Un juez obliga al Estado a declarar incapaz a una mujer con c¨¢ncer

Lo que el PP le neg¨® en el Congreso se lo ha concedido la juez. La viguesa Beatriz Figueroa, que libra desde hace tres a?os una batalla contra el c¨¢ncer, ha conseguido que el juzgado de lo social n¨²mero 3 de Vigo le reconozca la incapacidad total permanente para el ejercicio de su profesi¨®n, lo que conlleva el derecho a la pensi¨®n correspondiente.

La juez estima la demanda de Figueroa frente al criterio del Instituto Nacional de la Seguridad Social, cuyo representante aleg¨® en el juicio, celebrado el 22 de octubre, que la paciente es apta para trabajar porque su tumor est¨¢ controlado. El abogado de la viguesa replic¨® que el control del c¨¢ncer se debe al agresivo tratamiento que sigue, cuyos efectos secundarios la invalidan para realizar tareas de responsabilidad.

El caso de Figueroa lleg¨® en dos ocasiones al Congreso de los Diputados, una como iniciativa legislativa popular y otra de la mano del BNG. Su causa cuenta con el respaldo de m¨¢s de medio mill¨®n de firmas recogidas a trav¨¦s de Internet, en la que se ha convertido en la campa?a con m¨¢s apoyos de la plataforma change.org en Espa?a. Pero el grupo popular rechaz¨® las dos veces que a los enfermos de c¨¢ncer se les pueda conceder la incapacidad total permanente, por lo que sus reivindicaciones no prosperaron.

La sentencia admite que los padecimientos de Figueroa, abogada y periodista de profesi¨®n, no le impiden por completo el desempe?o de algunos trabajos, lo que significar¨ªa la concesi¨®n de la incapacidad absoluta, pero s¨ª le dificultan gravemente la realizaci¨®n de las tareas fundamentales de su desempe?o habitual. La juez valor¨® que la profesi¨®n de la paciente requiere capacidad de concentraci¨®n para desarrollar su actividad con un grado m¨ªnimo de productividad y eficacia.

La juez reconoce igualmente que los tratamientos de quimioterapia y hormonoterapia seguidos durante a?os por Figueroa, que padece un carcicoma, le provocan efectos secundarios como astenia y dolores constantes como mialgias y artralgias, que son tratados en la unidad del dolor hospitalaria con resultados no siempre efectivos. La paciente deber¨¢ afrontar adem¨¢s una nueva intervenci¨®n quir¨²rgica, la tercera desde que present¨® la demanda.

Figueroa pasar¨¢ a ingresar una pensi¨®n de 550 euros al mes en concepto de incapacidad total, y no absoluta, lo que supone 124 euros m¨¢s que los 426 euros que percibe en la actualidad. A l ver reconocida su condici¨®n de enferma y pensionista, su aportaci¨®n a los medicamentes que forman parte de su tratamiento se reduce del 40% al 10%. Beatriz Figueroa estaba en paro cuando le fue diagnosticado el c¨¢ncer en marzo de 2011. Es licenciada en derecho y en los ¨²ltimos a?os ven¨ªa ejerciendo de gerente y responsable de recursos humanos en distintas compa?¨ªas.

Pese a que la juez reconoce su caso particular, la viguesa anunci¨® que seguir¨¢ luchando para cambiar la ley, de forma que las incapacidades no se concedan en un juzgado, sino que correspondan a equipos de valoraci¨®n m¨¦dica. ¡°Una sede judicial no es sitio para reconocer la incapacidad de los enfermos. Adem¨¢s, de diez cada diez personas solo una va a ir al juzgado, porque al resto no les quedan ganas, dinero ni paciencia para afrontarlo¡±, afirm¨®