Podemos estar satisfechos

Durante estos ¨²ltimos a?os, desde que comenz¨® la crisis econ¨®mica, el sistema financiero ha estado en boca de todos y ha ocupado muchas p¨¢ginas de peri¨®dicos y noticias. Nada de extra?ar teniendo en cuenta su importancia para los resultados econ¨®micos y dado que se ha ido descubriendo que no todos los Bancos ni todas las Cajas, sobre todo ¨¦stas, tuvieron el comportamiento que deb¨ªan y el que de ellos se esperaba.

Las consecuencias se hicieron sentir sobre muchos y el rescate, que signific¨® la inyecci¨®n de liquidez, con dinero p¨²blico, a aquellas Cajas que no hab¨ªan actuado con solvencia y profesionalidad sigue siendo recordado como un hecho que perjudic¨® a muchos ciudadanos. El comportamiento que algunos responsables de Cajas mantuvieron durante demasiados a?os ha hecho mucho da?o a la reputaci¨®n del sector y no siempre se ha sabido distinguir con claridad a los que lo hicieron mal de los que cumplieron con sus obligaciones.

Probablemente no apetezca mucho revolver el pasado pero hay ciertas cosas que no se entienden a no ser que se conozca la cronolog¨ªa de hechos importantes. As¨ª se hace imprescindible recordar, para poder juzgar el presente con precisi¨®n, que el 10/12/2012, cuando el Gobierno Espa?ol firm¨® el MoU (Memoramdum de Entendimiento) con la Comisi¨®n Europea, documento que especificaba las condiciones bajo las cuales Europa estaba dispuesta a conceder un importante cr¨¦dito al gobierno que evitar¨ªa males mayores, se acept¨® cumplir con la nueva regulaci¨®n que iba a ser dictada por los ¨®rganos comunitarios as¨ª como cumplir con requisitos como el que oblig¨® al Gobierno Central a presentar en el Congreso el proyecto de Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias que fue aprobada en Diciembre de 2013.

En relaci¨®n con esta Ley me gustar¨ªa destacar dos aspectos. En primer lugar que en la misma se precisaba que las antiguas Cajas de Ahorro ten¨ªan que ser convertidas en Fundaciones Bancarias dejando, por tanto, de ser entidades de cr¨¦dito. Su ocupaci¨®n en adelante iba a ser la de velar por los intereses sociales en el ¨¢mbito de su demarcaci¨®n, la Obra Social.

Para la financiaci¨®n de la misma la Ley dictaba que era posible la utilizaci¨®n de dos fuentes: el dividendo a repartir por el Banco creado como heredero de la actividad financiera, en nuestro caso Kutxabank, y los rendimientos que pudieran obtenerse como consecuencia de la actividad inversora realizada por la Fundaci¨®n.

Esto quiere decir que si queremos que la Obra Social en la CAE siga manteniendo la importancia que ha tenido hasta la fecha es imprescindible que Kutxabank obtenga beneficios con su actividad financiera y crediticia. Lo que, a su vez, exige que la entidad se gestione con profesionalidad y que su solvencia est¨¦ garantizada.

Pues bien, los resultados que hemos conocido el domingo 26 de octubre, de los test de stress llevados a cabo por EBA (Autoridad Bancaria Europea) y por el ECB (Banco Central Europeo) han sido espectaculares y constituyen una magn¨ªfica noticia. Significan, en un an¨¢lisis general, que la entidad est¨¢ en condiciones de poder cumplir con su funci¨®n como integrante del sector financiero, y que la Obra Social podr¨¢ contar con financiaci¨®n para su continuidad y mejora si Kutxabank persigue y logra la obtenci¨®n de beneficios.

Si acercamos el foco a los resultados obtenidos nos damos cuenta, adem¨¢s, de otros aspectos importantes que est¨¢n impl¨ªcitos en los mismos y que revelan que el trabajo que se est¨¢ llevando es una gesti¨®n profesional al margen de las consideraciones pol¨ªticas; una gesti¨®n seria y eficaz que ha mantenido no s¨®lo su continuidad sino su mejora en momentos muy cr¨ªticos; en momentos de crisis, de incertidumbre y de una definici¨®n de la regulaci¨®n europea que ha ido tomando cuerpo a lo largo de estos ¨²ltimos a?os.

No es dif¨ªcil comprobar que los resultados obtenidos por Kutxabank, que la sit¨²an como la entidad m¨¢s solvente del sistema financiero espa?ol, no se corresponden con una gesti¨®n puntual y r¨¢pida en este ¨²ltimo a?o sino a una secuencia de actuaciones profesionales y ajustadas que han sido demostradas en dos ocasiones anteriores adem¨¢s de ahora.

En 2011, cuando tuvo lugar el primer ejercicio denominado ¡°stress test¡± por parte del BCE (Banco Central Europeo) se demostr¨® que Kutxabank ten¨ªa un excelente nivel de solvencia. En 2012 cuando se realizaron las pruebas llevadas a cabo por O&W (Oliver & Wyman) para comprobar la resistencia de los bancos espa?oles ante situaciones econ¨®micas adversas Kutxabank volvi¨® a ser calificada con una excelente nota. El ¨²ltimo control es el que ha tenido lugar a lo largo de 2014 y que ha sido responsabilidad de la EBA y el BCE.

Este ¨²ltimo examen, realizado a 130 entidades de cr¨¦dito europeas, ha sido dise?ado como el m¨¢s exigente y el m¨¢s riguroso. Han sido necesarios seis meses de trabajo para poder ejecutar el an¨¢lisis de la calidad de los activos, el denominado AQR (Asset Quality Review) en el que han participado, s¨®lo en Kutxabank, treinta auditores y donde la exigencia de las pruebas ha sido m¨¢xima.

Si en los dos ejercicios previos el banco obtuvo excelentes calificaciones la que acabamos de conocer es mejor que excelente. Estar situado con un ratio de ¡°capital de la m¨¢xima calidad¡± del 11, 8 en 2016, en un escenario econ¨®mico negativo, es algo que debi¨¦ramos valorar como se merece al ser consecuencia de un serio trabajo profesional que ha tenido lugar en momentos econ¨®micos muy complejos.

Esta evidencia deja tambi¨¦n claro que los resultados no se corresponden con lo que podr¨ªa ser una foto fija de la situaci¨®n sino con una actuaci¨®n continuada que se ha ido midiendo y evaluando por agentes externos desde el a?o 2011. Y esto quiere decir dos cosas: que podemos confiar en el resultado y podemos confiar en Kutxabank. No me cabe ninguna duda de que nos interesa hacerlo porque ello influir¨¢ en su nivel de actividad, sus beneficios, los beneficios para la econom¨ªa vasca y c¨®mo no, la Obra Social.