Una carretera, dos visiones
Los posibles da?os ambientales que causar¨ªa la duplicaci¨®n de la calzada de la M-501 fueron estudiados dos veces: en 2000 por el CSIC y en 2014 por una entidad privada. Los resultados fueron completamente distintos, la carretera la misma
Como si circularan por la propia la carretera, los estudios que eval¨²an el da?o ambiental del desdoblamiento de la M-501 (entre Quijorna y Navas del Rey, 18 kil¨®metros) marchan en sentido contrario. En un carril, el Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que desaconsej¨® en 2000 construir la carretera por los efectos irreparables que provocar¨ªa en una zona especialmente protegida. En ese veh¨ªculo, independiente, viajan 30 investigadores. En el otro carril, la Comunidad de Madrid y su favorable Declaraci¨®n de Impacto Ambiental, un estudio previsto para evaluar a priori una obra y que ha sido presentado ocho a?os despu¨¦s de que las encinas fueran reemplazas por chorros de asfalto. Este segundo veh¨ªculo, conducido por una empresa privada, traslada a una decena de investigadores que han pasado cuatro meses evaluando las ¨¢guilas que les sobrevuelan. Circulan sobre la misma carretera, anclada en la ilegalidad jur¨ªdica y el may¨²sculo desaf¨ªo que supondr¨ªa su desmantelamiento.
La Comunidad public¨® el mi¨¦rcoles su estudio, que califica los impactos producidos por el proyecto como ¡°de relevancia menor y asumibles en el conjunto del espacio protegido¡±. Nada que ver con la DIA que present¨® en 1998 sobre el mismo espacio y que provoc¨® la mediaci¨®n del CSIC y la suspensi¨®n del proyecto hasta 2006. Esperanza Aguirre, entonces presidenta regional, se situ¨® por encima del examen medioambiental y satisfizo a los alcaldes de los 19 municipios activando el proyecto ¡°por inter¨¦s general¡±. Las organizaciones ecologistas ven en este estudio un examen a la carta. ¡°Estos t¨¦cnicos no son especialistas. Pueden ser bi¨®logos o ec¨®logos, pero no se pueden comparar con los investigadores del CSIC. Es una recopilaci¨®n de par¨¢metros arbitrarios de alguien que no quiere desmantelar la carretera. Estaba decido a priori cu¨¢l deb¨ªa ser el resultado y en base a eso se han elegido los datos¡±, sostiene la coordinadora de Ecologistas en Acci¨®n para Madrid, ?ngeles Nieto. La carretera recorre el Parque Regional del Guadarrama y la Zona de Especial Protecci¨®n de Aves (ZEPA) de los r¨ªos Cofio y Alberche.
Fue el Tribunal Superior de Justicia de Madrid quien solicit¨® a la Comunidad que elaborara un estudio ambiental que cumplir¨ªa a posteriori el requisito por el que el Tribunal de Justicia Europea, el Supremo y el propio TSJM consideraron ilegal la carretera. ¡°Lo l¨®gico es que el tribunal hubiera pedido al CSIC una valoraci¨®n a posteriori del estudio que hizo en 2000 para ver cu¨¢les de sus predicciones se han cumplido¡±, sugiere Nieto. El estudio hablaba de una zona ¡°de gran riqueza de fauna y flora muy sensible a las actuaciones humanas¡±, del peligro para especies amenazadas como el ¨¢guila imperial o de la zona m¨¢s propicia de la regi¨®n para el establecimiento de linces.
La DIA compara los efectos que analizaba el CSIC con unas mediciones sobre la situaci¨®n actual. Concluye que los efectos son han sido matizados porque la carretera ya exist¨ªa antes del desdoblamiento. ¡°No tienen datos propios y apenas hay estudios de campo. Lo que hacen es recoger los datos que les facilita la Consejer¨ªa de Transportes y del propio informe del CSIC¡±, subraya la coordinadora de Ecologistas en Acci¨®n, que ve en la pardilla, un pez aut¨®ctono del r¨ªo Perales, un ejemplo paradigm¨¢tico de la ligereza de la metodolog¨ªa empleada. ¡°Como es un r¨ªo que se seca en verano, la pardilla sobrevive en los charcones que se forman. Sobre alguno de ellos han puesto uno de los puentes de la autov¨ªa, y en lugar de analizar si hay m¨¢s o menos ejemplares, dicen que el r¨ªo ha quedado igual porque no se ve directamente afectado¡±.
