Xaume Olleros: ¡°Con trabajo, me habr¨ªa quedado en Valencia¡±
El autor de la ¨²ltima portada de TIME cuenta su trabajo en las revueltas de Hong Kong
El auricular del tel¨¦fono tarda en reaccionar unos segundos despu¨¦s de ser pulsado el ¨²ltimo n¨²mero. Finalmente, cuando el interlocutor de este lado ¡ªValencia¡ª empieza a mirar extra?ado, no vaya a haber errado, suena la se?al del otro extremo ¡ªHong Kong¡ª de la invisible l¨ªnea. Saluda Xaume Olleros, fot¨®grafo valenciano (dice sentirse as¨ª, aunque naciese en Madrid y viviese all¨ª los dos primeros a?os de su vida) que ha firmado la portada de octubre de la archiconocida revista TIME. Sus primeras planas muestran las caras y siluetean los conflictos que marcan el devenir del mundo moderno ¡ªdesde el prisma occidental, estadounidense¡ª desde hace 91 a?os. La foto de Olleros ha pasado uno de los filtros editoriales m¨¢s rigurosos del mundo y ser¨¢ la imagen que vendr¨¢ a la mente de millones de personas al recordar las recientes protestas estudiantiles contra el Gobierno central chino en la antigua colonia brit¨¢nica.
"Ese d¨ªa sal¨ª con la impresi¨®n de haber hecho un buen trabajo", cuenta Xaume, "y, de hecho, me llamaron de la agencia [Associated France Press] para felicitarme y decirme que siguiera as¨ª". Con la instant¨¢nea que se llev¨® el gordo tuvo una sensaci¨®n similar. Xaume iba siguiendo al protagonista ¡ªel chico que levanta sus dos paraguas triunfal o desafiante, parece imposible convencerle en ese instante de que podr¨ªa no vencer¡ª, pensando que sacar¨ªa algo bueno si los levantase. "Entonces ¨¦l los levanta. Yo le tiro tres fotos y, luego, contin¨²o sigui¨¦ndole a cierta distancia. Me quedo pensando que he hecho una buena foto, s¨ª, de acuerdo a lo que piden en la agencia: con los elementos necesarios, limpia, sencilla de leer, directa. Lo de TIME no lo piensas, claro", recuerda Xaume disparando una breve carcajada al final.
Un logro fotoperiod¨ªstico como este puede sin duda abrir muchas puertas, pero Olleros no se muestra avaricioso: "No s¨¦ exactamente c¨®mo puede influenciar en mi carrera. Espero que, ya que ha pasado, sea en sentido positivo, y me sirva para que salgan m¨¢s trabajos. Poder seguir contando historias. Pagadas, claro."
Su trayectoria parec¨ªa cantada: licenciatura en Empresariales, m¨¢ster, cuatro a?os trabajando en un banco... "Pero aquello no era para m¨ª", asegura.
Xaume reconoce que fue precisamente la falta de trabajo remunerado de manera digna lo que le sac¨® de su Valencia (casi) natal. En la capital del Turia trabaj¨® brevemente para El Mundo y colabor¨® con la agencia Getty, hasta que una oferta para mudarse a Hong Kong hace dos a?os termin¨® de vencer sus dudas: "S¨ª, me considero un exiliado econ¨®mico. Es verdad que ten¨ªa en mente irme fuera para explorar mis l¨ªmites, pero fue la oferta lo que me hizo tomar la determinaci¨®n. Con un trabajo normal en Valencia, posiblemente me habr¨ªa quedado".
De su tiempo en Espa?a queda, adem¨¢s de sus primeros pinitos con la c¨¢mara, haber fundado el festival internacional PhotOn junto a la tambi¨¦n fot¨®grafa Tania Castro. Ambos siguen formando parte del jurado en cada edici¨®n junto a los que vienen invitados para ello. "Es especial, una manera de dar visibilidad al fotoperiodismo, que es, en fin, el compromiso del certamen", afirma.
En Valencia fotografi¨® protestas sociales como las del 15-M o las del barrio de El Cabanyal para evitar su expolio a manos del Ayuntamiento que dirige Rita Barber¨¢. "La mayor similitud entre lo que pude ver en Valencia y lo que veo estos d¨ªas en Hong Kong", reflexiona, "es el car¨¢cter pac¨ªfico que ha mostrado la poblaci¨®n civil en los dos sitios. En cuanto a las diferencias, ya he dejado claro que lo que se pidi¨® en Espa?a y lo que piden los estudiantes de Hong Kong no tienen nada que ver. Aqu¨ª se habla de sufragio universal con garant¨ªas". Pero las diferencias no se quedan ah¨ª: "Aqu¨ª la polic¨ªa es m¨¢s respetuosa, del mismo modo que la poblaci¨®n siente m¨¢s respeto por la polic¨ªa, aunque esto se haya visto mermado. No buscan la confrontaci¨®n directa, ni unos ni otros. En Espa?a, en cambio, estamos demasiado acostumbrados a polic¨ªas de porra f¨¢cil".
"De hecho", puntualiza, "aqu¨ª nadie esperaba que usasen gas. Fue un poco desproporcionado, pero lo cierto es que solo lo utilizaron el primer d¨ªa". Xaume Olleros se protegi¨® con una mascarilla que le dio uno de los estudiantes, y a¨²n as¨ª trag¨® humo. "Sin lo que no podr¨ªa haber pasado es con mis gafas de buzo. Como te entre un poco de gas en los ojos, olv¨ªdate de trabajar", asegura.
Aunque el gas lacrim¨®geno solo se usase un d¨ªa, la rudimentaria defensa ciudadana contra el mismo, los paraguas, se ha convertido en el s¨ªmbolo de las protestas ¡ªincluso les han prestado el nombre¡ª. "Como digo, no se esperaba, as¨ª que todos tiraron de lo que ten¨ªan a mano. Aqu¨ª se usa mucho, tanto por lo que llueve como por lo agresivo que es el sol. Claro, desde el punto de vista est¨¦tico es genial, con las decenas de colores, las siluetas que se forman...", asegura entusiasmado el valenciano.
A Xaume le lleg¨® tarde la vocaci¨®n. Incluso hab¨ªa dejado coger "kilos de polvo" una c¨¢mara anal¨®gica que su t¨ªo le regal¨® con 16 a?os. Su trayectoria vital parec¨ªa cantada: licenciatura en Empresariales, m¨¢ster, cuatro a?os trabajando en un banco... "Pero aquello no era para m¨ª", asegura.
Hoy, Xaume habla, con experiencia a la espalda, del periodista que quiere ser: "Yo creo que, como todos, lo que quiero es ser testigo de los hechos y contarlos lo mejor posible, en mi caso con buenas im¨¢genes, y ya est¨¢". Sin embargo, la tajante afirmaci¨®n da paso en cuesti¨®n a las dudas propias de su trabajo: "La fotograf¨ªa es subjetiva, claro. Hay mucho en tu mano: el encuadre, los ajustes... Y siempre debes ser bastante cr¨ªtico con lo que quiera que sea que retrates. Cuando son dos partes en conflicto, la una contra la otra, puede ser dif¨ªcil. Pero, en caso de duda, est¨¢ claro de parte de qui¨¦n tienes que ponerte. Del m¨¢s d¨¦bil".
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