¡°Nacimos en Catalu?a y somos catalanes y espa?oles¡±

Conchita Ortiz, de 76 a?os, acudi¨® ayer al acto convocado por Societat Civil Catalana en Tarragona bajo el lema: ¡°Recuperemos el seny, recuperemos la senyera¡±. Ortiz, jubilada y originaria de Andaluc¨ªa, reside en Barcelona y desde all¨ª se desplaz¨® al acto mediante un autob¨²s fletado por la organizaci¨®n a media tarde junto a sus dos hijos, Carlos y Rosa Mar¨ªa Llurba, de 42 y 46 a?os, respectivamente. Todos militan en el Partido Popular y se apuntaron a la concentraci¨®n una semana antes, despu¨¦s de recibir invitaciones de su partido a trav¨¦s de sus tel¨¦fonos m¨®viles.

¡°En las ¨²ltimas Diadas ve¨ªamos que cada vez era m¨¢s complicado salir a la calle, por eso no dudamos en viajar hasta Tarragona, necesit¨¢bamos expresarnos¡±, explic¨® Carlos, que es aut¨®nomo y trabaja por cuenta propia para una empresa de materiales de hosteler¨ªa. ¡°Mi padre era de Riudoms, aqu¨ª en Tarragona, precisamente. Nosotros, los dos hermanos, nacimos en Catalu?a, somos biling¨¹es, y somos catalanes y espa?oles¡±, a?adi¨® Carlos. Los tres eran simpatizantes del PP hasta los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Cuando ocurri¨® la tragedia decidieron dar un paso m¨¢s dentro del partido. ¡°Por votar al PP nos acusaban de barbaridades, la situaci¨®n no era democr¨¢tica, nos sent¨ªamos en una jaula¡±, record¨® Rosa Maria, que trabaja en el departamento de administraci¨®n de una c¨¢mara de comercio internacional.

Ella critica actos como la V organizada en Barcelona porque dice sentirse desplazada. ¡°Celebro la Diada desde que ten¨ªa siete a?os, pero ahora se la han apoderado solo unos. No es justo que los soberanistas se apropien de una identidad y marginen al resto de los ciudadanos¡±, continu¨® explicado Rosa Maria mientras se dirig¨ªan desde la calle Pau Casals, donde les dej¨® el autob¨²s, hasta el anfiteatro romano, en donde estaba prevista la celebraci¨®n de Societat Civil Catalana. Los tres recuerdan con desagrado Diadas anteriores, en las que seg¨²n detallan les llegaron a lanzar ¡°huevos¡± durante las ofrendas florales en el monumento de Rafael Casanova.

No es justo que los soberanistas se apropien de una identidad y marginen al resto de los ciudadanos

La familia rechaza de pleno la independencia de Catalu?a. ¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa en mi trabajo si la independencia saliera mal? Mi empresa depende de Le¨®n, eso los pol¨ªticos no lo piensan. Ahora que salimos de la crisis no tenemos que complicarlos la vida¡±, argument¨® Carlos. Tanto ¨¦l, como Rosa Mar¨ªa y Conchita no se oponen a la consulta, pero quieren que voten todos los espa?oles.

¡°A nivel legal, un trozo de territorio no puede decidir irse por s¨ª solo. Tenemos una Constituci¨®n. ?Y si nos expulsan de la Uni¨®n Europea? CiU ha aprovechado la crisis y ha instalado la idea de que la independencia ser¨ªa una juerga¡±, relat¨® Rosa Mar¨ªa mientras a su lado decenas de personas hac¨ªan ondear banderas espa?olas y senyeres. La familia tambi¨¦n acudi¨® a la concentraci¨®n celebrada en Barcelona el 12 de octubre y a la del 6 de diciembre. Ayer, sin embargo, ninguno de los tres quiso llevar ninguna bandera. ¡°Nos sentimos perseguidos, agredidos, hoy es el d¨ªa de la senyera, pero si paseo con una bandera espa?ola a lo mejor me pegan. ?Creen que es una provocaci¨®n!¡±, exclam¨® Carlos con resignaci¨®n. ¡°Por suerte, hoy podemos movernos un poco¡±, afirm¨® Conchita mientras a su lado los dos hermanos criticaban el plan secesionista impulsado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas (CiU). ¡°El mundo est¨¢ globalizado, una fractura ser¨ªa negativa. Queremos seguir siendo catalanes y espa?oles. Puede haber diferencias, todo es mejorable, para eso est¨¢ el di¨¢logo¡±, cont¨® Rosa Mar¨ªa, quien cree que Mas est¨¢ dedicando toda su atenci¨®n a la independencia dejando de lado la crisis econ¨®mica, el acceso a la vivienda o la sanidad. ¡°Est¨¢n desbocados. Hay que recuperar el seny. Catalu?a era antes un espejo para el resto de Espa?a. Ahora tengo que defender mi tierra porque mis amigos del resto del pa¨ªs la critican. Esto tambi¨¦n me duele horrores. Tampoco sabemos si Espa?a nos quiere, por eso no ir¨ªa mal una consulta entre todos¡±, zanj¨® Carlos.

Si paseo con una bandera espa?ola a lo mejor me pegan