Arte en el contenedor
Carlos Pazos re¨²ne su obra en un ¡®museo port¨¢til¡¯ de 13 cajas en Lli?¨¤ d'Amunt
A primera vista parecen tan solo dos filas de corrientes contenedores industriales, de los que se utilizan para guardar utensilios o como vestidor para obreros, colocados delante de una f¨¢brica de Lli?¨¤ d¡¯Amunt (Vall¨¨s Oriental). Sin embargo, en su interior se guarda un verdadero tesoro: las obras que relatan la trayectoria vital y profesional de Carlos Pazos (Barcelona, 1949), artista multidisciplinar, inclasificable e inc¨®modo.
Acumulador compulsivo y coleccionista de objetos triviales que en sus manos se llenan de significado, a lo largo de m¨¢s de 30 a?os de carrera, Pazos ha construido un universo de formas y conceptos heterodoxos, que se plasma en una producci¨®n excepcionalmente prol¨ªfica. Son obras ajenas a din¨¢micas comerciales, que siempre han tenido sus incondicionales, si bien nunca han sido f¨¢ciles para el mercado, de ah¨ª el ep¨ªgrafe For CP fans only (Solo para fans de Carlos Pazos), que desde hace a?os acompa?a todos sus proyectos.
La problem¨¢tica de qu¨¦ hacer con todas estas obras se plante¨® tras la retrospectiva que le dedicaron el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) y el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid en 2007. ¡°Para No me digas nada reunimos todas mis piezas y colecciones, lo cual me llev¨® a cavilar sobre su destino cuando ya no est¨¦ en este mundo. De ah¨ª la idea de hacerles un hogar port¨¢til, que se pueda instalar tanto en el campo como en un museo, en los andurriales o en pleno centro urbano¡±, explica Pazos sobre los cinco de los 13 contenedores que componen Port¨¢til, m¨¢s que un proyecto, una declaraci¨®n de intenciones.
Como en la muestra del Macba, las obras son colocadas en los carromatos, seg¨²n afinidades electivas y referencias pl¨¢sticas, musicales y literarias, que crean una narraci¨®n ¡°entre la est¨¦tica del silencio del ¨²ltimo Duchamp, la po¨¦tica del vac¨ªo de Warhol y la voluptuosidad de la acumulaci¨®n pura¡±, en palabras de Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa.
Le apoya en esta aventura Jos¨¦ Lu¨ªs Hern¨¢ndez Palay, su c¨®mplice desde que a¨²n ni?os compartieron pupitre en los Hermanos de la Sagrada Familia. Entre otras colaboraciones, Pazos contribuy¨® a dise?ar la ampliaci¨®n de la f¨¢brica Zedis de Lli?¨¤ d¡¯Amunt y el equipo de esta realiz¨® la escultura Cupito... ?Y por qu¨¦ no?, que le encarg¨® el Reina Sof¨ªa. ¡°El recinto de Zedis brinda a Port¨¢til la seguridad necesaria. Adem¨¢s, est¨¢ cerca de Barcelona y quien quiera visitarlo puede pedir cita a trav¨¦s de la web del artista. Es perfecto como campamento base¡±, indica el artista, camino a Par¨ªs donde vive desde hace d¨¦cadas, alternando estancias en Barcelona y Colliure, donde tiene un estudio.
Aunque la cronolog¨ªa no le preocupa especialmente, Pazos ha empezado su montaje con el carromato rosa, que re¨²ne dibujos, collages y obras de juventud, de entre 1969 y 1974. En el segundo, Barcelona B&W, en oro sucio, conviven las piezas realizadas en torno a Barcelona y la fascinaci¨®n del artista por dos de sus signos de identidad: la Virgen negra de Montserrat y el gorila albino Copito de Nieve. ¡°Hay dos white cubes inmaculados que re¨²nen los gui?os al arte contempor¨¢neo y sus g¨¦neros y uno pintado en rojo, blanco, amarillo y azul, que acoge una parte de mi colecci¨®n de peluches, figuritas y objetos de Mickey Mouse. Cada espacio tiene su propia banda sonora¡±, asegura Pazos, que ya tiene el esquema de los 13 y los que podr¨ªan sumarse. Habr¨¢ uno autobiogr¨¢fico, presidido por la serie de fotograf¨ªas de 1975, Voy a hacer de mi una estrella; otro agrupar¨¢ las piezas sobre Elvis y el rock and roll y Sex-shop Pazos se dedicar¨¢ al erotismo. ¡°En sus hogares ambulantes las obras podr¨¢n viajar sin modificar su postura habitual y, aunque seguir¨¦ prestando piezas sueltas, preferir¨ªa que los conjuntos no se separaran¡±, concluye Pazos, que mantendr¨¢ a la venta algunas obras.
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