Laso declara al juez que su pareja y su cu?ado se fugaron

Ram¨®n Laso, el supuesto parricida convicto de Els Pallaresos (Tarragon¨¨s) juzgado por la desaparici¨®n de su segunda pareja y de su cu?ado, neg¨® ayer en la Audiencia de Tarragona haberles matado. Laso asegur¨® que su pareja, Julia Lamas, portera de un edificio de la Rambla de la ciudad, y su cu?ado, Maurici Font, celador del Hospital Joan XXIII, no est¨¢n muertos sino que se fugaron el 27 de marzo de 2009 por voluntad propia a causa de repetidas infidelidades en el seno de la familia.

Seg¨²n Laso, ambos decidieron marcharse ¡°hartos¡± del supuesto romance que manten¨ªan ¨¦l y su cu?ada, Mercedes Lamas, quien es hermana de Julia y esposa de Maurici. Los Mossos d¡¯Esquadra no han conseguido encontrar los cuerpos de las v¨ªctimas, a pesar de que llegaron a buscar los restos con un georadar en el huerto del acusado.

El acusado lleg¨® a llamar a su madre haci¨¦ndole creer que era su cu?ado

La polic¨ªa cree que Laso actu¨® por un motivo ¡°pasional¡±. La Fiscal¨ªa sostiene que mat¨® a Maurici y Julia ¡°para poder continuar la relaci¨®n sentimental que le un¨ªa a Mercedes¡± y despu¨¦s decidi¨® ¡°ocultar sus cuerpos y simular que se hab¨ªan ido juntos, al considerar que ambos dificultaban o imped¨ªan¡± la relaci¨®n.

Para ello, presuntamente, el acusado habr¨ªa urdido un plan que decidi¨® llevar a cabo el 27 de marzo de 2009 por la ma?ana, quedando con Maurici en su huerto de Riu Clar (Tarragon¨¨s), y a mediod¨ªa, acudiendo a recoger a Julia del trabajo. Laso ¡°en un lugar y momento solo conocidos por ¨¦l les caus¨® la muerte a ambos y ocult¨® sus cuerpos con el prop¨®sito de imposibilitar su localizaci¨®n y procurar su inmunidad¡±, concluye la Fiscal¨ªa.

Los ¡®mossos¡¯ est¨¢n convencidos de que no desaparecieron voluntariamente

Ayer Laso lo neg¨® todo. ¡°No he matado porque la se?ora Julia y el se?or Mauricio no est¨¢n muertos, ellos se fueron por el enga?o sentimental¡±, defendi¨®. Y a?adi¨®: ¡°Julia y Mauricio no tuvieron ning¨²n accidente, eso se lo est¨¢n imaginando sin demostrar nada, ellos se fueron pac¨ªficamente a trav¨¦s de una ayuda de una tercera persona, una amiga de Julia, es lo que declar¨¦ y es la verdad¡±, remach¨® Laso, que neg¨® conocer la identidad de la hipot¨¦tica ayudante.

El parricida convicto fue interrogado a lo largo de dos horas y media. Laso, de 59 a?os y originario de Ja¨¦n, se neg¨® a contestar las preguntas de la acusaci¨®n particular, se mostr¨® tranquilo y habl¨® con pose convencida. El acusado defendi¨® que ¨¦l y Mercedes fueron infieles durante ¡°seis o siete a?os¡±, pero que nunca pens¨® en formalizar la relaci¨®n, y que sus respectivas parejas llegaron a imagin¨¢rselo por lo que ¨¦l y Julia dorm¨ªan en habitaciones separadas.

El d¨ªa de las desapariciones, el supuesto parricida asegura que acudi¨® a Correos a ¡°mandar unos papeles¡±. En los aleda?os de la oficina se encontr¨® a Maurici, quien le pidi¨® 500 euros, asegur¨® Laso. ¡°Me fui a mi casa, ¨¦l me sigui¨® con el coche y le di un sobre con mil euros porque con 500 no iba a tener bastante¡±. Despu¨¦s Laso se fue al huerto, declar¨®, y a las 13 horas acudi¨® a buscar a Julia a la porter¨ªa. ¡°Reconoc¨ª el coche de Mauricio. Me dijo que hab¨ªa venido a por Julia y que no me ten¨ªa que dar ninguna explicaci¨®n m¨¢s. Vino Julia, me dijo que ella no se viene conmigo, que se va con Mauricio, y me tira un llavero de la porter¨ªa. Se fueron¡±, remach¨®.

A las 15.30, sigui¨® Laso, ¨¦l acudi¨® al trabajo de Mercedes. Seg¨²n ella, se encontr¨® a Laso ¡°sentado en una silla, todo sudoroso, como si hubiera hecho una marat¨®n, no articulaba palabra, no llevaba sus gafas y ten¨ªa un rasgu?o en la nariz¡±. Laso nunca quiso poner una denuncia por las desapariciones y esa misma tarde acudi¨® al trabajo de Julia para sustituirla alegando que ella ten¨ªa problemas familiares. Despu¨¦s trat¨® de usurparle el trabajo y un autom¨®vil, relataron varios testigos, y seg¨²n la Fiscal¨ªa al verse asediado por la polic¨ªa se dedic¨® a simular que los dos segu¨ªan con vida.

Los Mossos est¨¢n convencidos de que no desparecieron voluntariamente porque Maurici, que segu¨ªa un tratamiento m¨¦dico, no se llev¨® sus medicinas, y porque no se registraron movimientos en el patrimonio de ambos, como en sus cuentas bancarias. Seg¨²n los mossos, Laso lleg¨® a llamar a su madre haci¨¦ndole creer que era su cu?ado, explic¨¢ndole la hipot¨¦tica fuga. La polic¨ªa encontr¨® uno de estos tel¨¦fonos en la mesita de noche del acusado.