¡°La Xunta nos anim¨® a invertir m¨¢s dinero y luego rompi¨® la negociaci¨®n¡±

El presidente de Edgewater Exploration, la multinacional canadiense que pretende explotar el oro de Corcoesto (Cabana de Berganti?os), no encuentra explicaci¨®n al ¡°dr¨¢stico cambio de opini¨®n¡± de la Xunta sobre su proyecto. Desde Vancouver y en respuesta a un cuestionario enviado por correo electr¨®nico, George Salamis (North Vancouver, 1966) asegura que han hecho ¡°todo lo que quer¨ªa¡± el Gobierno gallego, incluso buscar un socio espa?ol: ¡°La presi¨®n social [contra la mina] es hoy la misma que cuando la Xunta anim¨® a nuestros accionistas de todo el mundo a invertir 20 millones de euros en el proyecto¡±.

?Pregunta. ?Amenaza la ca¨ªda del precio del oro la viabilidad de sus planes en Galicia?

Respuesta. La ca¨ªda del precio del oro en los ¨²ltimos a?os ha causado problemas a muchas empresas mineras. Dicho esto, la mina de Corcoesto es, en promedio, dos veces m¨¢s rica que cualquier explotaci¨®n a cielo abierto en el mundo. Las perspectivas econ¨®micas de Corcoesto son positivas incluso con precios del oro por debajo de los actuales.

P. Han tenido proyectos mineros en pa¨ªses como el Congo. ?Qu¨¦ diferencias hay en la tramitaci¨®n de permisos en un pa¨ªs africano y en otro europeo?

R. Los requisitos para conceder permisos mineros han tendido a igualarse en todo el mundo y, en general, son ahora m¨¢s estrictos. Eso es bueno. En Galicia nos informaron con mucho detalle desde el principio de las normas ambientales que deb¨ªamos cumplir. Esas normas son b¨¢sicamente las mismas que en la mayor parte de los pa¨ªses desarrollados. Nuestro dise?o cumple las normas, por lo que la Xunta nos concedi¨® la aprobaci¨®n de impacto ambiental. El Gobierno nos anim¨® a invertir m¨¢s dinero en el proyecto, cuya viabilidad econ¨®mica reconoci¨® p¨²blicamente. Lo que se apart¨® de la normalidad fue la s¨²bita exigencia de ver reflejada en nuestra cuenta de resultados una gran parte del capital de desarrollo antes de autorizar el proyecto, antes de terminar de estudiarlo. No es el procedimiento habitual en ning¨²n pa¨ªs desarrollado. Abandonaron la mesa de negociaciones y eso hizo que el precio de nuestras acciones se desplomara, reduciendo gravemente nuestra capacidad de atraer m¨¢s capital. Caus¨® enormes p¨¦rdidas para los accionistas. Como procedimiento administrativo, nunca hab¨ªamos visto algo parecido.

P. ?Han remitido a la Xunta su nueva propuesta para cumplir los requisitos financieros exigidos?

R. La repentina decisi¨®n de la Xunta de exigirnos tener el capital de desarrollo antes de concedernos los permisos va en contra de las normas b¨¢sicas y generalmente aceptadas en el sector. Tampoco se ajusta a la legislaci¨®n espa?ola. Cuando expusimos nuestra postura a la Xunta, su respuesta fue: ¡°Traten de asociarse con una empresa que tenga una s¨®lida cuenta de resultados, preferiblemente espa?ola, y resolver¨¢n todos sus problemas¡­¡± Siguiendo su recomendaci¨®n, durante los ¨²ltimos meses hemos contactado con empresas espa?olas de demostrada solvencia, esperando que eso llevara a la Xunta a retomar las negociaciones. Seguimos estando dispuestos a que una empresa espa?ola adquiera un inter¨¦s mayoritario en Corcoesto y gestione y controle la construcci¨®n del proyecto, etc. Pero ahora parece que la Xunta tambi¨¦n rechaza nuestras propuestas para esta operaci¨®n.

