A Barca se recupera lentamente
La restauraci¨®n del santuario de Mux¨ªa, destruido en parte por un incendio que caus¨® un rayo la pasada Navidad, se prolonga hasta finales de a?o
Fue primero el fuego. Vinieron luego innumerables diluvios y vientos huracanados. El emblem¨¢tico santuario de la Virxe da Barca, en Mux¨ªa, el coraz¨®n de la Costa da Morte, se repone lentamente de las sucesivas desgracias naturales que casi lo redujeron a cenizas, dejando solo en pie sus gruesos muros de piedra. ¡°Partimos de cero, no es f¨¢cil, hasta que no terminen no se puede saber c¨®mo quedar¨¢¡±, advierte, prudente, el p¨¢rroco, Manuel Li?eiro. Muestra solo una fe parcial en la costosa y laboriosa restauraci¨®n del secular templo, carbonizado por el incendio que caus¨® un rayo la madrugada de Navidad y rematado a partir del D¨ªa de Reyes por el tren de virulentos temporales que se sucedieron durante meses.
?Erigido a pie del Atl¨¢ntico, con vistas espectaculares pero completamente a la intemperie, el mar y el viento golpean con fuerza en esta esquina del Finisterre peninsular. Hubo que aplazar hasta junio el inicio de los trabajos de recuperaci¨®n de un lugar de culto y peregrinaci¨®n que constituye una de las principales atracciones tur¨ªsticas de la Costa da Morte. Y aunque el santuario ya luce un nueva cubierta de pizarra, no estar¨¢ listo para su gran cita anual, el pr¨®ximo fin de de semana, la multitudinaria romer¨ªa que suele atraer miles de devotos tanto de la Virxe da Barca como de las grandes piedras cercanas con supuestas propiedades curativas y adivinatorias como son las de Abalar y la de Os Cadr¨ªs.
Los andamios a¨²n cercar¨¢n hasta las Navidades el singular santuario. Pero le costar¨¢ mucho tiempo recuperarse del todo ya que al quedar sin techo en el terrible incendio, sus seculares piedras tragaron durante meses mucha m¨¢s agua de lo que acostumbra. Tardar¨¢ dos o tres a?os en sacarla fuera. ¡°Todas las ciclogen¨¦sis entraron por aqu¨ª, no podemos hacer nada, es la naturaleza la que tiene que secarlo¡±, explica Karme Garc¨ªa, una de las arquitectas al frente del equipo que se encarga de la costosa restauraci¨®n. Presupuestadas en 757.197 euros, que al final pagar¨¢ ¨ªntegramente el Arzobispado de Santiago, las obras incluyen tanto fabricar de nuevo parte de lo que devoraron las llamas como recuperar lo que resisti¨® a un incendio que destruy¨® un templo de estilo barroco de 1719 en el que el Estado acababa de gastar medio mill¨®n para rehabilitarlo. El fuego, causado por un rayo que cay¨® en un cuadro el¨¦ctrico que, en contra de lo previsto, no hab¨ªa sido renovado, carboniz¨® por completo la sacrist¨ªa y redujo a cenizas el retablo mayor. La Iglesia se plantea en el futuro la posibilidad de convocar un concurso para construir uno nuevo.
Pero antes queda mucho por hacer para intentar devolver, al menos en parte, el esplendor a esta venerada construcci¨®n. ¡°El templo qued¨® ahumado pero no quemado¡±, precisaba ayer Garc¨ªa al explicar c¨®mo ya se trabaja en la recuperaci¨®n de p¨²lpitos, parte de la tribuna, de las vidrieras que quedaron intactas o de los ¨¢ngeles del santuario. Las llamas tampoco alcanzaron los seis retablos laterales que finalmente, y aunque la Iglesia lo hab¨ªa descartado en un principio, ser¨¢n restaurados. Una delicada tarea que incluye la eliminaci¨®n de humedades de la madera.
La recuperaci¨®n del ancestral lugar de culto implica hacer ¡°encaje de bolillos¡±, asegura Karme Garc¨ªa. No resulta f¨¢cil garantizar no solo que la estructura del templo aguante, sino que cumpla con los baremos de seguridad y de construcci¨®n del siglo XXI. Hubo que recurrir a madera laminada para sostener el flamante tejado. ¡°Las vigas de ahora son m¨¢s grandes que las de antes, y era la ¨²nica soluci¨®n para conseguir unas nuevas que con menos canto tengan suficiente resistencia¡±, explica la arquitecta. Junto con sus compa?eros Carmen Rey y Jos¨¦ Manuel Gallego, est¨¢n tan satisfechos con la marcha de las labores de restauraci¨®n que incluso estudian, junto con el Arzobispado, organizar visitas guiadas a las obras.
Pero este fin de semana las misas que congregan miles de fieles se celebrar¨¢n extramuros, en una carpa instalada cerca del santuario vallado. La talla original de la Virxe da Barca, guardada durante todo el a?o fuera del templo, se salv¨® del incendio y presidir¨¢ como cada a?o el altar. Pero estrenar¨¢ puntillas. Los ropajes originales que se guardaban en la vieja sacrist¨ªa quedaron calcinados. ¡°No pasa nada, ya se hicieron nuevas de aqu¨ª¡±, subraya el p¨¢rroco al recordar que el encaje de palillo es tradici¨®n en la comarca. M¨¢s preocupado anda el sacerdote por el resultado final de la rehabilitaci¨®n. Y no oculta sus rezos para que el lugar recobre gloria. ¡°A ver c¨®mo queda¡±, suspira.
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