M¨¢s cabar¨¦ en tiempos de crisis

¡°Soy Lola la descarada, la ni?a mimada de todos / y tengo una pianola en el sal¨®n de mi casa. / Soy Lola la descarada, todos los hombres me adoran / pero mi pianola, ?no dejo que nadie la toque!". Marlene Dietrich cantaba Ich bin die Fesche Lola (Soy Lola la descarada) en El ¨¢ngel azul, la pel¨ªcula de Josef von Sternberg que lanz¨® al estrellato a la carism¨¢tica actriz.

Corr¨ªa el a?o 1929 cuando el gran Friedrich Hollaender compuso esa canci¨®n. El a?o del crack burs¨¢til en Nueva York. No solo con las ¨¦pocas de crisis, pero sobre todo con estas situaciones de colapso econ¨®mico, social o moral se suele relacionar el cabar¨¦, espect¨¢culo o g¨¦nero esc¨¦nico y musical m¨¢s f¨¢cil de describir que de definir, que bascula entre la excelencia intelectual y art¨ªstica que desfil¨® por el seminal Chat Noir del Barrio Latino y los garitos de mala fama como el local donde se di¨® a conocer la Dietrich.

El Chat Noir fue s¨ªmbolo de la Belle ?poque parisina y as¨ª, Belle ?poque se llamaba una sala emblem¨¢tica del cabar¨¦ valenciano, que tuvo dos etapas en los 70 y los 80. De all¨ª sali¨® Annie T¨¦bar, que junto a los no menos veteranos artistas de cabar¨¦ Pascual Peris, Carmen Cardo y Luis Lamas, devolver¨¢n a la escena el d¨ªa 1 de noviembre, sus lentejuelas, llamativos maquillajes y espectaculares vestidos en el estreno de SomShow para la Sala Russafa de Valencia.?

"?Qu¨¦ tiene de bueno estar sentada sola en tu habitaci¨®n?/ Ven a o¨ªr sonar la m¨²sica", cantaba Lizza Minnelli en la canci¨®n que hizo popular, porque "la vida es un Cabaret". La pel¨ªcula de Bob Fosse y la pieza de Broadway que dio pie a ¨¦sta se basaban en la novela de Christopher Isherwood?Goodbye to Berlin, de 1939. Es decir, que se cumplen ahora 75 a?os de su publicaci¨®n.?

Melod¨ªas como Cabaret vuelven una y otra vez para recordar que en los a?os 80 hab¨ªa en Valencia muchas salas -hasta doce, contabilizan en Russafa- donde por las noches el p¨²blico pod¨ªa disfrutar de espect¨¢culos acogidos a esta etiqueta, para olvidar las dificultades de la vida, o reirse de ella.? En locales como Belle ?poque o La Boh¨ºme, recuerdan, "no hab¨ªa tab¨²es sexuales, los g¨¦neros estaban por definir y la alegr¨ªa era la norma"

Artistas de Valencia o de fuera como Margot, Miguel Brass, Charo Granados o Mimi Pompon, "hicieron de Valencia la cuna de un g¨¦nero que arrasaba por todo el pa¨ªs". T¨¦bar, Lamas, Peris y Cardo pasaron de Belle ?poque a otros escenarios del cabar¨¦ valenciano hasta formar 1920 Company, una troupe con la que llevaron el mensaje del desenfado y la provocaci¨®n a las principales ciudades espa?olas.

Vuelven treinta a?os m¨¢s tarde para rendir homenaje en clave de actualidad a aquel cabar¨¦ de los ochenta y en medio de un regreso generalizado del tema y del g¨¦nero, con espect¨¢culos como The Hole, series de televisi¨®n como Bienvenidos al lolita o la recuperaci¨®n de hizo en marzo La Rambleta de la mism¨ªsima Margot.?

¡°Somos conscientes de que no tenemos la misma energ¨ªa que hace 30 a?os, es una vitalidad distinta, menos explosiva y m¨¢s expansiva", reconoce Pascual Peris, uno de los fundadores de la nueva compa?¨ªa, dise?ador de vestuarios que volvi¨® a flirtear con la interepretaci¨®n en?Siete reinas, de Chema Carde?a.?

Sin embargo, "mantienen las ganas de bailar, de cantar, de hacer bromas y de acompa?ar a los espectadores en una hora y media de show en el que les abrimos una puerta de escape a una realidad que cada d¨ªa es m¨¢s agobiante¡±, explica Peris.

¡°Los cuatro seguimos en contacto con el mundo del espect¨¢culo y mucha gente nos animaba a volver al cabaret, a recuperar los espect¨¢culos de aquella ¨¦poca¡±, comenta. Solo hizo falta un plus de preparaci¨®n f¨ªsica, clases de canto y baile, colaboraci¨®n de amigos de todas las edades como el core¨®grafo Andr¨¦s Torres o dramaturgos como el mismo Carde?a, Jer¨®nimo Cornelles, Nacho de Diego y Eduard Costa.

Todo eso est¨¢ en la base del SomShow que interpretar¨¢n en las noches golfas de los s¨¢bados de noviembre como un recorrido por los locales y el anecdotario de la ¨¦poca dorada del music-hall valenciano. Para despertar la curiosidad avisan de que van a contar a "los espectadores lo que ocurr¨ªa en la trastienda, en los camerinos y las an¨¦cdotas de las principales salas. Cada n¨²mero est¨¢ asociado a un g¨¦nero y a un local donde hace 30 a?os la gente se reun¨ªa diariamente para disfrutar del cabar¨¦¡±, concluye Pascual Peris.