Llu¨ªs Homar mata ¨¦l solo a todos los lobos

Manelic, Marta, Sebasti¨¤ y Nuri: todos son Llu¨ªs Homar en la versi¨®n de Terra baixa que el actor interpreta ¨¦l solo y que se estrena esta semana en Temporada Alta (Teatre Municipal de Girona, viernes y s¨¢bado) antes de desembarcar en Barcelona (teatro Borr¨¤s, 12 de noviembre al 11 de enero). El espect¨¢culo, uno de los m¨¢s esperados de la temporada, es un ¨®rdago de Homar, pero muy arropado: cuenta con dramaturgia y direcci¨®n de Pau Mir¨®, m¨²sica de S¨ªlvia P¨¦rez Cruz y la colaboraci¨®n de Xavier Albert¨ª (dise?o de luces) o Lluc Castells (escenograf¨ªa y vestuario). Lo que no quita que sea una machada: subir al escenario a ofrecer Terra baixa, uno solo¡­

¡°Es mi obra de cabecera y ha formado parte de mi vida¡±, explica Homar. ¡°Me ha acompa?ado siempre y ha marcado mi carrera. A los 17 a?os la hice por primera vez en teatro de aficionados, luego en 1975 en un montaje del Teatre de l¡¯Escorp¨ª de Fabi¨¤ Puigserver, Graells y Pep Montany¨¨s -que lo dirigi¨®-, y despu¨¦s en 1990 fui, claro, el Manelic del montaje de Fabi¨¤ en el Mercat de les Flors. Me apasiona la obra, no en vano Terra baixa es la m¨¢s traducida de nuestro teatro cl¨¢sico, se han hecho pel¨ªculas-como la de Leni Riefenstahl- y ¨®peras, es un gran texto, un punto y aparte. Ahora la he retomado: no pod¨ªa ser un montaje convencional, ya no pod¨ªa hacer Manelic, por edad, me tocaba Sebastian, pero es menos interesante. As¨ª que surgi¨® la idea de hacer todos los personajes¡±.

Homar precisa que en realidad no ha tomado todo el reparto, sino solo cuatro personajes, los que ¨¦l considera imprescindibles para contar la historia que, por suerte, ¡°es f¨¢cilmente explicable¡±. Subraya que ofrecen de verdad Terra baixa: ¡°No se trata de una obra basada en Terra baixa, respetamos absolutamente el texto, damos la obra¡±. Y recalca que el espect¨¢culo, de una hora y cuarto de duraci¨®n, no es un ejercicio de transformismo: ¡°Yo no me convierto en los personajes, soy siempre yo, con mi voz y mi expresi¨®n, lo que hago es usar la parte de m¨ª que conecta con el personaje. No es que yo me convierta en joven pastor, en mujer, en adolescente, nada m¨¢s lejos de eso. Uta Hagen, la gran maestra de actores, con la que estudi¨¦ en Nueva York dec¨ªa: ¡®?por qu¨¦ los actores siempre pens¨¢is en lo que no ten¨¦is de los personajes?¡¯ Aqu¨ª precisamente busco lo que tengo de ellos, no es ninguna pirueta¡±.

El actor considera que los grandes textos permiten hacer experimentos similares y recuerda que ¡°salvando las distancias, Robert Lepage hizo un Hamlet en que encarnaba todos los personajes¡±. Homar aparece en escena vestido de s¨ª mismo ¨Camericana, fular, camisa-. En el escenario hay una zamarra, un vestido de novia, unas botas, elementos simb¨®licos de la obra, que usa o no. El actor pasa directamente a decir el texto. ¡°Pensamos hacer una introducci¨®n con el anecdotario de lo que yo he vivido con Terra baixa, pero luego lo descartamos¡±. En el escenario hay, eso s¨ª, una figurita de madera de Enric Borr¨¤s como Manelic que le regal¨® a Homar su abuelo la primera vez que hizo Terra baixa.

