¡°El coche ol¨ªa a tabaco, pero ¨¦l no fum¨® dentro¡±, afirma la ni?a
La peque?a recuerda que el raptor tiene un lunar en la mejilla y otro en la boca
![F. Javier Barroso](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0cf5fb59-eab8-46c8-bcca-f112a1a7846c.png?auth=a4a5a56abc078449e8165721b2b449479e5bd0384d1cd2f70900262c80af7937&width=100&height=100&smart=true)
![La tercera v¨ªctima del pederasta, el pasado s¨¢bado durante la reconstrucci¨®n con la polic¨ªa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VWUFZ7MB2EGWUK7V3UQRX4ANTU.jpg?auth=27a4d4412adbd90b0c6b3f099985cffa74668bb0e9e248b95a5fb4892f519a2f&width=414)
La peque?a de siete a?os de origen dominicano que fue secuestrada el pasado viernes 22 por el pederasta de Ciudad Lineal dio una completa descripci¨®n del hombre que la captur¨®, seg¨²n consta en la declaraci¨®n que la menor hizo a los agentes que investigan el caso y a la que ha tenido acceso EL PA?S. Un detalle que llama la atenci¨®n es que el agresor no sab¨ªa cu¨¢l era el nombre de la ni?a ni la edad que ten¨ªa, lo que hace pensar que ha cambiado su forma de actuar. En otras ocasiones, en especial en la primera, se hab¨ªa dirigido a sus v¨ªctimas por el nombre de pila.
Cuando la ni?a fue o¨ªda en declaraci¨®n (exploraci¨®n en t¨¦rminos t¨¦cnicos cuando se trata de menores), dio unos detalles muy precisos de c¨®mo era su captor. Lo primero que dijo es que un se?or le "hab¨ªa mentido" y le "hab¨ªa hecho cosas malas". No dio muchas m¨¢s explicaciones.
A partir de ah¨ª, ofreci¨® una completa descripci¨®n con detalles muy minuciosos de c¨®mo es el pederasta de Ciudad Lineal. Seg¨²n su testimonio, se trata de un var¨®n que habla con acento espa?ol. Este ¨²ltimo detalle es importante ya que las otras dos ni?as dijeron en un principio que ten¨ªa un marcado acento extranjero. Eso s¨ª, no supieron describir de qu¨¦ parte era, debido a su corta edad. La descripci¨®n que la peque?a hace del pederasta contin¨²a: Es un hombre "fuerte [musculoso], con pelo casta?o y ojos marrones". Eso s¨ª, la ni?a no recuerda el peinado que llevaba en el momento de su captura.
La peque?a, que no fue drogada en ning¨²n momento, como s¨ª lo fueron las dos anteriores v¨ªctimas, tuvo cerca de una hora para observar al criminal dentro del coche y sacar todo lujo de detalles de extraordinaria importancia: "Tiene la piel blanca con dos lunares en los mofletes de la cara". Posteriormente aclar¨® que uno de ellos estaba en la mejilla derecha y el otro, a la altura de la boca.
Su posici¨®n en el asiento trasero del veh¨ªculo tambi¨¦n es fundamental para la descripci¨®n que hace. De hecho, se fija en "dos heridas peque?as [marcas en la piel] que tiene en el brazo derecho, justo debajo del hombro". En otra declaraci¨®n posterior, ya habla de cicatrices en el brazo derecho a la altura del tr¨ªceps. Esa es la mejor visi¨®n que obtiene la ni?a y en lo que puede reparar desde su posici¨®n y dada su altura.
En otras ampliaciones de su exploraci¨®n, la tercera v¨ªctima a?ade que su secuestrador "tiene una nariz normal y que no tiene entradas" en el pelo.
Una vez que ha terminado con la descripci¨®n f¨ªsica, se centra en la ropa que llevaba la tarde del viernes el criminal. Y de nuevo lo hace con precisi¨®n: "Llevaba camiseta con tirantes anchos de color gris oscuro, pantalones azul oscuro y zapatillas deportivas con cord¨®n blanco", precis¨®. Otro detalle en el que se fij¨® la peque?a es en que su agresor "sudaba mucho".
En un momento dado del recorrido, el secuestrador se dirige a la menor dominicana y le pregunta c¨®mo se llama y qu¨¦ a?os tiene. Seg¨²n consta en la declaraci¨®n, el raptor no le dice nada sobre ¨¦l mismo (ni nombre ni datos) y ella no se atreve en ning¨²n momento a pregunt¨¢rselo, ante el temor de que se "pudiera enfadar".
