Salamandra saca la lengua en catal¨¢n
La editorial publicar¨¢ ella misma las versiones de sus grandes apuestas
No est¨¢n los tiempos editoriales para regalar nada y menos a la competencia y, adem¨¢s, cuanto m¨¢s se haga por mantener feliz a un buen autor en el cat¨¢logo de uno, mejor. Esas dos premisas, junto a un comportamiento m¨¢s estable del mercado del libro en lengua catalana, son las que llevar¨¢n a Ediciones Salamandra a publicar por vez primera en solitario en catal¨¢n en las pr¨®ximas semanas.
¡°Nuestra filosof¨ªa siempre hab¨ªa sido no editar en una lengua que no domin¨¢bamos pero ahora ya sabemos c¨®mo hacerlo, por lo que no tiene sentido que no publiquemos tambi¨¦n en catal¨¢n autores que ya hacemos en castellano y dejemos, o hasta aconsejemos, que los cojan otros¡±, asegura Sigrid Kraus, directora literaria y copropietaria, con Pedro del Carril, de Salamandra, pensando quiz¨¢ en ¨¦xitos indiscutibles en ambas lenguas como la serie Harry Potter, las novelas de Jonas Jonasson (El abuelo que salt¨® por la ventana y se larg¨®) o la m¨¢s reciente de Pierre Lemaitre, ¨²ltimo premio Goncourt.
El know how tiene nombres y apellidos y son los de Anike Lapointe, incorporada a Salamandra desde el pasado enero proveniente de RBA y que cuenta en su ya denso curr¨ªculo con una d¨¦cada como editora en catal¨¢n sumando sus experiencias en Quaderns Crema, Edicions 62 y La Magrana. Ella coordinar¨¢, con un equipo de edici¨®n ¡°estable pero externo¡±, Salamandra Catal¨¤: ah¨ª aparecer¨¢n entre tres y cinco t¨ªtulos al a?o, ¡°en una sola l¨ªnea cerrada, no habr¨¢ colecciones¡±, y que ¡°se diferenciar¨¢ tipogr¨¢ficamente del sello en castellano aunque mantendr¨¢ elementos comunes¡±, apunta Lapointe.
La editora asegura que no ir¨¢n a buscar escritores en catal¨¢n. ¡°S¨®lo se ofrecer¨¢ la versi¨®n catalana de los t¨ªtulos m¨¢s importantes que lance Salamandra en castellano; hasta ahora, a lo sumo, se hab¨ªan hecho algunas coediciones pero ahora lo haremos nosotros porque sabemos y porque refuerza la pol¨ªtica de autor: es m¨¢s l¨®gico que se quede con nosotros si ya es de la casa en castellano¡±.
Galveston, el celebrado debut novel¨ªstico del creador y guionista de la televisiva True detective, Nic Pizzolatto y en la lista de los m¨¢s vendidos actualmente, y L¡¯entrega, estrenada en cines, de Dennis Lehane, ser¨¢n los dos primeros t¨ªtulos que aparecer¨¢n. Ya el a?o pr¨®ximo saldr¨¢ una de las grandes adquisiciones que ha remachado Salamandra en la Feria del Libro de Fr¨¢ncfort que cerr¨® ayer: En finir avec Eddy Belegueule, de Edouard Louis, cuyos derechos ya compraron en catal¨¢n y castellano. Por el momento no aparecer¨¢n en catal¨¢n ni los libros de la nueva colecci¨®n de cocina ni los de Salamandra blue, la l¨ªnea crossover (j¨®venes-adultos).
Esa estrategia, junto a un comportamiento del mercado de libros en catal¨¢n que ha descendido menos que el de castellano en esta crisis, explica que en los ¨²ltimos tiempos haya incrementado la tendencia de los sellos independientes a lanzarse a la edici¨®n en las dos lenguas. El caso reciente m¨¢s espectacular es el de Anagrama, que inici¨® esta opci¨®n el pasado enero, pero tambi¨¦n empieza a ser usual en sellos m¨¢s peque?os como Min¨²scula, Libros del Asteroide (pr¨¢ctica que ha retomado de sus or¨ªgenes) o Blackie Books, por citar s¨®lo algunos.
Lapointe no cree que la nueva l¨ªnea en catal¨¢n ayude a saturar un mercado que el presidente de la Asociaci¨®n de Editores en Lengua Catalana, Albert P¨¨lach, cree que empieza a dar s¨ªntomas de ello. ¡°Lanzaremos pocos y, adem¨¢s, son t¨ªtulos que igualmente habr¨ªan saltado al mercado publicados por otros como hasta ahora¡±.
En catal¨¢n se publicaron el a?o pasado 10.268 t¨ªtulos, cifra que luc¨ªa en una de las entradas del notable (por dimensiones y dise?o) pabell¨®n que, por vez primera, han realizado conjuntamente en Fr¨¢ncfort la Associaci¨® d¡¯Editors en Llengua Catalana, el Institut Ramon Llull de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, que el a?o pasado, a pesar de la crisis, se presentaron por separado. Esta vez, lo hicieron pr¨¢cticamente en un solo espacio (el Ram¨®n Llull estaba m¨ªnimamente separado, en frente del puesto colectivo) cuyo suelo reproduc¨ªa las baldosas t¨ªpicas de Barcelona y que tambi¨¦n cobijaba uno de los bancos de rejilla dise?ados por Oscar Tusquets, el banco Catalano (de 1975, con Lluis Clotet) para el mobiliario urbano de la ciudad. En ¨¦l se fotografiaban muchos visitantes pues el fondo ofrec¨ªa un gran montaje de diversos edificios emblem¨¢ticos, mayormente de la capital catalana.
Todo ello, presentado no muy felizmente el mismo d¨ªa y hora en que se fallaba el Nobel de Literatura que siempre lleva a la prensa internacional y a agentes y editores en una loca carrera hacia las casetas de los agraciados, llevaba como gran ep¨ªgrafe Catalunya, terra de llibres / Barcelona, capital de l¡¯edici¨®. Bajo esta marca, seg¨²n fuentes del Departamento de Cultura de la Generalitat, ¡°Catalu?a se presenta por vez primera ante el sector editorial internacional con una imagen de pa¨ªs¡±.
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