Converg¨¨ncia, renovarse o morir

Hoy se cumplen 40 a?os de la fundaci¨®n de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) en Montserrat. En torno a la figura de Jordi Pujol se estructur¨® un movimiento pol¨ªtico que, en un intento de ocupar el espacio ideol¨®gico del ¡°centro izquierda¡±, defini¨® algunos objetivos como ¡°la econom¨ªa al servicio del pueblo¡±, ¡°la liberaci¨®n nacional y de clase¡±, ¡°los principios del socialismo de base¡± o ¡°la autogesti¨®n y el cooperativismo¡±.

En la III Asamblea de marzo de 1976, ya como partido pol¨ªtico, CDC opt¨® por la socialdemocracia y por una econom¨ªa basada en ¡°un proceso de socializaci¨®n de la riqueza para evitar que la concentraci¨®n del poder econ¨®mico en manos de una minor¨ªa sea un obst¨¢culo para conseguir una sociedad m¨¢s justa e igualitaria¡±. Con estas ideas, CDC se present¨® a las elecciones de junio de 1977 en el marco de la coalici¨®n Pacte Democr¨¤tic per Catalunya, junto con el Partit Socialista de Catalunya (Reagrupament), Esquerra Democr¨¤tica de Catalunya y el Front Nacional de Catalunya. Uno de los lemas de campa?a fue precisamente: Ara ¨¦s l'hora d'un programa socialdem¨°crata.

CDC tiene previsto realizar un Congreso para su refundaci¨®n y afrontar los nuevos retos

Todo este discurso de izquierdas se fue al traste con el pacto entre CDC y Uni¨® Democr¨¤tica en 1978, y con la llegada de CiU al Gobierno de Catalu?a en 1980. En el VI Congreso de enero de 1981, CDC abandon¨® la referencia a la socialdemocracia y adopt¨® la etiqueta ideol¨®gica del nacionalismo. Los resultados obtenidos desde entonces son bien conocidos: primera fuerza parlamentaria catalana ininterrumpidamente, 27 a?os gobernando Catalu?a (23 Jordi Pujol y cuatro Artur Mas) y varios pactos de gobernabilidad con el PSOE y el PP. Ahora, tras 40 a?os de actividad pol¨ªtica, con el l¨ªder fundador desacreditado y en un momento coyuntural hist¨®rico, CDC tiene previsto realizar un Congreso para su refundaci¨®n, con renovados planteamientos program¨¢ticos y estrat¨¦gicos que permitan afrontar los grandes retos que se avecinan e invertir la tendencia negativa de las encuestas.

Los ejes de la nueva CDC, que el actual Comit¨¦ de Direcci¨®n tiene el encargo de trabajar, podr¨ªan ser los siguientes:

1. Convertirse definitivamente en un partido defensor de la independencia de Catalu?a, como admite serlo el 80% de los futuros votantes de CiU. Si bien es cierto que en el 16? Congreso de CDC, de marzo de 2012, se aprob¨® el objetivo de construir un Estado propio para Catalu?a, se evit¨® utilizar la palabra independencia. Hay que desambiguar el discurso, situar la independencia de Catalu?a como principal meta pol¨ªtica y apoyar todas las medidas que se adopten (tambi¨¦n por gobiernos venideros) para conseguirla.

2. Abandonar el centro derecha y las pol¨ªticas neoliberales, y recuperar sus or¨ªgenes ideol¨®gicos de centro izquierda. El 70% de los votantes de CiU afirma ubicarse en el centro o en la izquierda moderada, y una CDC independentista no podr¨ªa seguir representando a la derecha catalana. Ello podr¨ªa traducirse en un programa de cariz socialdem¨®crata y en recuperar algunas ideas del liberalismo social y progresista de Trias Fargas, que reclamaba justicia y bienestar social, pol¨ªticas solidarias y altruistas, y una izquierda humanista para la defensa de los m¨¢s d¨¦biles.

3. Cambiar de alianzas. En su conversi¨®n en partido catch-all, CDC ha ido absorbiendo partidos y l¨ªderes, como Esquerra Democr¨¤tica de Catalunya (mayo 1978), Uni¨® del Centre Catal¨¤ (enero 1981), Esquerra Catalana (marzo 1993) o el Partit per la Independ¨¨ncia (febrero 2000), as¨ª como estableciendo alianzas con Uni¨® Democr¨¤tica (septiembre 1978) y, m¨¢s recientemente, con Reagrupament Independentista (abril 2014). En la nueva etapa convergente, las coaliciones electorales o gubernamentales deber¨ªan ser coherentes con los ¨¢mbitos program¨¢ticos se?alados: independencia y centro izquierda. Ello supone renunciar a su vocaci¨®n de partido pantone y romper con Uni¨®, a no ser que los democratacristianos se manifiesten claramente independentistas y abandonen la derecha ideol¨®gica, es decir, que refunden Uni¨® y releguen a Duran.

4. Erradicar la corrupci¨®n. Es indispensable que CDC limpie su imagen de partido vinculado a demasiados casos de corrupci¨®n, agravada por los que afectan a la familia Pujol. Los dirigentes, cargos p¨²blicos y altos cargos de la Administraci¨®n que se han visto involucrados en pr¨¢cticas irregulares deben ser expulsados del partido y cualquier sospechoso de malas pr¨¢cticas, ya sea veterano militante o joven promesa, apartado del nuevo proyecto. Como advierte el actual c¨®digo ¨¦tico de CDC, solo caben personas ¨ªntegras y no corruptibles.

Finalmente, los dirigentes de la futura CDC deber¨ªan compartir los ejes indicados y ello implica substituir a varios integrantes del Consejo Nacional, que es el ¨®rgano que desarrolla las l¨ªneas directrices del partido. Los miembros del Comit¨¦ de Direcci¨®n tienen una misi¨®n dif¨ªcil y crucial para el futuro de CDC y saben que no puede tener una actitud pusil¨¢nime o temerosa, sino que est¨¢n constre?idos a seguir la paremia renovarse o morir.