¡°Siempre ha hecho lo que ha querido¡±

En los alrededores de la Casa de las Due?as (Sevilla), donde fue trasladada el martes la Duquesa de Alba, una frase se repite m¨¢s que ninguna en boca de curiosos y admiradores: "siempre ha hecho lo que ha querido". El ambiente durante la ma?ana de este mi¨¦rcoles era tranquilo pero sobrecogedor y la calma solo se ha visto alterada cuando el revuelo period¨ªstico achuchaba corazones en cada abrir y cerrar de la puerta del palacio.

Cerca de las seis de la tarde abandonaba el lugar el confesor de la arist¨®crata. La duquesa ha estado acompa?ada de amigos y familiares, quienes han ido llegando como un goteo durante todo el d¨ªa. Entre ellos su nieta Cayetana, hija de Francisco Rivera y Cayetana Mart¨ªnez de Irujo, quien entraba en coche tap¨¢ndose la cara con el jersey para evitar ser el objetivo de las c¨¢maras. Carmen Tello, ¨ªntima amiga, tambi¨¦n quiso visitarla. "Estamos muy tristes, vamos a verla", aseguraba compungida a los periodistas antes de entrar en el recinto.

"Me parece una mujer maravillosa. Hab¨ªa vivido tant¨ªsimo que daba gusto escucharla", afirmaba Mar¨ªa, que adelantando acontecimientos ya hablaba en pasado de la duquesa. Esta mujer, que ha querido pasarse por la residencia de la arist¨®crata al enterarse de su mal estado de salud, contaba con orgullo que tuvo la suerte de coincidir con ella en varias ocasiones y ha querido destacar de Cayetana su naturalidad. "A m¨ª me dijo que hiciera lo que quisiera hacer, aunque estuviera en contra de todo el mundo. 'Si te sale bien, ganas t¨²', como dec¨ªa ella", recuerda Mar¨ªa.

Al otro lado de la verja, delante de la que se agolpaban decenas de cabezas ansiosas de noticias, el silencio ten¨ªa otro tinte, m¨¢s amargo. Pasaban incluso inadvertidos los ansiosos paseos por los jardines de alguno de los allegados de la duquesa, que en un momento de descanso sal¨ªan a tomar el aire.

"La vamos a echar de menos", mantiene Ana, quien recuerda que por estas fechas la duquesa acud¨ªa todos los a?os a una florister¨ªa cercana a su trabajo, ocasi¨®n que aprovechaba para ir a saludar a la arist¨®crata. "Sal¨ªamos corriendo para verla y siempre ten¨ªa un agradecimiento para nosotros", ha relatado. "Era un gusto en la feria. A m¨ª me encantaba ir para verla pasear en el coche de caballos", ha a?adido Reyes.

El goteo es constante en la Casa de las Due?as y el silencio solo se rompe, muy de vez en cuando, con palabras de afecto a uno de los personajes m¨¢s populares de Sevilla.?