Una feria a subasta judicial

El juzgado ferrolano ha puesto fecha y hora a la subasta de Fimo, el recinto ferial de la ciudad. El 11 de noviembre a las 13.00 horas un espacio p¨²blico de 47.000 metros cuadrados en Punta Arnela, junto al estadio municipal de A Malata, pasar¨¢ a manos de alg¨²n comprador privado salvo que un acuerdo entre las Administraciones y la banca lo impida a ¨²ltima hora.

El edicto de ejecuci¨®n hipotecaria se colg¨® en el tabl¨®n de anuncios del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero tres de Ferrol y fija la tasaci¨®n en tres millones de euros. Es el colof¨®n a la deriva ag¨®nica de un recinto mal gestionado que ha pasado de albergar la primera feria de Galicia, con medio siglo de historia, a caer en picado de la mano de las dos entidades que lo tutelaban: el Ayuntamiento de Ferrol (45%) y la C¨¢mara de Comercio (55%) enterrando por el camino muchos millones de euros p¨²blicos. Hasta ocho en inversiones y subvenciones a proyectos de distinta ¨ªndole reconoci¨® esta semana el portavoz del PP, Miguel Tellado, solo los ¨²ltimos a?os. Los trabajadores de la feria aventuran que es much¨ªsimo m¨¢s. Una cifra que no alcanzan a calcular a base de sumar los aportes p¨²blicos a lo largo de cinco d¨¦cadas. ¡°Es una pila de pasta criminal que ahora ser¨¢ un regalo para cualquiera que lo compre¡±, dice Juan Bello, uno de los cuatro empleados que resisten en Fimo sin cobrar desde el verano de 2013.

¡°La gesti¨®n dejaba mucho que desear desde hac¨ªa a?os y todos somos culpables¡±, admiti¨® el alcalde, Jos¨¦ Manuel Rey Varela. El mea culpa que ahora entonan los gobernantes no consuela a los 12 empleados despedidos de una plantilla de 16. Tampoco cubre el pozo de deudas que acumula el recinto ferial y al que nadie se atreve a poner una cifra final. ¡°Pasa de los dos millones de euros¡±, estima el Ejecutivo popular, que todav¨ªa no tiene muy claro cu¨¢nto debe Fimo ni a qui¨¦n a la espera de que se examinen los libros de unas cuentas sin auditar que amontonan impagos de cr¨¦ditos, salarios y recibos en la fila de los n¨²meros rojos.

Lo que queda de Fimo es un gran continente sin contenido: cinco pabellones vac¨ªos, un auditorio, las oficinas, un aparcamiento y muchos metros de suelo p¨²blico desaprovechado que sepultan millones de euros en inversiones que ahora parecen in¨²tiles al igual que las incontables subvenciones malgastadas que aportaron el Gobierno, la Xunta, la Diputaci¨®n y el propio Ayuntamiento. De 2012 en adelante se han sucedido las situaciones rocambolescas como los cortes de luz por impago que dejaron a oscuras a los clientes de una cafeter¨ªa arrendada. La primera vez fue en diciembre de ese a?o y la ¨²ltima, el mes pasado. Su antigua plantilla, cuenta con hartazgo un exempleado, se ha cansado de denunciar las pr¨¢cticas ¡°mafiosas¡± en la gesti¨®n ¡°irregular¡± del recinto que encargaba carteles para ferias inexistentes por 1.480 euros y compraba los materiales a empresarios afines con facturas abultadas. Toda una serie de denuncias documentadas con nombres y apellidos por delitos como tr¨¢fico de influencias y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos que amagaron con remitir a la Fiscal¨ªa y se guardaron en la rec¨¢mara por miedo a represalias laborales.

Los cuatro empleados de la feria ¡ªdos de mantenimiento y dos en oficinas¡ª han llamado a la puerta de muchos despachos para exigir la n¨®mina. Colgaron una pancarta en la puerta del recinto cuando les deb¨ªan cinco mensualidades y, con octubre, ya van 16 salarios que no ingresan. ¡°El Ayuntamiento le echaba la culpa a la C¨¢mara y viceversa, con nosotros por el medio. Cada vez peor, psicol¨®gica y econ¨®micamente¡±, se lamenta Bello, delegado sindical de la plantilla. ¡°Est¨¢n engordando al enfermo para enterrarlo¡±, sentencia a prop¨®sito de una deuda con la banca pero tambi¨¦n con Hacienda, la Seguridad Social y los proveedores.

El embargo de Fimo se empez¨® a tramitar judicialmente en junio a partir de una demanda por impago de Abanca, que reclamaba un cr¨¦dito de 442.747 euros suscrito en abril de 2009 por la anterior corporaci¨®n socialista a los que hay que sumar otros 130.000 m¨¢s en intereses de demora. No es la ¨²nica deuda potente que arrastra un recinto ferial que ya no sirve a su prop¨®sito. Este verano, por primera vez en 50 a?os, no se ha celebrado la Feria de Muestras del Noroeste, la decana de Galicia y una inyecci¨®n de fondos para una comarca lastrada por el paro que hac¨ªa de esta exposici¨®n su gran escaparate comercial para el noroeste peninsular.

El segundo cap¨ªtulo de la debacle financiera deriva de una segunda inyecci¨®n de fondos ¡ª500.000 euros en 2013¡ª que aport¨® la actual corporaci¨®n popular como parche de liquidez. Se vendi¨® como un plan de viabilidad para Fimo que la oposici¨®n local tacha de ¡°ficticio y negligente¡±. ¡°Se embarga una propiedad p¨²blica pagada por todos para malvenderla a un empresario privado¡±, le reprocha IU al Ejecutivo de Rey Varela. Todas las siglas han tenido cr¨ªticas para una gesti¨®n ¡°calamitosa¡± que ni ¨¦sta ni otras corporaciones anteriores han sabido atajar.

¡°Trabajamos con toda la intensidad y toda la seriedad para salvaguardar el car¨¢cter p¨²blico de Fimo¡±, dijo Rey Varela, regidor popular al frente de la Fegamp, consciente de que el plazo hasta la subasta se estrecha. Contrarreloj, el Ayuntamiento negocia con las entidades bancarias y con otras administraciones en busca de la f¨®rmula para mantener a Fimo bajo el paraguas p¨²blico, pero se tropieza, admite, con m¨²ltiples problemas legales y jur¨ªdicos que agravan los econ¨®micos.

El Consorcio Pro-Ferias y Exposiciones de Ferrol se registr¨® ante notario el 16 de noviembre de 1964 con la vocaci¨®n de crear ¡°un recinto ferial con car¨¢cter permanente¡± cuando la ciudad a¨²n se llamaba Ferrol del Caudillo ¡ªas¨ª figura en los estatutos fundacionales¡ª con Rogelio Cenalmor como alcalde y Benito Alvari?o como vicepresidente de la C¨¢mara. El recinto ferial era parte de un plan que las dos entidades ambicionaban desde 1958 y que tardaron ocho a?os en gestar con un capital inicial de 2.500.000 pesetas (15.025 euros). Fimo se subastar¨¢ cinco d¨ªas antes de llegar a los 50 a?os como recinto p¨²blico.