El asalto a la casa de un cura se salda con la muerte de la mujer que lo atend¨ªa
Es la tercera vez que entran en esta rectoral de Padr¨®n en busca del dinero del cepillo
Poco antes de morir, Mar¨ªa Soto Montero logr¨® librarse de parte de las ataduras y la mordaza e intent¨® asomarse a la ventana para gritar. Eran las nueve de la noche. Los vecinos de las casas que flanquean la rectoral de Cruces, en Padr¨®n (A Coru?a), se hab¨ªan citado para rematar la tarde del domingo cenando juntos en la finca de uno de ellos. A pesar de estar separados escasos metros de la vetusta vivienda del cura no oyeron nada. Los asaltantes, tres varones con acento espa?ol, dos a cara descubierta y uno encapuchado, obligaron a Mar¨ªa, de 80 a?os, a retroceder y le apretaron m¨¢s la mordaza. Mientras tanto, Ram¨®n Barral Camba, el p¨¢rroco de Santa Mar¨ªa de Cruces, O¨ªn y Herbogo (estas dos ¨²ltimas, en el municipio vecino de Rois) permanec¨ªa tambi¨¦n amarrado y con la boca tapada. Antes de atarlos, los ladrones golpearon al sacerdote, de 78 a?os, y a Mar¨ªa Soto, que viv¨ªa desde hace varias d¨¦cadas con el religioso atendiendo la casa. Durante el asalto, en el que los tres hombres revolvieron la rectoral por completo, la mujer falleci¨®, aparentemente por asfixia. Al huir los delincuentes (se llevaron el coche del cura), Barral, herido y con dificultad para andar tras una operaci¨®n de r¨®tula, telefone¨® a un hermano que vive en Santiago y pidi¨® auxilio. Fue trasladado al Cl¨ªnico, donde lo atendieron de diversas contusiones y recibi¨® el alta a las pocas horas.
La b¨²squeda de un Peugeot 207
La Guardia Civil busca un Peugeot 207, de color blanco y matr¨ªcula 6060 GWH. En el contexto de la investigaci¨®n, el instituto armado ha lanzado este martes un mensaje a trav¨¦s de las redes sociales donde pide la colaboraci¨®n ciudadana para localizar este veh¨ªculo: "Si lo ves, avisa r¨¢pidamente al 062. Puedes ayudar a esclarecer un homicidio". Al huir, los tres asaltantes se llevaron el coche del cura.
Ayer a primera hora de la tarde se hac¨ªa la autopsia al cad¨¢ver de la mujer mientras la titular del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Padr¨®n entraba en el domicilio del sacerdote con un equipo de inspecci¨®n ocular de la Guardia Civil. El registro se complic¨® por el llamativo desorden del interior de la vivienda, pero al final los agentes enfundados de blanco lograron extraer ¡°abundantes huellas, pistas y ADN¡±, seg¨²n explica una fuente cercana.
La Guardia Civil est¨¢ convencida de que los intrusos asaltaron la casa ¨²nicamente con la intenci¨®n de robar, aunque el p¨¢rroco declar¨® ayer por la ma?ana que le parec¨ªa que no se hab¨ªan llevado nada m¨¢s que el coche. Llamaron a la puerta y Mar¨ªa les abri¨®. Presuntamente uno de ellos iba armado. Barral es rector de A Escravitude, uno de los santuarios que m¨¢s dinero y donativos cosechan en la archidi¨®cesis de Santiago de Compostela. El lunes de hace una semana, el santuario enclavado en el coraz¨®n de Cruces celebr¨® su romer¨ªa y, seg¨²n recuerdan los vecinos, ¡°los autobuses cargados de romeros de toda la provincia y tambi¨¦n de Pontevedra empezaron a llegar a las siete de la ma?ana¡±. En esa concurrida fiesta del d¨ªa 8, tradicionalmente el templo que regenta Barral recauda mucho m¨¢s que el resto del a?o.
La Guardia Civil ya ¡°baraja varios nombres¡± en su b¨²squeda de los posibles asaltantes. ¡°Hay sospechosos, personas de nacionalidad espa?ola y probablemente de la zona, delincuentes comunes conocidos en los alrededores¡±, explican las mismas fuentes. Al mismo tiempo que los agentes de criminal¨ªstica registraban la rectoral, una casa de piedra con apariencia de abandono, otros compa?eros peinaban la comarca buscando a las personas bajo sospecha. Pasadas las cinco y media de la tarde, un coche f¨²nebre lleg¨® a Cruces para colgar en el tabl¨®n de anuncios de la parroquia la esquela de Mar¨ªa Soto. Los vecinos se acercaron a enterarse de la hora convocada para el cortejo f¨²nebre, que trasladar¨¢ a la v¨ªctima hoy desde el tanatorio de Santiago hasta el cementerio de Santa Mar¨ªa de Oir¨®s, la parroquia natal de la mujer, en Vila de Cruces (Pontevedra). Como el escenario de su muerte sigue precintado y no se puede recoger ni cambiar nada de sitio, el tendal en el balc¨®n de la rectoral, todav¨ªa con ropa colgada, segu¨ªa hablando de la vida cotidiana de la v¨ªctima.
A pesar de gobernar un santuario con miles de devotos y haber sufrido ya varios robos, Don Ram¨®n [un cura que sali¨® en 2012 en las televisiones por negar la comuni¨®n a una discapacitada que sufri¨® un ataque epil¨¦ptico poco antes de la eucarist¨ªa] nunca tom¨® medidas para proteger su vivienda. Seg¨²n las personas consultadas, en el domicilio guardaba objetos lit¨²rgicos de valor, pero los ladrones solo buscaban el dinero en met¨¢lico atesorado en las colectas. La puerta exterior de la rectoral no se cierra con llave, y los vecinos explican que ¡°en a?o y medio entraron a robarle al cura, con esta, tres veces¡±.
Las dos anteriores los autores aprovecharon que el sacerdote estaba fuera, dando misa en el santuario, que dista de la verdadera iglesia parroquial y de la rectoral menos de 400 metros. La primera vez ¡°dejaron todo patas arriba¡±, y la segunda fueron sorprendidos por una vecina que suele acudir a diario a la vivienda de Barral ¡°para dar de comer a las gallinas¡±. ¡°Los ladrones acababan de entrar, le pusieron un cuchillo en el cuello y la obligaron a callarse y subir con ellos al piso de arriba, que es donde vive el cura¡±. En un descuido, la vecina escap¨® y dio la alerta. Esa vez, los asaltantes, uno de ellos tambi¨¦n encapuchado, huyeron sin llevarse nada. En junio de 2010, de madrugada, lo intentaron directamente en el santuario. Lograron arrancar una verja, una ventana, y romper una cerradura de m¨¢s de un siglo, pero en la sacrist¨ªa no hab¨ªa m¨¢s que 50 euros.
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