Las cooperativas de consumo se expanden y solo en Barcelona hay 150
Los grupos compran a los productores alimentos ecol¨®gicos y de proximidad
Por comer alimentos ecol¨®gicos, por salud, por respeto al medio, por paladar, para evitar los circuitos cl¨¢sicos del modelo capitalista, para apoyar al territorio y sus campesinos... Por alguna o por todas estas razones, las cooperativas de consumo, ¡ªagrupaciones de familias o consumidores que compran directamente a los productores de proximidad de fruta, verdura, carne, pan o cualquier otro alimento y se autogestionan¡ª est¨¢n experimentando un gran crecimiento en los ¨²ltimos a?os. Constituidas formalmente como cooperativas o como grupos de consumo que tienen como paraguas legal una asociaci¨®n, solo en Barcelona hay unas 150 organizaciones de este tipo. Si contamos que cada grupo lo forman una media de 30 ¡°unidades familiares¡± de cuatro miembros, el resultado es que en la capital hay 18.000 personas que se alimentan al margen del circuito cl¨¢sico en el que intervienen o Mercabarna o las grandes cadenas de supermercados.
Las cifras ¡ªa falta de datos oficiales¡ª han aflorado este fin de semana durante las jornadas Llaurant Barcelona, organizadas por la revista Soberan¨ªa Alimentaria. Las sesiones han analizado la comercializaci¨®n de alimentos en la capital catalana de la mano de expertos, representantes de los mercados municipales, Mercabarna (donde solo el 15% de los productos son de Catalu?a), el comercio detallista, payeses y los dos lados de los grupos de consumo: productores y consumidores.
El coordinador de la Soberan¨ªa Alimentaria, Gustavo Duch, sit¨²a el auge del fen¨®meno ¡°en un marco ideol¨®gico de transformaci¨®n de la sociedad que, por una u otra sensibilidad, busca espacios apartados del modelo capitalista¡±. El pay¨¦s Toni Jarque, del colectivo La Paca ¡ªbasado en el acuerdo entre 120 familias y dos explotaciones agrarias¡ª, fue muy claro: ¡°No es lo mismo comer que alimentarse, cuando la comida deviene mercanc¨ªa aparecen l¨®gicas aberraciones como que una manzana est¨¦ seis meses en una nevera frente a la producci¨®n local y de temporada¡±.
No falt¨® la autocr¨ªtica de los payeses, que reconocieron que durante a?os produjeron m¨¢s y m¨¢s sin tener en cuenta qu¨¦ cantidad iban a vender y creando excedentes que desplomaban precios. Josep Maria Coll, de Uni¨® de Pagesos, pidi¨® una pol¨ªtica agraria ¡°que d¨¦ pasos atr¨¢s para fomentar una agricultura que vele por la soberan¨ªa alimentaria de la gente que vive en el territorio¡±. Las cooperativas, consider¨®, ¡°no son la soluci¨®n total para el sector agrario, pero s¨ª ser¨¢n la salvaci¨®n para algunos¡±.
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