¡°Es mi obra de cabecera y ha formado parte de mi vida¡±, explica el actor

Para Homar lo que es Terra baixa est¨¢ muy claro: ¡°Es un himno al amor. Un viaje al amor a trav¨¦s de las tinieblas. Y por eso la hago ahora, es lo que m¨¢s me apetece personalmente¡±. Dice que el espect¨¢culo ¡°no es un ejercicio de virtuosismo¡±, lo que resulta dif¨ªcil de creer. ¡°Lo que hay es mucho trabajo, una cosa es hacer un personaje y otra cargar a tu espalda una obra entera, es algo diferente, muy nuevo¡±. La colaboraci¨®n con Pau Mir¨®, subraya, ha sido decisiva: ¡°Hay un elemento intergeneracional, su visi¨®n es m¨¢s contempor¨¢nea y nos complementamos perfectamente¡±.

?Qu¨¦ lobo mata Homar? ¡°Puede parecer un t¨®pico, pero todos somos lobos, todos tenemos nuestra parte oscura, al final la opci¨®n no deja de ser tuya: t¨² decides lo que haces con tu lobo y con tu parte luminosa. Si te riges por el lado oscuro o el positivo. Si decides matar esa parte¡­ tambi¨¦n somos oscuridad, somos lobos¡±.

Hablando de lobos, de seny, de rauxa, del emblem¨¢tico grito de Manelic ¡°he mort el llop!,¡±el estreno de Terra baixa coincide con las v¨ªsperas del 9-N. ¡°No hay ninguna vinculaci¨®n, es pura casualidad. Insisto que la mort del llop es m¨¢s la del lobo interior, no el de la manada. Aunque cada uno interpreta las cosas como quiere, claro¡±. ?Qu¨¦ opina Homar del proceso soberanista y todo el l¨ªo? ¡°Es muy dif¨ªcil ser objetivo y sobre todo esta semana. No me atrevo a hacer diagn¨®stico. Llego de Madrid y constato una desconexi¨®n entre Catalu?a y fuera. Creo que es un error no permitir la consulta. Para m¨ª est¨¢ claro. Eso lleva a situaciones l¨ªmite. No me parece una decisi¨®n sabia prohibir que se pueda decidir. Creo que el refer¨¦ndum deber¨ªa hacerse. Pero todo est¨¢ muy desbocado. Y todo es muy impredecible¡±.

La Terra baixa de Homar, publicitada como ¡°un cl¨¤ssic catal¨¤ per a una sola veu¡±, se ver¨¢ en Barcelona en el Borr¨¤s y no en el Lliure. ?Es raro? ¡°En absoluto, quer¨ªa ir al Borr¨¤s, no al Lliure, ni al Teatre Nacional. No quer¨ªa hacer un ejercicio de estilo o minoritario, mi pretensi¨®n es hacer una Terra baixa para el gran p¨²blico. La palabra que me apasiona es ¡®popular¡¯. As¨ª que vamos al Borr¨¤s y pasaremos ah¨ª las navidades. D¨¦jame recordar que el Borr¨¤s se llama as¨ª por el actor Enric Borr¨¤s, que interpret¨® a Manelic, con gran ¨¦xito. Me parece un muy buen presagio¡±.

?Estaba Homar un poco harto de cine? ¡°Llevaba a?os como huyendo del teatro hasta que Gerardo Vera me ofreci¨® dirigir Luces de Bohemia en Madrid. Luego vino el encuentro con Eduard (Fern¨¢ndez) en Adre?a desconeguda, y despu¨¦s ese regalo de los dioses que fue Terra de ning¨², el Pinter con Albert¨ª. Ha sido un reencuentro con el teatro, un redescubrimiento. El teatro alimenta mucho a un actor. Y en cine y televisi¨®n no eres due?o de tus propios proyectos. As¨ª que aunque sigo en el cine ¨Cah¨ª est¨¢, este a?o, Latin lover, con Cristina Comencini- me va muy bien esta unicidad del teatro¡±.