Homenaje a Josefa de Bastavales, la abuela que inspir¨® a Manu Chao
M¨²sicos y artistas rinden en Santiago un emotivo reconocimiento sorpresa a la pandereteira
En Bastavales, a unos metros del campanario m¨¢s c¨¦lebre de la historia de la literatura gallega, cantado por Rosal¨ªa de Castro, est¨¢ la casa de la se?ora Josefa. En medio de un bonito paisaje entre corredoiras y vi?as que cubren el trayecto, su vida habr¨ªa pasado como la de cualquier mujer gallega de su generaci¨®n, dilu¨ªda en el anonimato del mundo rural. La historia de Josefa Juncal (Tordoia,1932) es la historia de una mujer criada en los duros tiempos de la posguerra, del trabajo en el campo, de la p¨¦rdida de su marido y de los seis hijos que debi¨® sacar adelante. Pero la se?ora Josefa ten¨ªa un car¨¢cter alegre y una virtud que le permit¨ªa evadirse en los malos momentos: sab¨ªa cantar y bailar.
El azar quiso que, en la d¨¦cada de los noventa, el m¨²sico Manu Chao llegase a Bastavales para pasar temporadas en una casa que hab¨ªa adquirido all¨ª su familia, y eso cambi¨® para siempre la vida de la se?ora Josefa. La lareira (el hogar) de su casa se convirti¨® en un testigo mudo de un trasiego de m¨²sicos que gustaban de empaparse del inabarcable repertorio de Josefa. Desde el propio Chao, hasta Mercedes Pe¨®n, Xurxo Souto o Pinto d'Herb¨®n desfilaban por su casa, que se convirti¨® en un santuario improvisado de la m¨²sica tradicional. En esa lareira fue donde naci¨® Desaparecido, uno de los temas m¨¢s c¨¦lebres de Manu Chao, cuando, despu¨¦s de una temporada sin aparecer por Bastavales, una hija de Josefa le solt¨® una frase: "?Por donde andas, Manu? Que est¨¢s desaparecido¡±. Y en alguna de esas reuniones sali¨® una idea: llevar a Josefa de gira a Francia con Manu Chao, Amparanoia o Macaco, adem¨¢s de un autob¨²s cargado de m¨²sicos gallegos. ¡°Josefa s¨®lo hab¨ªa ido a Le¨®n, as¨ª que nos dijo que si no la asust¨® ir a Le¨®n mucho menos ir a Lyon¡±, cont¨® el m¨²sico Xurxo Souto en la tarde del pasado mi¨¦rcoles durante la merienda homenaje que m¨¢s de un centenar de personas le tributaron en A Gentalha do Pichel, en Santiago, dentro de los actos de los veinte a?os del movimiento brav¨², que agit¨® el panorama musical gallego en la segunda mitad de los noventa con grupos como Os Diplom¨¢ticos de Monte Alto.
Muchos m¨²sicos vinculados a este movimiento, como Souto, su compa?ero R¨®mulo Sanjurjo, el acordeonista Manuel Maseda, Pinto d'Herb¨®n, Marisol Manfurada,Sof¨ªa de Laba?ou o As Jarotas de Ribeira actuaron y contaron an¨¦cdotas sobre la homenajeada en una emotiva fiesta sorpresa con la que no contaba. ¡°Pens¨¦ que me llevaban para el entierro y resulta que era para hacerme una fiesta¡±, dijo entre risas nada m¨¢s llegar, entre una veintena de m¨²sicos que la esperaron para recibirla a la puerta del local.
La se?ora Josefa, que ahora tiene 82 a?os y padece los achaques propios de la edad, pasa la mayor parte del tiempo en un centro de mayores. Con la edad ha perdido agilidad pero no espontaneidad ni capacidad para recordar todas las an¨¦cdotas y canciones posibles, y mucho menos para sacar la pandereta si se tercia. Ayer record¨® desde canciones enteras que le pidieron hasta su experiencia como singular reportera a finales de los noventa en el programa Que ser¨¢n de TVE, donde tuvo ocasi¨®n de entrevistar a su manera a grandes de la m¨²sica como El¨ªades Ochoa, Compay Segundo -al que llamaba ¡°meu pai Segundo¡±- o Ces¨¢ria ?vora, de la que ¡°ten¨ªa mucho inter¨¦s en ver c¨®mo ten¨ªa los pies de tanto cantar y bailar descalza¡±, seg¨²n confes¨® entre las carcajadas del p¨²blico presente.
¡°Josefa ten¨ªa una olla m¨¢gica llena de caldo. Nunca se acababa y siempre daba para comer todos¡±, record¨®? la presentadora del acto, Sof¨ªa de Laba?ou, alabando la bondad de la se?ora Josefa y su lucha para sacar adelante sus seis hijos, mientras ella escuchaba atenta y replicaba con humildad: ¡°Tampoco es para tanto¡±. Rodeada de todos sus familiares, Josefa departi¨® con alegr¨ªa con todos los que se acercaron a saludarla, cont¨® an¨¦cdotas y cant¨®. ¡°Siempre empieza diciendo que no recuerda bien las canciones pero cuando se pone delante del micro o sube a un escenario le sale todo de golpe¡±, dice Xurxo Souto sobre las particularidades de la artista, que pasaba por dif¨ªcles momentos personales cuando empez¨® a salir de su aldea para tocar en los conciertos que le propon¨ªan, rebasados ya los 60 a?os.
¡°Yo estaba en un pozo metida y la m¨²sica me hizo volar¡±, confes¨® en 2008 al programa Alal¨¢, que le dedic¨® en 2008? TVG. All¨ª recibi¨® por sorpresa al lado de su lareira de nuevo a Manu Chao, que la calific¨® como ¡°profesora de vida¡±. Con ella a su lado, cant¨® de nuevo Desaparecido, en el lugar donde hab¨ªa nacido la canci¨®n. ¡°Ahora s¨ª que est¨¢ desaparecido de verdad que hace tiempo que no pasa por aqu¨ª, as¨ª que a ver si viene de visita un d¨ªa de estos¡±, reclama la se?ora Josefa poco antes de recogerse de nuevo. Ma?ana toca regresar al centro de mayores, donde hace ¡°muchos trabajos con las manos pero tambi¨¦n se canta¡±. El brav¨² homenaje¨® a su abuela como parte del reconocimiento a una mujer que representa un gran patrimonio de la m¨²sica tradicional y ha sido una importante correa de transmisic¨®n con las nuevas generaciones.
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