El comienzo de los grandes
El Festival de Cine Europeo de Sevilla homenajea a la generaci¨®n Cinex¨ªn
Han pasado 17 a?os de aquellas asamblearias reuniones de un grupo de amigos que se conocieron en la facultad y que ten¨ªan la ilusi¨®n de crear algo juntos. El fruto de aquellas tardes de conversaci¨®n y cervezas fue el proyecto Cinex¨ªn, formado por dos colecciones de cortometrajes de tres minutos cada uno. Pero tambi¨¦n fue algo m¨¢s que eso, se convirti¨® en el germen de toda una generaci¨®n de j¨®venes cineastas andaluces. Este viernes en Teatro Alameda se podr¨¢n ver los cortos en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde muchos de los art¨ªfices de la idea volver¨¢n reunirse para recordar sus comienzos.
Todo empez¨® con un regalo. El padre de un jovencito Alberto Rodr¨ªguez, cineasta sevillano director de pel¨ªculas como La isla m¨ªnima, encontr¨® una c¨¢mara de 16 mil¨ªmetros en el mercadillo de la calle Feria y se la compr¨® a su hijo. A Rodr¨ªguez se le ocurri¨®, junto a un grupo de amigos, que podr¨ªan grabar una serie de cortos con esa c¨¢mara y con una bobina para cada uno. Adem¨¢s, si colaboraban los unos con los otros, se podr¨ªan reducir los costes. La idea cal¨® y poco a poco se fueron apuntando m¨¢s j¨®venes inquietos y creativos.
Pronto comenzaron las reuniones en el bar La Sirena, en una "salvaje" Alameda de H¨¦rcules, seg¨²n el cineasta sevillano. "En realidad se convirti¨® en una especie de escuela de cine", explica Rodr¨ªguez, ya que todos tuvieron que hacer de todo: dirigir, hacer de t¨¦cnicos, incluso de actores los unos para los otros. "Salimos con una visi¨®n muy general del oficio", recuerda Rodr¨ªguez al que acompa?aron en esta aventura profesionales del sector como David Cantero, Gervasio Iglesias, Mariano Agudo o Paco Ba?os.
Creo que puede servirles a generaciones venideras, que vean que se pueden hacer cosas con muy poquito Alberto Rodr¨ªguez, director
Una vez terminada la primera parte del proyecto Cinex¨ªn, formada por 14 cortos, el resultado final se estren¨® en la Escuela de Arquitectura de Sevilla. A Rodr¨ªguez le pudieron los nervios y no pudo estar presente durante la proyecci¨®n. "No fui capaz, me entr¨® p¨¢nico esc¨¦nico", confiesa. Sin embargo, el conjunto funcion¨® y fue un verdadero ¨¦xito. Tanto que se ganaron a un ojeador de Canal + que se encontraba entre los espectadores y la plataforma acab¨® comprando los derechos de emisi¨®n.
"Lo bueno de Cinex¨ªn es que se convirti¨® en una reivindicaci¨®n. Aprovechamos para decir que ¨¦ramos capaces de hacer algo y que la Junta no estaba apoyando en ese momento al sector", explica Rodr¨ªguez, que revela que no se siente nada orgulloso del corto que realiz¨® para esta primera parte del proyecto: El Ladr¨®n de sue?os. "Es terrible, me pas¨¦ mucho tiempo pensando que quer¨ªa hacer un corto y cuando lleg¨® el momento me di cuenta de que no ten¨ªa nada que contar", se sincera.
Santi Amodeo, cineasta sevillano director de ?Qui¨¦n mat¨® a Bambi?, confiesa que el primer corto de Rodr¨ªguez le produce ternura. "Es alentador, ver de d¨®nde viene y d¨®nde est¨¢", comenta con una risa sincera. Amodeo hizo la m¨²sica del primer corto de Rodr¨ªguez y se lanz¨® a dirigir en la segunda parte del proyecto Cinex¨ªn. Lo que destaca de esta generaci¨®n de cineastas es la colaboraci¨®n entre compa?eros de profesi¨®n. "Ese esp¨ªritu colectivo se mantiene", asegura. Adem¨¢s lo considera imprescindible. "Este mundo es muy dif¨ªcil y si est¨¢s solo te puedes desmoronar m¨¢s f¨¢cilmente", sentencia Amodeo.
"Creo que puede servirles a generaciones venideras, para que vean que se pueden hacer cosas con muy poquito y que adem¨¢s ellos son unos afortunados porque tienen muchos m¨¢s medios a su alcance", concluye Rodr¨ªguez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.