El ¡°mundo neur¨®tico¡± de Guadalupe Nettel gana el Herralde de Novela
'Despu¨¦s del invierno' narra la historia de un hombre y una mujer de ambientes muy diferentes. Manuel Moyano, finalista.
Guadalupe Nettel (Ciudad de M¨¦xico, 1973), en el pelot¨®n de cabeza de la nueva narrativa de su pa¨ªs, tiene en su credo que, visto de cerca, nadie es normal. ¡°Me gusta enfocar lo que la gente cree anormal, lo que esconde, lo que piensa que son defectos; disfruto describiendo sus man¨ªas y obsesiones, seguramente para no sentirme as¨ª tan sola¡±. Por eso quiz¨¢ la mejor manera de definir su ¨²ltima obra, Despu¨¦s del invierno, sea aseverando que es ¡°un encuentro chocante entre dos neur¨®ticos¡±, con la que ha obtenido el 32 premio Herralde de novela, con sus respectivos 18.000 euros, que convoca editorial Anagrama.
¡°No entiendo c¨®mo no soy del Institutum Pataphysicum Granatensis¡±, bromea en Barcelona Nettel con el no menos particular curr¨ªculo del espa?ol Manuel Moyano (C¨®rdoba, 1963), que ha quedado finalista del galard¨®n con la novela El imperio de Yegorov, pesadilla dist¨®pica a partir de la enfermedad parasitaria que una estudiante de antropolog¨ªa contrae en Pap¨²a Nueva Guinea y que acabar¨¢ desembocando en un thriller pol¨ªtico pespunteado por reflexiones sobre la fugacidad de la existencia humana.
Claudio, cubano afincado en Nueva York y que trabaja en una editorial (¡°es un personaje obsesivo, con unos rituales que ejecuta inexorablemente¡±), y Cecilia, una estudiante mexicana residente en Par¨ªs (Nettel vivi¨® m¨¢s de cinco a?os en la capital francesa y casi 15 en Francia) van dejando traslucir sus neurosis y fobias, que se acabar¨¢n entrecruzando en Par¨ªs. ¡°En la vida chocamos con otra persona y a veces nos la trastoca por completo¡±, fija como g¨¦nesis de la novela Nettel. O sea, en perfecta sinton¨ªa con su obra narrativa anterior, en la que destacan las novelas El hu¨¦sped (con la que ya qued¨® finalista del premio en 2005) y la m¨¢s autobiogr¨¢fica El cuerpo en que nac¨ª (2011). Por eso no es de extra?ar que los dos narradores sean emigrantes y sientan una incomodidad existencial: ¡°Est¨¢n en un pa¨ªs de prestado, no pertenecen al lugar al que quiz¨¢s uno quiere estar o ser¡±. Ni tampoco la presencia de la muerte, ambos narradores fascinados ¨Ccomo la autora- por los cementerios. ¡°S¨ª, tengo cierta afici¨®n a ellos, quiz¨¢ consecuencia de que me gusta ir a rescatar a los muertos que siempre nos acompa?an y, a su modo, nos rescatan¡±.
Es inevitable rastrear en toda su obra la biograf¨ªa de Nettel, marcada como ella misma ha reconocido, por sus problemas de visi¨®n reducida, que moldearon su infancia. ¡°No es tan autobiogr¨¢fica como El cuerpo en que nac¨ª, pero si hay retazos de mis experiencias¡±, admite, en el marco de arrancar siempre en sus obras de ¡°historias reales y, a partir de ellas, explorar otras posibilidades, de c¨®mo las cosas pueden ir a peor¡±. Se hace suyo la escritora mexicana la imagen que construy¨® su compatriota Juan Villoro de que la hiena deber¨ªa ser la diosa de la escritura. ¡°Me alimento de pedazos palpitantes de vidas de otros y esta es una novela de rapi?a tambi¨¦n: son fragmentos de vidas de otras personas, es un collage de varias existencias¡±. Apenas la m¨²sica de Nick Drake (favorita de la protagonista y de su creadora) o de Miles Davis o de Keith Jarrett mitiga en la hasta ahora su novela m¨¢s larga esas inquietantes obsesiones; seguramente las refuerza.
