Sopa para el troncom¨®vil
Juergas y escondrijos con amigos. El m¨²sico se adentra en los lugares que han conseguido que sienta Madrid como su casa
1. Caripen. Antes de ser un restaurante era un tablao flamenco privado de Lola Flores. En los a?os ochenta con Antonio Flores lo us¨¢bamos de after hours. Su tata preparaba lentejas que engull¨ªamos a las seis de la ma?ana antes de culminar noches intensas. En los camerinos hab¨ªa arcones con ropa de bailaores. Alguna de esas prendas la us¨¦ en conciertos de Tequila. Y una chaqueta muy bonita se la regal¨¦ a Ana Torroja y luego la us¨® en conciertos de Mecano. (Plaza de la Marina Espa?ola, 4).
2. Minabo. Es el restaurante japon¨¦s que ten¨ªa Santiago Segura. ?Estoy deseando ver ya Torrente 5 y que tenga mucha suerte! En este lugar festej¨¦ en alguna que otra ocasi¨®n. El nombre gracioso no es obst¨¢culo para disfrutar de una buena comida. (Caracas, 8)
3. Edificio abandonado en la glorieta de Rub¨¦n Dar¨ªo. Habitualmente se hac¨ªa Casa Decor (una exposici¨®n anual de interiorismo y decoraci¨®n). All¨ª festej¨¦ mi cumplea?os n¨²mero 40. Les dije a los invitados que trajeran a sus amigos. Y vaya que si lo hicieron. ?Vinieron alrededor de mil personas! Compr¨¦ un kilo de marihuana y mientras produc¨ªa el disco de La Oreja de Van Gogh, li¨¢bamos todos un porro detr¨¢s de otro, que luego se le entreg¨® a cada invitado tras cruzar la puerta de entrada. Hab¨ªa muy buen rollo y es la fiesta m¨¢s divertida a la que recuerdo haber asistido. (Alejo se refiere al front¨®n Beti Jai, Marqu¨¦s de Riscal, 7).
4. La casa de Juan Cruz. Se trata del lugar ideal en Madrid para ver un partido del Bar?a.
5. El estudio de Clara y la consulta de Amalia Amago. Prefiero no dar m¨¢s detalles sobre estos sitios, dejarlo un poco as¨ª, ambiguo. Aunque son dos lugares distintos, para m¨ª son uno. Son complementarios. Ellas me gu¨ªan y me dan los mejores consejos. Podr¨ªamos decir que ambas son mis gur¨²s paganas.
6. El aparcamiento del mercado de la Cebada.Me gusta este sitio porque el perfume que lanzan las pescader¨ªas del mercado hacen que aparcar junto a ellas sea una experiencia muy intensa. (Plaza de la Cebada).
7. Peluquer¨ªa Moderna. Siempre paso y la miro. Me encanta. Evidentemente, era moderna cuando abri¨®. Hace muchos a?os. Pero realmente sigue y seguir¨¢ si¨¦ndolo. Si tuviera pelo me gustar¨ªa cort¨¢rmelo ah¨ª. (Alcal¨¢, 121).
8. Aeropuerto de Barajas.Desde siempre soy fan de los aeropuertos porque es el lugar donde empiezan todos los viajes. En este particularmente despach¨¦ a mi suegra.
9. Restaurante De Mar¨ªa. A veces, cuando tengo morri?a de la comida argentina, me voy a comer a este local, porque preparan el mejor lomo alto de toda la ciudad. Y casi siempre te encuentras con alg¨²n amigo, como Jorge Valdano o Tute Ostiglia. Y adem¨¢s me tratan muy bien, que nunca est¨¢ de m¨¢s. (F¨¦lix Boix, 5).
10. Gasolinera de la calle del Doctor Arce. Echo sopa para mi troncom¨®vil ah¨ª de toda la vida. Y puedo decir que me ponen una gasolina muy sabrosa. (Doctor Arce, 30).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.