los cuatro ¨²ltimos al frente de la directiva del Comit¨¦ Antisida de Ferrol. Abandon¨® el cargo d¨ªas atr¨¢s con un regusto amargo por la precaria situaci¨®n del local y para dejar paso a nuevos br¨ªos.

Los n¨²meros rojos han sido una constante en su saldo bancario desde 2012. Deben unos 6.000 euros entre facturas y recibos, explica Varela. Las compa?¨ªas de la luz y el agua ya les han notificado por carta el corte aunque, de momento, mantienen el suministro en un peque?o bajo de la calle Doctor Fleming de Ferrol, en el centro de la ciudad. ¡°Puede ser hoy, ma?ana... ?Qui¨¦n sabe?¡±, ironiza.

Las deudas que arrastran con Hacienda y la Seguridad Social les cierran el paso a otras l¨ªneas de ayuda, cuenta Varela, para narrar el c¨ªrculo vicioso de la burocracia que compromete el trabajo de cuatro personas con unos 1.500 usuarios, la mayor¨ªa portadores del VIH. ¡°Sobrevivimos con las donaciones de los vecinos y los aportes del Banco de Alimentos¡±, explica. En mayo, lanzaron un SOS a trav¨¦s de las redes sociales para pedir caf¨¦, leche y galletas a fin de mantener su servicio de desayunos.

Por el local de Lazos pasan a diario medio centenar de personas, calcula el expresidente. Ofrecen un peque?o almuerzo, asistencia, pruebas r¨¢pidas de detecci¨®n de VIH y preservativos para prevenir el contagio que reparten en el local y en los pisos donde hombres y mujeres ¡ªextranjeros indocumentados o excluidos sociales sin prestaciones o con una renta m¨ªnima¡ª se prostituyen como ¨²nica forma de ganar dinero. ¡°Si nosotros no existi¨¦ramos, nadie se ocupar¨ªa de ellos¡±, lamenta Varela, que a?ade el consuelo a la columna vertebral de la asistencia que prestan.

¡°Necesitamos unos 70.000 euros por a?o para resistir y este 2014 contamos con un 80% menos de fondos que en 2010¡±, advierte. Se nutren de peque?as subvenciones que les van llegando de Xunta, Diputaci¨®n y Ayuntamiento de Ferrol. En 2013, reunieron 48.000 euros y para este a?o, tienen concedidos unos 14.000 que proceden, a partes iguales, del Gobierno gallego y el ente provincial. La Xunta le asign¨® 13.598,47 euros para el bienio 2013-2014. Cobraron algo menos de la mitad y est¨¢n pendientes de los 7.223 que restan para salir de los n¨²meros rojos. El gobierno local de Ferrol pone otros 3.000 para un programa de prevenci¨®n escolar mientras la Diputaci¨®n costea el 80% de otro de Asfedro para Educar no lecer con 18.000 euros.