La principal v¨ªctima de la infraestructura es el topillo de cabrera, un animal end¨¦mico considerado como especie de inter¨¦s comunitario. El CSIC alertaba de que la infraestructura har¨ªa desaparecer ¡°irreversiblemente¡± colonias enteras. La DIA reconoce la p¨¦rdida de al menos el 54% y que los esfuerzos de repoblaci¨®n no han sido eficaces. ¡°Con que haya una especie a conservar que se haya visto afectada est¨¢n obligados a invalidar el proyecto¡±, sostiene la t¨¦cnico de ¨¢rea de conservaci¨®n de SEO/BirdLife, Julieta Vals. Medio Ambiente destaca un ligero aumento de algunas especies como el cern¨ªcalo primilla o el ¨¢guila imperial ¡ª21 parejas del primero, dos m¨¢s que en 2003, y 19 del ¨¢guila, tres m¨¢s¡ª gracias a la proliferaci¨®n de su principal alimento, el conejo. ¡°Son contextos completamente diferentes. El ¨¢guila imperial estaba muy mal. Ahora hay 400 parejas en toda Espa?a, casi el doble que entonces¡±, matiza Vals.
Los ecologistas cuestionan la independencia del informe ambiental
La DIA tambi¨¦n reconoce la eliminaci¨®n de ejemplares de flora mayor, fundamentalmente encinas. El CSIC puntualiz¨® que jugaban ¡°un papel central en el funcionamiento de los ecosistemas mediterr¨¢neos¡±. Entre las medidas correctoras de la Comunidad figura el trasplante de encinas, pero en 2008 solo hab¨ªan sobrevivido el 21%. ¡°Si hacemos el recuento ma?ana posiblemente no quede ninguna¡±, predice Vals. El estudio mide la superficie del espacio protegido afectada por la obra en un 0,07% y concluye que la duplicaci¨®n ¡°ha supuesto un impacto asumible¡±. No valora, sin embargo, la utilidad que tiene la zona para el ecosistema. ¡°Ese peque?o espacio puede ser vital para una especie amenazada en t¨¦rminos de alimentaci¨®n o reproducci¨®n, incluso si afecta a la vida de sus presas. Por eso hace falta una evaluaci¨®n m¨¢s profunda y hacer un estudio ecol¨®gico", explica la t¨¦cnico.
El CSIC predijo que el desdoblamiento elevar¨ªa los atropellos de las especies m¨¢s m¨®viles. La DIA reconoce el incremento en reptiles o anfibios, pero expone un retroceso en t¨¦rminos globales: de 5,53 individuos por kil¨®metro hasta los 3,3. Las dos organizaciones ecologistas critican que el segundo dato recoge los atropellos en toda la carretera y no solo en el desdoblamiento, lo que explicar¨ªa la reducci¨®n.
Las medidas ?correctoras para repoblar las encinas arrasadas han fracasado
En las 56 p¨¢ginas de la DIA no hay ni una sola referencia al lince, un animal en peligro de extinci¨®n especialmente amenazado por los atropellos. No es una especie incluida en los planes actuales de conservaci¨®n del espacio, pero la zona que recorre la M-501 es especialmente propicia su establecimiento, sobre todo por el aumento de la poblaci¨®n de conejo, presa que comparte con el ¨¢guila imperial. El CSIC identific¨® al lince como el felino m¨¢s amenazado del mundo y subrayaba que manten¨ªa all¨ª la ¨²nica poblaci¨®n de la regi¨®n. ¡°Si quieres que una especie vuelva a colonizar la zona no puedes introducir una amenaza as¨ª contra ella¡±, a?ade Vals refiri¨¦ndose a la carretera. La Comunidad, que rechaz¨® indicios de la existencia de linces en la zona antes de empezar las obras, valor¨® la opci¨®n de vallar el entorno de la M-501 para evitar atropellos, pero la medida no se llev¨® a cabo.
