Un Josep Pla m¨¢s contrarrevolucionario
Las pruebas de espionaje del escritor llaman la atenci¨®n de los estudiosos
Un escritor mucho m¨¢s politizado, con contactos bastante intensos con Falange y que habr¨ªa llevado tambi¨¦n un cuaderno en los primeros meses del decisivo 1936. Esos son los aspectos que m¨¢s han sorprendido a los expertos planianos tras la constataci¨®n documental que Josep Pla tuvo un papel notable como el esp¨ªa n¨²mero 10 en los servicios franquistas del SIFNE durante la Guerra Civil en Francia, seg¨²n desvela el estudio Esp¨ªas de Franco, del periodista Josep Guix¨¤ (F¨®rcola) y que desmenuzaba este diario el pasado domingo.
?¡°Si ya lo ten¨ªamos catalogado de conservador, ahora hemos de releerle como un intelectual politizado que juega a escondidas, pero muy a fondo, la carta de la contrarrevoluci¨®n¡±, apunta el miembro de la C¨¢tedra Josep Pla, Jordi Amat. Su participaci¨®n, junto a ¡°escritores simpatizantes¡± en una reuni¨®n con Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera para la fundaci¨®n del semanario falangista FE y su colaboraci¨®n an¨®nima ah¨ª, am¨¦n de en Arriba, as¨ª como su visita al l¨ªder falangista en la c¨¢rcel en marzo de1936 ha sorprendido relativamente al bi¨®grafo planiano Llu¨ªs Bonada. ¡°Como hombre de Camb¨®, ¨¦ste le manda que est¨¦ en todas las campa?as de desprestigio de la Rep¨²blica en un clima general de conspiraciones muy acentuado en Madrid¡±, contextualiza. Y asegura que tiene una hasta la fecha in¨¦dita colaboraci¨®n de Pla, ¡°espor¨¢dica, en otro diario de derechas de la ¨¦poca¡±, que desvelar¨¢ en un libro sobre masoner¨ªa.
¡°Ahora quedan menos dudas del pasado de esp¨ªa de Pla, informaci¨®n por la que hace 20 a?os me fusilaron¡±, comenta Cristina Badosa, que en 1994 public¨® su tesis doctoral sobre el autor que acab¨® leyendo en Francia por ¡°la presi¨®n de toda la gente que estaba pendiente de mi trabajo¡±. Badosa ya fij¨® la participaci¨®n del autor de El quadern gris en el SIFNE y una intervenci¨®n que habr¨ªa facilitado el hundimiento de un barco griego que Guix¨¤ cree que no se produjo porque no hab¨ªa ninguno de esa nacionalidad por esas fechas. ¡°Me lo cont¨® el escritor Josep Maria Llompart pero en esa ¨¦poca y circunstancias los cambios de bandera eran constantes y no coinciden con los registros¡±, afirma la estudiosa, que en cambio se muestra ¡°muy sorprendida¡± por la ¡°fuerte implicaci¨®n¡± de Pla en Falange: ¡°ese radicalismo tan fuerte en ¨¦l me extra?a; ¨¦l era claramente un oportunista y consta que entrevist¨® a Serrano Su?er y a Jos¨¦ Antonio, era hombre de orden pero no iba m¨¢s all¨¢ y odiaba el fascismo¡±. Tambi¨¦n cree que ¡°habr¨¢ que mirarse bien que el de los informes sea su estilo: me consta que escribi¨® m¨¢s su novia, Adi Enberg; ¨¦l hac¨ªa hablar a la gente m¨¢s que otra cosa¡±.
Grup 62 confirma la existencia de un peque?o cuaderno de notas del escritor de los primeros delicados meses de 1936 "sin mucho inter¨¦s"
Esa espionaje de baja intensidad tambi¨¦n es resaltado por el escritor Valent¨ª Puig, autor del Diccionari Pla de literatura y prologuista de la edici¨®n inglesa de El quadern gris. ¡°A grandes rasgos, del Pla esp¨ªa est¨¢ ya todo dicho y en su maldita Historia de la Segunda Rep¨²blica ya estaba clara su postura antigubernamental, mientras que en las cr¨®nicas parlamentarias ya apunta cierta expectativas hacia Jos¨¦ Antonio; adem¨¢s, era amigo de algunos del grupo m¨¢s pr¨®ximo a Primo de Rivera, como Eugenio Montes¡ Aqu¨ª se necesita una biograf¨ªa pol¨ªtica que analice a la vez los art¨ªculos y se case con su evoluci¨®n ideol¨®gica; estudios tan segmentados del escritor pueden distorsionar su figura¡±, apunta Puig.
El supuesto cuaderno in¨¦dito con anotaciones de los ya delicados tres o cuatro primeros meses de 1936 tambi¨¦n ha sorprendido a los expertos, algunos de los cuales desconoc¨ªan su existencia, como afirma la propia directora de la Fundaci¨®n Josep Pla, Anna Aguil¨®.
La pista p¨²blica de ese cuaderno la dio un portavoz del Grup 62, en marzo de 2011, al poco de ser descubierto, anunciando su publicaci¨®n. ¡°Nos precipitamos porque son pocos textos, con una entrada por d¨ªa, normalmente de unas tres l¨ªneas y el que tiene m¨¢s, ocho; se lo ley¨® Josep Maria Castellet y dijo que son anotaciones muy telegr¨¢ficas, cargadas de siglas y de nombres, eso s¨ª, pero no hay ni chafarder¨ªas ni nada pol¨ªtico de inter¨¦s¡±, aclara el editor de Grup 62 Jordi Cornudella, certificando as¨ª la existencia del documento, que estar¨ªa trabajando el especialista Xavier Pla. ¡°No se esconde nada: si acaso lo editaremos como ap¨¦ndice de alg¨²n otro libro¡±, asegura. A Badosa y a Aguil¨® les gustar¨ªa ver pruebas documentales. ¡°He conservado los informes m¨¢s significativos, y los pongo a disposici¨®n de quien me los pida¡±, dice por su parte Guix¨¤, que espera que con su libro ¡°los herederos de Pla abran, de una vez, les c¨®modas con papeles de esa ¨¦poca: ha de haber m¨¢s¡±. Espionaje puro.
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