Algo de escritura inquietante, como alguna extra?a afiliaci¨®n de su vida, tiene tambi¨¦n la obra finalista de Moyano, cuya base, admiti¨®, escribi¨® ¡°en apenas dos semanas¡±, fen¨®meno que atribuy¨®, bromeando, a su residencia en la localidad murciana de Molina de Segura, donde cay¨® el meteorito m¨¢s grande de Espa?a (diciembre de 1858) y g¨¦nesis de la explicaci¨®n paranormal de que hayan tantos escritores de esa localidad (Lola L¨®pez Mond¨¦jar, Jer¨®nimo Tristante¡), la mayor¨ªa adscritos a la Muy Noble y Muy Leal Orden del Gran Meteorito de Molina de Segura.
El tema de El imperio de Yegorov alimenta lo extra?o: la enfermedad parasitaria que una expedicionaria contrae en 1967, y del que alguien pretende sacar rentabilidad econ¨®mica, acaba convirti¨¦ndose en una distop¨ªa en una historia sin voz narradora omnisciente reconocible y que es contada siempre a partir de textos: desde prospectos farmac¨¦uticos a SMS, pasando por cartas o testamentos. ¡°Me gustaba jugar con la deconstrucci¨®n pero narrando una historia tradicional, un thriller, insinuado s¨®lo las famosas puntas del iceberg de una historia como defini¨® Hemingway¡±, sit¨²a el autor, m¨¢s asiduo de los relatos, y que debut¨® con El amigo de Kafka (2001), con el que obtuvo el premio Tigre Juan.
Ingeniero agr¨®nomo de profesi¨®n, Moyano es tambi¨¦n ¡°s¨¢trapa trascendente¡± de ese Institutum Pataphysicum Granatensis que tanto seduce a Nettel y que parece seguir la del movimiento que cre¨® en 1893 el escritor Alfred Jarry. ¡°Se puede tomar como una chorrada o como una derivada del surrealismo; el Instituto Pataf¨ªsico sigue a Jarry y aborda la ciencia de las excepciones; yo fui desocultado¡±, dice el autor de Dietario m¨¢gico (2002), fruto de un trabajo de campo sobre la curander¨ªa.
Nettel (cuya novela se publicar¨¢, como la finalista, el pr¨®ximo 19 de noviembre) es el octavo autor de los ¨²ltimos diez ganadores que procede de Am¨¦rica Latina y el quinto mexicano en obtener el Herralde (tras Pitol, Villoro, Sada y Enrigue). ?Qu¨¦ ocurre en M¨¦xico con esa eclosi¨®n de escritores? ¡°Con la literatura no lo s¨¦, pero en la vida cotidiana es desastroso; M¨¦xico es hoy mi idea del infierno: en los ¨²ltimos ocho a?os han desaparecido 30.000 personas y cada d¨ªa no se hace m¨¢s que encontrar fosas y fosas llenas de cad¨¢veres torturados o calcinados; esa violencia ya se ha extendido tanto que ya no quedan estados a resguardo; ni en M¨¦xico capital: en mi hasta ahora tranquilo barrio de Coyoac¨¢n la semana pasado hubo dos asesinatos¡±.
Esa extensi¨®n de la violencia tambi¨¦n se da en los feminicidios, que han trascendido la escenograf¨ªa de la tristemente c¨¦lebre Ciudad Ju¨¢rez. ¡°A lo largo del recorrido m¨¢s o menos establecido de los inmigrantes que intentan cruzar la frontera para ir a EEUU, con su famoso tren apodado La bestia, si eres mujer tienes el 99% de posibilidades de ser, cuanto menos, violada¡±, constata Nettel, que recomienda sobre el tema el documental de Marcela Zamora, Mar¨ªa en tierra de nadie. La violencia en la obra de Nettel es m¨¢s soterrada y circunscrita al ¨¢mbito familiar, pero no ha de extra?ar esa presencia ni la de lo oscuro o lo anormal; en el fondo, todo ello es, tristemente, lo m¨¢s normal.
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