Los investigadores preguntan a la ni?a si hay alg¨²n detalle m¨¢s que le llame la atenci¨®n. Y les da uno bastante relevante: "El coche ol¨ªa a tabaco, pero ¨¦l no fum¨® dentro". Hasta ahora no hab¨ªa trascendido este importante dato para los agentes.
La menor tambi¨¦n coincide en describir el coche en el que le desplaz¨® el delincuente como de peque?as dimensiones, tipo utilitario. Fuentes de la investigaci¨®n a?aden que se trata de la misma marca que los 78.000 coches que estaban investigando los agentes de la Operaci¨®n Candy (golosina, en ingl¨¦s). Lo que cambia es en el modelo. Seg¨²n la tercera v¨ªctima, es un modelo algo m¨¢s grande que en los otros dos casos. Tambi¨¦n habla de un color claro, posiblemente blanco o gris plata.
Es un var¨®n fuerte (musculoso), con pelo casta?o y ojos casta?os
La declaraci¨®n contin¨²a diciendo que desde el momento que la captura no le da ning¨²n medicamento. En esto tambi¨¦n cambia respecto a los dos casos anteriores. El delincuente m¨¢s buscado de Madrid suministr¨® lorazepam (una benzodiacepina) a las menores, lo que las dej¨® sedadas. Esto borr¨® gran parte de sus recuerdos, en especial, en el caso de la segunda ni?a, a la que oblig¨® a ingerir una dosis muy alta, que casi lleg¨® a ser letal.
La menor dominicana tambi¨¦n dice que en el secuestro, que dura menos de una hora, seg¨²n confirmaron ayer fuentes policiales, tampoco le da "ni comida ni bebida". Los polic¨ªas tambi¨¦n le preguntan si en alg¨²n momento vio si el pederasta le hac¨ªa alguna foto con su m¨®vil o con alg¨²n otro dispositivo. La peque?a lo neg¨®.
A los padres de la menor les han informado de que existe un departamento de la Comunidad de Madrid, el Centro de Intervenci¨®n en Abuso Sexual Infantil (CIASI), especializado en tratar a este tipo de v¨ªctimas.
La menor dominicana fue hallada a las 19.50 frente a la calle de Mesquinenza (distrito de San Blas), junto a una caseta situada debajo de la M-40. Lo primero que les dijo al hombre que la vio y que iba camino del metro es que ten¨ªa mucho fr¨ªo. "Todo esto se llen¨® de coches patrulla y de ambulancias en cuesti¨®n de segundos", recordaba un vecino de la zona.
Tres retratos robot y ninguno fiable
Las tres ni?as que han sido secuestradas por el pederasta de Ciudad Lineal han dado una descripci¨®n distinta de su captor. Los especialistas de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Cient¨ªfica han elaborado hasta tres retratos robot diferentes, pero estos no se han llegado a difundir entre los agentes madrile?os porque no est¨¢n seguros de que realmente se pueda identificar al autor de los secuestros gracias a esta imagen. "Cuando alguna vez hemos utilizado estos retratos en una investigaci¨®n, lo que hemos hecho es complicarla mucho ya que la gente llama diciendo que lo ha visto", reconocen fuentes policiales.
Los especialistas de Polic¨ªa Cient¨ªfica han estado con las tres v¨ªctimas. En los dos primeros casos, contaban con una importante desventaja que casi las anulaba. Hab¨ªan sido drogadas. Cuando los agentes se pusieron a hacer el retrato robot, comprobaron que les sal¨ªa una imagen especialmente simple y que podr¨ªa corresponder a muchas personas. Es decir, que no serv¨ªa para la labor policial.
En el tercer caso, la descripci¨®n de la menor ha cambiado. Y en algunos aspectos bastante. Si antes era una persona de complexi¨®n delgada, ahora se ha convertido en un hombre "fuerte (musculoso)". Consecuencia, no hay unos rasgos comunes que realmente s¨ª puedan servir para tener la cara del delincuente.
?Y no se podr¨ªan mezclar los tres retratos? La respuesta de los especialistas es no. Esa uni¨®n de tres descripciones distintas dar¨ªa un tipo que en algunos rasgos ser¨ªa opuesto. Segunda consecuencia, los agentes est¨¢n como al principio en este punto.
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