La Comisi¨®n Europea juzgar¨¢ la validez del informe de Medio Ambiente mientras se suceden los recursos que anticipan los ecologistas si, finalmente, el TSJM da los deberes por hechos e indulta a la carretera. Es la paradoja de un an¨¢lisis a contracorriente sobre la idoneidad de unas obras cuyo efecto no es potencial sino palpable. En esa revisi¨®n del pasado no hay sitio para los linces. Sus bigotes y orejas picudas han claudicado ante el bullicio del asfalto.
Los consejeros y el lince
En 1998, con Alberto Ruiz-Gallard¨®n en la cumbre de su popularidad como presidente madrile?o y con un presupuesto regional que crec¨ªa a?o tras a?o, se produjo un duro enfrentamiento en el Gobierno. De un lado, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, y del otro el todopoderoso vicepresidente, Luis Eduardo Cort¨¦s. Este ¨²ltimo plante¨® la posibilidad de desdoblar la carretera M-501 desde Brunete hasta Navas del Rey. Era la ¨¦poca de las grandes infraestructuras: ampliaci¨®n del metro, aeropuertos y autopistas cada vez m¨¢s extensas. Pero Mayor Oreja, que hab¨ªa conseguido unas m¨¢s que aceptables relaciones con los ecologistas (nunca han vuelto a ser iguales), se opuso. Sus argumentos (talado de miles de encinas, fragmentaci¨®n de las dehesas, da?os a la fauna y flora¡) convencieron a Gallard¨®n.
Oreja, el 13 de mayo de 1998, declar¨®: "El Gobierno ha decidido que no se desdoble la M-501 m¨¢s all¨¢ de Brunete por razones estrictamente ambientales". Pero Cort¨¦s, no se dio por vencido: "El desdoblamiento no har¨¢ da?o, pues la carretera ya est¨¢ construida. Si en una habitaci¨®n hay encendidas cien luces y se enciende otra, no se nota nada".
Mientras, las presiones de los alcaldes de la zona (con independencia de su color pol¨ªtico) segu¨ªan siendo tremendas. Argumentaban, con raz¨®n, que los ¨ªndices de siniestralidad de la carretera eran inasumibles, pero ocultaban que ten¨ªan preparados desarrollos con miles de chal¨¦s listos para vender en cuanto tuvieran un acceso atractivo. La zona suroeste de la regi¨®n es una de las mejor conservadas de la Comunidad y sus parajes adehesados son refugio de numerosa fauna. Durante a?os, se habl¨® de la existencia de una poblaci¨®n de linces. Los avistamientos hab¨ªan sido espor¨¢dicos en las ¨²ltimas d¨¦cadas, aunque no hab¨ªa pruebas concluyentes. Oreja lleg¨® a colocar trampas fotogr¨¢ficas en los montes para demostrar su existencia, pero no logr¨® ning¨²n resultado. No obstante, los informes encargados al CSIC y la declaraci¨®n de impacto fueron claros: los da?os si se desdoblaba la carretera ser¨ªan irreversibles. Gallard¨®n guard¨® entonces definitivamente el proyecto en un caj¨®n entre las quejas de alcaldes y Cort¨¦s. Pasaron los a?os y Esperanza Aguirre, que sustituy¨® a Gallard¨®n, desempolv¨® la vieja carpeta. Pero, en 2006, el hallazgo de un supuesto excremento de lince amenaz¨® con volver a archivar el caso.
Finalmente, el an¨¢lisis gen¨¦tico no result¨® concluyente y se determin¨® que en la hez hab¨ªa rastros de gato, de lince y de conejo. Comenzaron las burlas contra los ecologistas y las acusaciones de que ellos la hab¨ªan colocado para impedir la obra. Aguirre declar¨® entonces el proyecto de inter¨¦s general y lo llev¨® a cabo. Los alcaldes aplaudieron a la presidenta, pero nunca vendieron los chal¨¦s, porque lleg¨® la crisis y estall¨® la burbuja inmobiliaria.
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