La muchedumbre solitaria
Supongo que el l¨ªder de Podemos ser¨¢ uno de los 'ninots' m¨¢s reproducidos en las pr¨®ximas Fallas
No quiero ni pensar c¨®mo se habr¨¢ puesto Javier Mar¨ªas al ver al triunvirato de Podemos elogiando al profesor Aranguren. Cierto que no siempre comparto las posiciones pol¨ªticas del escritor madrile?o, y a veces ni siquiera alguna muestra de languidez repetitiva en su esmerada escritura (me agradan m¨¢s sus maestros), pero parece cierto que el profesor no siempre fue el ejemplo c¨ªvico por el que despu¨¦s fue tan considerado, cuando regres¨® de una universidad de Estados Unidos convertido en un calvo anciano con tirabuzones que adem¨¢s era fumeta. Nada que objetar, pero tampoco nada de lo que vanagloriarse. Aunque tambi¨¦n puede sugerirse que Aranguren iba demasiado a la suya como para convertirse en fan del triunvirato del poder¨ªo, precisamente por ser m¨¢s o menos disc¨ªpulo del gran soci¨®logo norteamericano David Riesman, alguien que, por cierto, se adelant¨® cosa de 15 a?os al l¨ªrico beatle Paul McCartney y a su espl¨¦ndida canci¨®n Eleanor Rigby.
Pero que nadie se preocupe en serio de la muchedumbre solitaria, porque aqu¨ª est¨¢n los mes¨ªas de Podemos para resolver todos nuestros problemas, incluidos los inexsistentes. Esta es la hora en la que no se sabe qu¨¦ demonios piensan hacer con la cultura, lo mismo que con tantas otras cosas, pero lo cierto es que se han construido una verdad (todav¨ªa no una veracidad) a su medida, y esa argucia parece ser el primer requisito para el ¨¦xito. Qu¨¦ importa que en ocasiones de la impresi¨®n de que est¨¢n reinventando la fregona o el chupa-chups, si nadie puede dudar de su arrojo y dedicaci¨®n ni de que, a fin de perdurar en nosotros, como cualquier otra iglesia, monedera o no, nos hacen el inmenso favor de se?alarnos el camino de salvaci¨®n ante el paso del mar Rojo. Encendidos gur¨²s de la pol¨ªtica, m¨¢s que pol¨ªticos en activo, quiz¨¢ reflexionen en su momento en que el sol no siempre se detiene a capricho razonable m¨¢s que razonado ante las puertas de Jeric¨®. Y se espera que no comiencen ya a detectar posibles Judas en sus santas cenas de pan y vino. Y el problema sigue siendo que nadie sab¨ªa (salvo Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar) qui¨¦n era de verdad el antiguo asesor fiscal Miguel Blesa hasta que se visualiz¨® exactamente como el Miguel Blesa que llevaba dentro.
Y por aqu¨ª, pues nada, m¨¢s o menos lo de siempre. Que si encuesta va, encuesta viene, que si el topo de la Generalitat no ser¨¢ un propio de Sonia Castedo, que si Rita, que si Rita no, que si Fabra (cualquiera de los dos) podr¨¢ o no podr¨¢, que si Enric Morera sabe lo que se hace o bien lo ignora, que si Juan Cotino nos obsequiar¨¢ con caquis navide?os o nos llegar¨¢n encajonados por un funcionario de prisiones desde Picassent, que si aquel viejo verde televisivo Vicente Sanz la pringa ya o habr¨¢ que esperar otros cinco a?os mientras sigue haciendo de las suyas, que si el empresario de empresarios Boluda se cabrea de una vez o se relaja hasta las elecciones, que si Y a todo esto, ya van eligiendo a las falleras mayores, a los falleros mayores, etc. Supongo que el l¨ªder de Podemos ser¨¢ uno de los ninots m¨¢s reproducidos en las pr¨®ximas Fallas. ?Ser¨¢ indultado, imputado, olvidado? Porque no creo que se atrevan a quemarlo.
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