Jordi Pujol, el repudiado

¡°No puedo ni salir de casa¡±, reconoci¨® hace unos d¨ªas Jordi Pujol en una llamada a Manuel Cuy¨¤s, el veterano periodista que a?os atr¨¢s le ayud¨® a publicar sus memorias. Desde que hace 20 d¨ªas confes¨® haber tenido durante m¨¢s de tres d¨¦cadas una fortuna en el extranjero sin declararla a Hacienda, el expresidente de la Generalitat vive recluido en el Pirineo catal¨¢n. Su ¨²nica compa?¨ªa es la de su mujer, Marta Ferrusola, y las visitas espor¨¢dicas de algunos hijos, que le han abierto las puertas de sus respectivas segundas residencias.

En Queralbs (Girona), donde se le ha visto los ¨²ltimos 10 d¨ªas, no es que no pueda salir de casa. Sale y lo hace cada d¨ªa, pero choca con miradas turbadas e inc¨®modas de los vecinos de un pueblo de apenas 200 habitantes que siempre se hab¨ªan enorgullecido de compartir charlas veraniegas con el pol¨ªtico catal¨¢n m¨¢s destacado desde el franquismo. Muchos de estos vecinos, como las bases de CiU, ¡°pujolistas de toda la vida¡±, a¨²n se recuperan del ¡°choque¡±. ¡°Est¨¢n tocados, m¨¢s de lo que se preve¨ªa en un principio¡±, explica Cuy¨¤s quien cree que ni el propio Pujol calcul¨® bien el nivel de ira que generar¨ªa su confesi¨®n.

El president est¨¢ hundido, dicen en Queralbs. Tiene cara de asustado. Y su mujer m¨¢s, si cabe. Ella apenas contiene los nervios en p¨²blico. El estado de ¨¢nimo de los Pujol va acorde con el que presentan las bases del partido, que ven al expresidente como mucho m¨¢s que el fundador de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya. ¡°Nunca hab¨ªa hablado tanto de pol¨ªtica como estos d¨ªas¡±, admite Carles Ban¨²s, militante de Converg¨¨ncia desde hace 15 a?os y hoy alcalde de Tav¨¨rnoles (300 habitantes).

Ban¨²s, ingeniero de 41 a?os, siempre se ha identificado con el ideario de Pujol porque entiende que va mucho m¨¢s all¨¢ del de un pol¨ªtico convencional. ¡°Era mi referente, he le¨ªdo sus memorias, ha hecho mucho por Catalu?a y ahora aparece una mancha que, como m¨ªnimo, enturbia todo su discurso moral¡±, afirma. Reconoce que a¨²n no ha evaluado hasta qu¨¦ punto la confesi¨®n del patriarca puede invalidar su herencia pol¨ªtica. Solo tiene clara una cosa: ¡°Hablo con muchos convergentes de toda la vida y est¨¢n de duelo¡±.

La percepci¨®n de este alcalde de pueblo no difiere mucho de la que explica Josep M. Mitjans, militante convergente de Castellv¨ª de Rosanes, una poblaci¨®n de 1.700 habitantes. Sin embargo, ¨¦l no tiene dudas de que lo que le ha pasado a Pujol es un asunto ¡°puramente personal¡± y que no debe afectar a su trayectoria pol¨ªtica. ¡°Ahora todo el mundo quiere hacer le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo, y no est¨¢ bien¡±, dice. Aunque reconoce: ¡°De haberle pasado a alguien de otro partido, probablemente nosotros [los convergentes] estar¨ªamos haciendo lo mismo¡±.

Mitjans asegura que habla con normalidad del fraude de Pujol con los suyos. Al fin y al cabo en Catalu?a se habla mucho de pol¨ªtica desde hace dos a?os a ra¨ªz de la eclosi¨®n soberanista. Y el esc¨¢ndalo confesado por Pujol no ha hecho m¨¢s que incrementarlo.

