Revisitando al genio

Cuenta Diego Santos (M¨¢laga, 1953) que Pablo Ruiz Picasso le visitaba. Ocurri¨® mientras Santos viv¨ªa en una casa del mismo edificio de la plaza de la Merced en el que tambi¨¦n residi¨® un joven Picasso antes de su marcha definitiva de M¨¢laga. ¡°Mientras trabajaba sent¨ªa su presencia a mis espalda. Me examinaba y me ped¨ªa que trabajara m¨¢s r¨¢pido.? Lo ten¨ªa en el cogote¡±, explic¨® Santos en la casa natal del genio malague?o, que hasta el pr¨®ximo 23 de noviembre acoge Picasso on the beach, muestra en la que Santos revisita su obra.

¡°Picasso pensaba que pod¨ªa mejorar hasta la obra de Vel¨¢zquez; yo no me atrevo a tanto¡±, resalt¨® Santos sobre su nuevo acercamiento al trabajo del m¨ªtico artista malague?o, relectura que comenz¨® en la d¨¦cada de los 90 del pasado siglo con distintas muestras, como Museum o The new museum. Esta exposici¨®n, que re¨²ne 24 obras entre pinturas, dibujos y esculturas, adem¨¢s de seis cajas de luz y un v¨ªdeo performance, supone una relectura de la obra ¡°del Picasso m¨¢s alegre y jovial y un acercamiento al reclamo tur¨ªstico y de ocio en que se ha convertido su figura¡±, se?al¨® la comisaria de la muestra, Tecla Lumbreras.

En Picasso on the beach, Santos presenta su particular interpretaci¨®n de la obra picassiana a la orilla del mar, un gui?o al Mediterr¨¢neo com¨²n que tanto fascin¨® al genio malague?o. ¡°Son piezas que acercan al espectador tanto a la obra de Diego Santos como al universo creativo de Picasso desde una mirada a veces devota, otras ir¨®nica y, en la mayor¨ªa de los casos, con un sentido m¨¢s actualizado, m¨¢s conceptual, m¨¢s ecl¨¦ctico¡±, indic¨® Lumbreras.

En su revisita a la producci¨®n picassiana, Santos juega con el equ¨ªvoco, introduciendo elementos salidos de su propio universo que bien pueden ser atribuidos al pincel de Picasso. As¨ª ocurre en su apropiaci¨®n de El ba?o (1937), obra de la que toma nombre la exposici¨®n y en el que el juego de unas ni?as en la playa es interrumpido por la proa de un transatl¨¢ntico.

¡°Juega con la memoria del espectador, que se pregunta sobre la fiabilidad de la obra recreada¡±, apunta Lumbreras en el cat¨¢logo de la muestra. La exposici¨®n se completa con cinco fotograf¨ªas retroiluminadas en las que Santos ha retratado el d¨ªa a d¨ªa de la estatua de bronce de Picasso que preside su casa natal, en la plaza de la Merced. Mendigos, turistas que la abrazan e incluso gente que mantiene una animada charla con la figura son captados por la c¨¢mara de Santos, quien realiza una especie de cartograf¨ªa del lugar y de las gentes que lo transitan.

Hasta el propio Santos interact¨²a con este Picasso de bronce en el v¨ªdeo performance Me mira, me mira... (2102). Ataviado con una m¨¢scara africana de reminiscencias picassianas establece un di¨¢logo mudo con la figura, ante el asombro de los viandantes. ¡°Estuve all¨ª sentado una ma?ana entera y la gente se quedaba boquiabierta. Hab¨ªa quien se acercaba y trataba de hablar conmigo, a lo que yo respond¨ªa que no pod¨ªa, que era una escultura¡±, se?al¨® Santos.