Boxeo y salas

1. Teatros del Canal. Pocas veces se encuentra en Madrid una organizaci¨®n tan impecable. Todos trabajan a una, lo que hace muy f¨¢cil la labor para los actores, directores, t¨¦cnicos¡­ Lo digo por experiencia, ya que ahora estamos aqu¨ª representando Lluvia constante. Es un teatro en el que te sientes como en casa y la programaci¨®n es deliciosa (Cea Berm¨²dez, 1).?

2. Escuela de teatro Cristina Rota. Es m¨¢s conocida como la sala Mirador. Es tambi¨¦n el lugar donde una gran cantidad de sue?os se me hicieron realidad. Cada vez que subo a sus tablas, el aroma de Cristina impregna las cuatro esquinas del escenario (Doctor Fourquet, 31).?

3. La escuela de Boxeo. Durante un par de a?os de mi vida tuve que aprender a boxear para interpretar el papel del famoso boxeador vasco Jos¨¦ Manuel Urtain. Mi amigo Jero, maestro de la escuela, y todos sus alumnos me hicieron entender a fondo el verdadero significado de la palabra sacrificio (Hilario Sangrador, 8).

4. Mi hogar. Mi ventana, mi llave, mis amores, mi mar, mi luz, mi equilibrio. Todo esto conforma mi hogar, el lugar donde realmente me siento en paz. No necesito nada m¨¢s.?

5. La casa de David Serrano. El lugar en el que, decenas de veces, David, director de la obra Lluvia Constante y amigo m¨ªo desde hace m¨¢s de 15 a?os, me ha dado muestras de su cari?o, de su lealtad, de su sentido del humor y del amor. Es un sitio en el que me siento tranquilo y donde voy a cenar, a charlar o a tomar algo.?

6. El Parque de la urbanizaci¨®n Miramadrid. Est¨¢ en Paracuellos del Jarama, donde vivo. Es el lugar en el que he visto a mi hijo re¨ªr, jugar y crecer. Es donde aprendi¨® a andar. Ahora, con dos a?itos y medio, empieza a subirse solo a los columpios. Este lugar siempre ser¨¢ especial para m¨ª.?

7. Un acantilado cercano al parque. Es mi lugar secreto. Desde all¨ª, sentado, veo algunos atardeceres y c¨®mo los aviones del aeropuerto de Barajas llegan y se van, como las buenas ideas. Algunas tardes de soledad me voy a ese acantilado con la moto y all¨ª me relajo. Toco la tranquilidad.

8. Colegio Nuestra Se?ora de la Luz. Aqu¨ª pase tantas y tantas horas, d¨ªas y a?os de mi infancia. Aqu¨ª aprend¨ª que hab¨ªa adultos que sab¨ªan comunicar las cosas buenas de la vida, como la cultura. Cada d¨ªa demostraban que amaban la educaci¨®n. Sin embargo, es donde supe que tambi¨¦n hab¨ªa otro tipo de adultos, los que no ten¨ªan ning¨²n tipo de inter¨¦s. Un contraste que percib¨ª siendo solo un ni?o (Bismuto, 1).?

9. Plazuela de Antonio Vega (Malasa?a). Lo elijo porque su m¨²sica, entre otras pocas, ha hecho de m¨ª lo que soy. Eduardo Galeano dice que utop¨ªa es aquello que nos hace seguir avanzando. Eso es para m¨ª Antonio Vega, alguien que con su arte todav¨ªa me hace avanzar. Todav¨ªa se siente su m¨²sica en las calles de Madrid.

10. Makinostra. Es una tienda de Harley Davidson y donde yo me compr¨¦ mi moto. Me hice especialmente amigo de uno de los dependientes, Marcel. Delicioso, culto, amante del cine. Muchos d¨ªas que tengo un rato libre y estoy por el centro me acerco a tomarme un caf¨¦ con ¨¦l.