P. ?Qui¨¦n es el socio espa?ol?

R. El acuerdo que hemos alcanzado nos impide revelar su nombre, pero la Xunta lo sabe y ya nos hemos sentado todos a la misma mesa. No es una cortina de humo. Las partes han suscrito ya una declaraci¨®n de intenciones para que Mineira de Corcoesto pase a ser una sociedad bajo control espa?ol y con fondos m¨¢s que suficientes para llevar a cabo el proyecto.Lo ¨²nico que hace falta para que se cierre el acuerdo es que la Xunta d¨¦ alg¨²n paso positivo en la concesi¨®n de permisos, ahora que ya hemos hecho todo lo que quer¨ªan.

P. ?C¨®mo contactaron con ¨¦l?

R. Fue un acuerdo de mutuo inter¨¦s. Despu¨¦s de que la Xunta cambiara de manera arbitraria sus exigencias econ¨®micas, era de dominio p¨²blico que Mineira de Corcoesto pretend¨ªa asociarse a una empresa espa?ola.

P. ?Se ha implicado en el proceso el presidente de la Xunta? ?Mantiene contacto con ¨¦l?

R. S¨ª, aunque la ¨²nica vez que vi al presidente Feij¨®o fue durante una conferencia de prensa televisada en junio de 2012, en la que dijo que el proyecto de Corcoesto pod¨ªa dar un gran impulso econ¨®mico a Galicia, asegur¨® que ten¨ªa el apoyo de la Xunta y que se pod¨ªa llevar a cabo de un modo respetuoso con el medio ambiente.

P. ?C¨®mo le han explicado la suspensi¨®n del proyecto?

R. No hemos recibido ninguna explicaci¨®n. Se produjo un dr¨¢stico cambio de opini¨®n, cuando algunos niveles de la Administraci¨®n pasaron de darnos todo su apoyo a adoptar la postura contraria. La situaci¨®n se mantiene en punto muerto.

P. ?Cree que en la suspensi¨®n influy¨® la presi¨®n social de los ciudadanos que se oponen al impacto ambiental de la explotaci¨®n o la atribuye a otras razones?

R. A¨²n no nos hemos formado una opini¨®n completa sobre los motivos de la suspensi¨®n, pese a todo lo que hemos hecho para cumplir las exigencias de la Xunta. ?Que si ha influido la presi¨®n social? Lo ¨²nico que puedo decir es que la presi¨®n social es hoy la misma que cuando la Xunta anim¨® a nuestros accionistas de todo el mundo a invertir 20 millones de euros en el proyecto o cuando la propia Xunta nos dio la aprobaci¨®n medioambiental. El Gobierno gallego se considera responsable y pragm¨¢tico, que defiende a la empresa privada, por lo que creo que deber¨ªa tener en cuenta la eficacia de nuestras pr¨¢cticas medioambientales frente la presi¨®n social.

P. Las organizaciones ciudadanas y ambientales que se oponen al proyecto de Corcoesto esgrimen informes cient¨ªficos que descartan que la explotaci¨®n de la mina de oro usando cianuro sea compatible los sectores econ¨®micos de los que viven los vecinos. Ellos desconf¨ªan del visto bueno ambiental que les ha dado la Xunta. ?Tienen previsto cambios en el proyecto para aumentar las garant¨ªas medioambientales?

R. Nuestro proyecto aprobado por la Xunta en 2012 est¨¢ basado en los m¨¢s exigentes principios de respeto al medio ambiente. Las normas que se siguen en Europa est¨¢n entre las m¨¢s estrictas del mundo. Tenemos intenci¨®n de cumplirlas, ya sea usando cianuro o cualquier otro componente del plan de producci¨®n propuesto, y lo mismo har¨¢ nuestro socio espa?ol. Tenemos el apoyo de importantes organizaciones cient¨ªficas gallegas y espa?olas.