T¨ªteres con conciencia
Clan de Bichos estrena la funci¨®n infantil 'Como una regadera' y una sede fija en el centro

La habitaci¨®n se queda en penumbra. Apenas se distinguen unas cuantas sillas y un retablo que ocupa el espacio central de la peque?a sala. Se descorren las cortinas. Y a partir de ah¨ª, todo es imaginaci¨®n, humor y algo de locura. Un chef de alta cocina sale a escena. Pero no, espera. No es un chef. Es una tetera del rev¨¦s con una chaqueta y un gorro de cocinero. Los filtros pintados hacen la vez de ojos. Y la boquilla es una perfecta nariz aguile?a, la guinda para crear la ilusi¨®n en el espectador. Porque aqu¨ª, en la Cueva de Clan de Bichos, tus ojos acaban viendo gigantes, no molinos.
Se combina el uso de t¨ªteres, luz negra, canciones
y proyecciones
Este ¡°espacio singular¡±, como lo definen los dos fundadores de la compa?¨ªa dram¨¢tica Clan de Bichos, se convertir¨¢ a partir de hoy en la sede fija del teatro social que Susana S¨¢nchez y su marido Ismael Moreno llevan desarrollando desde 2008 por toda Espa?a. Pero, ?qu¨¦ es eso de teatro social? ¡°Nuestras obras siempre tratan temas vinculados con la actualidad, con la defensa de los derechos humanos y la educaci¨®n en valores. Hacemos un teatro dedicado sobre todo a un p¨²blico familiar¡±, expone la guionista. ¡°Las noticias est¨¢n todos los d¨ªas en el telediario, pero al cont¨¢rselo sobre un escenario en su colegio parece que les llega de otra manera¡±, opina el director esc¨¦nico. Juntos forman un equipo bien engranado. ¡°Nos complementamos muy bien art¨ªsticamente. Yo m¨¢s aristot¨¦lica, Europa, ¨¦l m¨¢s Am¨¦rica, coraz¨®n¡±, se?ala S¨¢nchez. ¡°Ismael es m¨¢s intuitivo. ?l suele tener las ideas geniales y luego yo me vuelvo loca para llevarlas a la pr¨¢ctica¡±, r¨ªe.?
Empezaron a trabajar juntos a ra¨ªz de un encargo de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo que conoc¨ªa al artista uruguayo por su trabajo con Unicef. ¡°Nos dimos cuenta de que hab¨ªa una necesidad de contar ciertas historias¡±, apunta la dramaturga sentada en una de las 24 sillas que llenan el local de ladrillo visto y estructura abovedada que le ha dado el sobrenombre de la Cueva. ¡°En salas comerciales es m¨¢s dif¨ªcil ver este tipo de teatro porque se buscan actores famosos, puro entretenimiento, textos cl¨¢sicos o de autores for¨¢neos¡±, argumenta.

Durante estos a?os han representado obras sobre trata de mujeres con fines de explotaci¨®n sexual, diversidad, igualdad de g¨¦nero o los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pero ninguna de ellas se pod¨ªa adaptar a un espacio tan reducido. ¡°Hemos tenido que hacer algo nuevo que encajase en este lugar y que pudieran hacer solo dos personas¡±, explica la escritora. ¡°Solo ten¨ªamos claro que quer¨ªamos tratar el tema de la escasez econ¨®mica que sufren muchas familias y particularmente los m¨¢s vulnerables: los ni?os¡±. A partir de ah¨ª van surgiendo ideas. ¡°?l dice una cosa, yo digo otra, nos peleamos¡ ¡ªMoreno asiente sonriendo¡ª y cuando se acerca el estreno, tomamos decisiones y para adelante¡±, afirma sonriendo.
El debate creativo ha dado lugar a un espect¨¢culo familiar, en constante evoluci¨®n, que combina diversas t¨¦cnicas esc¨¦nicas como el uso de t¨ªteres, luz negra, canciones en directo y proyecciones de v¨ªdeos y fotos, donde destacan los llamativos colores de las marionetas y los materiales con los que est¨¢n construidas. ¡°Reutilizamos todo lo que normalmente se desecha y esos objetos vuelven al escenario cargados de simbolismo. En eso consiste el teatro de objetos¡±. En la comedia infantil Como una regadera, que se estrena este s¨¢bado con cuatro pases, unos ladrones con forma de chorizos roban la pasta (unos tallarines parlantes) y no queda nada para comer en casa. En busca de alimentos para la familia, la madre ¡ªuna olla¡ª va tras los delincuentes, seguida por el resto de utensilios dom¨¦sticos (cucharones, cafeteras, regaderas y escobas) que cobran vida. La entrada cuesta 5 euros y es necesario llamar al tel¨¦fono que aparece en la p¨¢gina web para reservar. Para esta obra, la compa?¨ªa cuenta con la actriz?Maika P¨¦rez, que se ha unido hace pocas semanas a la familia.
¡°Nuestra intenci¨®n principal es entretener, porque si la obra resulta aburrida, no conseguimos nada. Pero tambi¨¦n creemos que el teatro tiene la obligaci¨®n de hablar del mundo que nos rodea¡±, explica S¨¢nchez. ¡°Queremos provocar movimientos. Que el espectador salga pregunt¨¢ndose qu¨¦ puede hacer para construir un mundo mejor¡±. Y aunque no saben hasta qu¨¦ punto consiguen su objetivo, cuentan ya con varios ejemplos de ¨¦xito. ¡°Al acabar la obra sobre trata en Vitoria, un ingeniero de 35 a?os nos dijo que se iba a hacer voluntario de M¨¦dicos del Mundo¡±, relata Moreno orgulloso. El mundo es una sopa, como dir¨ªa Mafalda, pero ¡°hasta en los temas m¨¢s chungos" ellos intentan aportar "una visi¨®n de esperanza".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.