Mitjans se expresa mucho m¨¢s claro que los dirigentes de Converg¨¨ncia, que hasta ahora se han limitado a valorar el caso Pujol en clave sentimental y han expresado su ¡°dolor¡± y ¡°consternaci¨®n¡± sin admitir un da?o real al partido. En opini¨®n de este militante, lo de Pujol ¡°afecta y afectar¨¢¡± al partido, m¨¢s a¨²n en vistas de unas elecciones municipales, las de 2015, que podr¨ªan verse eclipsadas por unas auton¨®micas en clave plebiscitaria sobre la independencia.

Los dirigentes de CDC? hasta ahora se han limitado a valorar el caso Pujol en clave sentimental sin admitir un da?o real al partido

En los niveles intermedios del partido hay m¨¢s esperanza en que en un futuro los catalanes ¡ªy los historiadores¡ª acabar¨¢n por separar el Pujol pol¨ªtico que ¡°construy¨®¡± Catalu?a tal y como es hoy del hombre que escondi¨® una fortuna al fisco y que mir¨® hacia otro lado mientras algunos de sus hijos se enriquec¨ªan con negocios poco transparentes y, a menudo, a la sombra de la Administraci¨®n.

¡°Una vez pase la sorpresa inicial sabremos separar la historia del presidente Pujol, de la que estamos orgullosos, de su parte personal¡±, asegura Joan Mora, alcalde de Matar¨® (Barcelona). Mora habla desde la libertad de no optar a la reelecci¨®n el a?o que viene y da por hecho que ¡°tanto Pujol como su familia tendr¨¢n que responder por lo que hayan hecho¡±.

Lo que rechazan a toda costa las bases nacionalistas consultadas es que el conjunto de Catalu?a o del catalanismo puedan salir manchados de este episodio. ¡°No veo que en Espa?a haya un estado depresivo por los episodios de corrupci¨®n que han afectado a los dos grandes partidos¡±, dice Mora. ¡°Pues aqu¨ª, igual¡±, remacha, al tiempo que apela a la ¡°inteligencia¡± de los ciudadanos para discernir entre los comportamientos personales y los movimientos pol¨ªticos.

¡°Una vez pase la sorpresa inicial sabremos separar la historia del presidente Pujol, de la que estamos orgullosos, de su parte personal¡±, asegura el alcalde de Matar¨®

La militancia convergente s¨ª teme que la mancha de Pujol y su familia sea demasiado grande para ser borrada a corto plazo. Carme Laura Gil, militante de primera hora, amiga del expresidente catal¨¢n y en su d¨ªa consejera de Educaci¨®n de la Generalitat, ha hecho una dura reflexi¨®n en una reciente carta abierta a Jordi Pujol. ¡°?C¨®mo has podido ensuciar tu historia?¡±, pregunta. ¡°Has roto algo m¨¢s que tu imagen, has hecho trizas la confianza en la sinceridad de tus principios y has oscurecido el sitio que te hab¨ªa reservado la historia cuando ya no hay tiempo para escribir otra¡±, dice refiri¨¦ndose al expresidente, de 84 a?os.

La dificultad de Pujol para rehacer su imagen no ser¨¢ solo por un problema de tiempo. El expresidente ha perdido todas las tribunas que tuvo como l¨ªder en activo y que manten¨ªa como em¨¦rito hasta hace tres semanas. Su despacho de expresidente lleva d¨ªas desierto, lo mismo que su fundaci¨®n, a punto del desmantelamiento. De repente, los altavoces del hiperactivo pol¨ªtico se han apagado.

¡°Ya no le van a llamar de ning¨²n sitio para que vaya a dar una charla; tampoco s¨¦ c¨®mo ir¨ªa, porque ¨¦l no conduce y le han retirado el coche oficial¡±, se?ala Manuel Cuy¨¤s. Este periodista, que rechaza el calificativo de bi¨®grafo de Pujol ¡ª¡°Yo me limit¨¦ a ordenar sus notas¡±, dice¡ª, reconoce que el repudio del fundador de Converg¨¨ncia por parte de las propias bases le ha cogido por sorpresa: ¡°Esperaba m¨¢s compasi¨®n, la verdad¡±.