El ¨¦bola adelanta la vuelta de Guinea Conakry de cuatro religiosos valencianos
Aseguran que han vuelto por "sentido com¨²n, cierta inquietud y peticiones familiares" En Bamako (Mali) les tomaron la temperatura; en Espa?a no han pasado ning¨²n examen
Cuatro religiosos valencianos ¡ªdos sacerdotes y dos seminaristas¡ª han adelantado dos semanas su vuelta de Guinea Conakry debido al brote de ¨¦bola y llevan desde el mi¨¦rcoles por la tarde en Espa?a. Aseguran que adelantan su regreso no por miedo, sino por "inquietud, sentido com¨²n y las llamadas de familiares y amigos". Uno de los curas, con los que ha podido hablar EL PA?S, asegura que les tomaron una vez la temperatura con c¨¢maras t¨¦rmicas en el aeropuerto de Bamako (Mal¨ª) antes de tomar el vuelo que les ha tra¨ªdo tras una escala en Casablanca (Marruecos). En Espa?a no han pasado ning¨²n examen m¨¦dico. "No nos han preguntado nada, la verdad", comenta indiferente el sacerdote, que asegura que ninguno de ellos tiene s¨ªntomas.
Se trata de Sergio Requena, vicerrector del Seminario Mayor de Valencia. Cuenta que viajaron a Guinea Conakry para reforzar una misi¨®n cat¨®lica en Siguiri, una ciudad de algo menos de 30.000 habitantes en la regi¨®n de Kankan, al noreste del pa¨ªs. Guinea, con 377 fallecidos de 507 casos, es el pa¨ªs con la mayor mortandad por ¨¦bola. La zona de Kankan no se hab¨ªa visto afectada por la enfermedad. Sin embargo, nada m¨¢s llegar los religiosos espa?oles se detect¨® la primera infecci¨®n. Se trataba de un hombre que hab¨ªa venido de la costa (a unos 200 kil¨®metros de distancia) en motocicleta. A los pocos d¨ªas, cuatro sanitarios que hab¨ªan estado en contacto con ¨¦l se contagiaron. Dos de ellos fallecieron.
En Sant Alexis, la misi¨®n donde han estado conviviendo los cuatro valencianos ¡ªun asentamiento de unos 1.200 habitantes¡ª se llevaba "una vida bastante normal", seg¨²n Requena. Sin embargo, en su blog contaba el pasado 4 de agosto c¨®mo se aprovechaban las misas para concienciar a los ciudadanos sobre la prevenci¨®n contra el virus, algo que "se ha conseguido", en opini¨®n del sacerdote. Las recomendaciones consisten en evitar los contactos f¨ªsicos y lavarse las manos con asiduidad, con jab¨®n o geles con alcohol.
No pasamos miedo, pero s¨ª cierta inquietud. La inevitable, la que te dicta el sentido com¨²n. Est¨¢bamos tranquilos, pero con los ojos abiertos Sergio Requena, sacerdote
"No nos pod¨ªamos dar la paz en la eucarist¨ªa", detalla. Aunque reconoce que era un tema "presente" y que "causaba temor", Requena evita hablar de histeria, y asegura que no hubo m¨¢s casos de contagios despu¨¦s de los cinco primeros que les dieron la bienvenida a su llegada a Guinea y a la zona de Kankan.
Y ellos, ?pasaron miedo? "No, pero s¨ª cierta inquietud. La inevitable, la que te dicta el sentido com¨²n. Est¨¢bamos tranquilos, pero con los ojos abiertos", dice Requena, aunque reconoce que si hubieran visto alg¨²n caso en directo, la historia ser¨ªa diferente. Sin embargo, ha sido la preocupaci¨®n de familiares y amigos en Valencia lo que les termin¨® de convencer de la conveniencia de volver, dos semanas despu¨¦s de llegar y dos semanas antes de lo previsto. En opini¨®n de Requena, el tema se ha vivido con mucha m¨¢s alarma en Espa?a que donde ellos estaban.
Una vez tomada la decisi¨®n, los cuatro religiosos tomaron un coche hasta Bamako, la capital maliense, viaje para el que no pasaron por controles de seguridad. Sin embargo, s¨ª que les tomaron la temperatura en el aeropuerto africano. En Espa?a, nada. El padre Requena dice que ninguno tiene s¨ªntomas de la temida infecci¨®n, pero que, eso s¨ª, est¨¢n atentos y se ponen el term¨®metro en casa. "Por lo que pueda pasar".
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