Un hombre confiesa que mat¨® a una amiga porque llam¨® ¡°puta¡± a su madre

Jindrich Cermak, de 46 a?os y de origen checo y acusado de haber matado en junio de 2011 a una amiga con la que buscaban comida en contenedores, ha reconocido que la mat¨® y ha explicado que lo hizo porqu¨¦ llam¨® a su madre ¡°puta de 30 euros¡±. La asfixi¨® con una cuerda, la meti¨® en una alfombra y la tir¨® en un bosque de Llagostera. Cinco meses despu¨¦s unos buscadores de setas encontraron el cad¨¢ver. La Audiencia de Girona ha empezado a juzgar hoy por el sistema de jurado popular a Jindrich Cermak.

El fiscal ha solicitado para Cermak una pena de 17 a?os y medio de c¨¢rcel por un delito de asesinato con la atenuante de confesi¨®n. Sin embargo ha apuntado la posibilidad de rebajar la petici¨®n de pena hasta los 10 a?os, aplicando una atenuante muy cualificada, porque la confesi¨®n fue crucial para la resoluci¨®n del caso. Por su parte la defensa, que ha solicitado la absoluci¨®n, se ha mostrado dispuesta a adherirse a la petici¨®n de la fiscal¨ªa.

El juicio que se celebra en la secci¨®n tercera de la Audiencia, ha empezado esta ma?ana con la elecci¨®n de los nueve miembros del jurado y ha seguido a primera hora de la tarde con la declaraci¨®n del asesino confeso. Cermak ha explicado que ¨¦l y la v¨ªctima, Carolina Juli¨¤, de 77 a?os, se conocieron en 2006 y cogieron confianza, ya que se dedicaban a la b¨²squeda conjunta de comida por los contenedores de Castell-Platja d¡¯Aro, para despu¨¦s venderla a terceros.

Seg¨²n el procesado, en 2008 ya tuvieron un primer conflicto cuando la v¨ªctima insult¨® a su madre dici¨¦ndole que era ¡°una puta de 30 euros¡±, y se dejaron de hablar durante un tiempo. Poco despu¨¦s se perdonaron. Sin que supiera porqu¨¦, ha relatado como el 20 de junio de 2011 volvi¨® ¡°a faltar al respeto¡± a su madre y la volvi¨® a calificar de puta. En esta ocasi¨®n ha dicho ¡°haber perdido la paciencia¡±, sin embargo ha asegurado no tener planeado matarla. Despu¨¦s del insulto, el acusado se ofreci¨® a llevarla a su casa en su furgoneta, pero le dijo que antes pasar¨ªan a dar de comer a los perros que ten¨ªa en una zona boscosa de Llagostera. Y pararon a la altura del kil¨®metro 2 de la carretera de Llagostera a Tossa de Mar. Seg¨²n ha mantenido Cermak, no fue hasta abrir el maletero, cuando vio una alfombra y una cuerda que pens¨® en matarla.