Estructuras de Estado libres de impuestos
El expresidente no aclara la procedencia de su legado familiar y afirma que desde 1958 su voluntad ha sido construir Catalu?a
Jordi Pujol quiso recubrir su intervenci¨®n de este viernes ante el Parlament con una p¨¢tina de intimismo familiar. El expresidente eligi¨® esa v¨ªa para explicar ante los diputados el fraude fiscal continuado de m¨¢s de cuatro millones de euros sin declarar en Andorra. Como fracas¨® en su empe?o, volvi¨® a sacar el genio que lleva dentro para re?ir a toda la oposici¨®n, pero no era el mejor d¨ªa para dar lecciones de ¨¦tica y de moral. Mantener fondos sin regularizar durante m¨¢s de 30 a?os no permite precisamente a la m¨¢xima autoridad de Catalu?a durante m¨¢s de dos d¨¦cadas referirse a acusaciones y preguntas de la oposici¨®n en t¨¦rminos de ¡°fraude moral¡±.
El relato de Pujol se limit¨® a contar una historia de familia. El dinero depositado en Andorra era una provisi¨®n que su padre, Florenci, dej¨® a nombre de Marta Ferrusola e hijos por temor a que las cosas ¡°fueran mal dadas pol¨ªticamente¡±. Los 140 millones de pesetas de los ochenta se han trocado en m¨¢s cuatro millones de euros de 2014.
Pero el dinero, seg¨²n propia confesi¨®n, nunca ha preocupado a un Pujol que, seg¨²n explic¨®, ha tenido como proyecto prioritario desde 1958 la construcci¨®n nacional de Catalu?a, ¡°a la que he dedicado mi vida y mis recursos¡±. Luego lleg¨® el 23-F y la LOAPA y, ya se sabe, ¡°decisiones que se toman en un segundo condicionan toda una vida¡±. El segundo dur¨® a?os, porque Pujol no declar¨® nada de nada hasta que Hacienda estrech¨® el cerco el pasado mes de julio. Las estructuras de Estado que quer¨ªa levantar ten¨ªan como seguro de vida un fondo en el extranjero libre de impuestos. Triste corolario.
Pujol no respondi¨® a ninguno de los grandes interrogantes sobre los negocios de sus hijos, cuando precisamente el caso Palau de la M¨²sica ha puesto a Converg¨¨ncia en la picota por supuesto cobro de comisiones ilegales de obra p¨²blica. La de este viernes fue una comparecencia que no solo no despej¨® inc¨®gnitas, sino que permiti¨® que las peores sospechas cobrasen visos de realidad.
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