?Hacia d¨®nde va el bipartidismo?
Mientras el bipartidismo se resquebraja en Espa?a, en Euskadi, por el contrario, parece fortalecerse aunque sus actores son otros
El curso pol¨ªtico ha arrancado te?ido de un prematuro color electoral. Igual que las luces que adornan las calles presagian la llegada de la Navidad, la oferta de reducci¨®n de impuestos y congelaci¨®n de tasas anuncian las pr¨®ximas elecciones locales y auton¨®micas. Adem¨¢s, el proyecto de Ley con el que propiciar la elecci¨®n directa de alcaldes se ha venido a sumar al clima preelectoral. Es verdad que el partido del Gobierno lo ha aparcado de manera previa a la negociaci¨®n con el resto del arco parlamentario para as¨ª acordar medidas de regeneraci¨®n democr¨¢tica, pero pudiera ocurrir que el PP lograra lavar su cara con esta negociaci¨®n y aprobara despu¨¦s vali¨¦ndose de su mayor¨ªa absoluta su cacicada electoral. De todo puede ocurrir. Lo cierto es que es necesario abordar a fondo medidas de transparencia y saneamiento de la gesti¨®n pol¨ªtica con la que frenar la sangr¨ªa de cr¨¦dito que suponen los innumerables casos de corrupci¨®n o sospecha de mala gesti¨®n bajo los cuales se despierta hastiada la sociedad espa?ola.
Un escenario al que de suman las encuestas con las que los diversos medios de comunicaci¨®n est¨¢n abriendo el curso pol¨ªtico. Todas ellas apuntan que un nuevo espacio se ha abierto en el panorama pol¨ªtico espa?ol para la formaci¨®n Podemos y parece que ha venido para quedarse, como una cu?a en las paredes del hasta ahora sempiterno bipartidismo. Adem¨¢s de sus resultados electorales, lo que ya ha logrado esta formaci¨®n pol¨ªtica es un recambio en el liderazgo de algunos partidos pol¨ªticos, el m¨¢s importante el del PSOE y el que se instale, no como retorica sino como necesidad, un nuevo modo de gestionar la pol¨ªtica. Es dif¨ªcil competir desde las cl¨¢sicas sedes de los partidos pol¨ªticos con la trepidante actividad que despliega una organizaci¨®n como Podemos desde las redes sociales o desde su particular y cibern¨¦tica "plaza publica", una plaza que no cierra nunca. Abierta 24 horas. Pero este es el nuevo mundo que le toca gestionar a la pol¨ªtica es evidente que ya no se puede hacer de la misma manera.
Pero mientras el bipartidismo se resquebraja en Espa?a, en Euskadi, por el contrario, parece fortalecerse aunque sus actores son otros. La soterrada pugna entre la izquierda abertzale y el PNV se hace m¨¢s ostensible, y comienzan a mostrar los primeros movimientos de lo que va a ser una interminable partida. En ella se juega, nada m¨¢s y nada menos, el poder territorial en un entramado institucional tan complejo y singular como el vasco. La pugna entre ambos, estrecha los espacios de los partidos de ¨¢mbito estatal que ya no pueden ni deben ser solo correa de transmisi¨®n de su " casa madre". Necesitan, en mi opini¨®n, ofrecer un proyecto de pa¨ªs para Euskadi en todos sus ¨¢mbitos: social, econ¨®mico, de convivencia y libertades sin esperar a las ordenes que se dictan fuera. De lo contrario el espacio de estas formaciones ira desapareciendo poco a poco y se ir¨¢ certificando el afianzamiento de nuestro propio" bipartidismo a la vasca".
Conocemos la erosi¨®n que por ahora infringe la formaci¨®n Podemos al bipartidismo espa?ol, pero es toda una inc¨®gnita el que pueda ocasionar al bipartidismo vasco. Posicion¨¢ndose a favor del derecho a decidir, compite en la liga de los dos grandes partidos, PNV y EH Bildu. ?Ser¨¢n los vascos y vascas receptivos al discurso indignado contra la llamada "casta pol¨ªtica"? Qu¨¦ papel jugara en el futuro electoral el creciente aumento de adhesiones a la nueva formaci¨®n, es toda una inc¨®gnita a desvelar en los pr¨®ximos meses, de igual manera que lo ser¨¢ el proyecto de un PSE-EE, que m¨¢s all¨¢ de renovar su liderazgo, se juega su futuro en un escenario pol¨ªtico tan endiablado que ya no permite sostenerse con las frases de siempre, con las cosas de siempre. Por eso, despachar lo nuevo que est¨¢ ocurriendo en la pol¨ªtica espa?ola con solo los t¨¦rminos de populismo o radicalidad es una manifiesta falta de perspectiva real de las cosas.
Un nuevo espacio se ha abierto en el panorama pol¨ªtico espa?ol para la formaci¨®n Podemos
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