El adi¨®s del presunto asesino

Jon Ezkurdia era una "persona encantadora" entre sus amistades, aunque quienes le han tratado en aspectos comerciales siempre repararon en su "soberbia" con unas "reacciones hura?as" que casi nadie advert¨ªa en el trato diario, de martes a s¨¢bado, en su local de 'La gallinita ciega', abierto hace seis a?os despu¨¦s de que decidiera abandonar su dedicaci¨®n al teatro.

Esta doble personalidad se ha mantenido hasta el d¨ªa fatal en el que se ha conocido su detenci¨®n como presunto asesinato de su pareja, el actor vasco Koldo Losada, con quien estaba en tr¨¢mites de separaci¨®n despu¨¦s de una larga vida de casi dos d¨¦cadas juntos y casados desde hace poco m¨¢s de dos a?os.

Ezkurdia decidi¨® salir este mi¨¦rcoles con unas amigas para divertirse. Nada especial en su comportamiento. Su local permanec¨ªa cerrado ante la incredulidad, no obstante, de muchos de sus clientes, pero sus compa?eras entendieron l¨®gico el rato de ocio que les propon¨ªa por algunos bares de la zona del Ensanche bilba¨ªno.

Entre consumici¨®n y consumici¨®n, Ezkurdia se mostr¨® extra?o en su comportamiento. De hecho, sus acompa?antes se lo hicieron saber. Pero les respondi¨® que estaba asustado porque el m¨¦dico le hab¨ªa diagnosticado un c¨¢ncer y le quedaban pocos meses de vida. Fue una melanc¨®lica despedida. Por eso, sus amigas quisieron animarle y horas despu¨¦s se dirigieron hacia el domicilio que compart¨ªa con Losada, en el n¨²mero 16 de la calle Lersundi, tambi¨¦n en pleno centro. Fue premonitorio porque permiti¨® descubrir por casualidad el crimen.

Ezkurdia dijo a sus amigas que le hab¨ªan diagnosticado un c¨¢ncer

Cerca del portal de la vivienda de la pareja, las amigas se toparon con Jon Ezkurdia en evidente estado de embriaguez y que estaba siendo atendido por una ambulancia. Fue entonces cuando las mujeres subieron a la vivienda y localizaron al actor Koldo Losada, muerto en el pasillo y con signos de violencia. La v¨ªctima estaba tendida boca abajo sobre un gran charco de sangre y con una toalla anudada a la cabeza.

Horas antes, Jon Ezkurdia se hab¨ªa refugiado en su perfil de Facebook para despedirse. Se retrat¨® en una fotograf¨ªa a modo de payaso, vestido con una camiseta interior sin mangas, con los ojos pintados de negro y la boca, de rojo. Y acompa?¨® un texto: "la gallina ciega comenz¨® sin ruido y as¨ª se va. Gracias por todo lo que nos hab¨¦is regalado". Eran las 17.34 horas del mi¨¦rcoles 19 de noviembre.

Fuentes de la investigaci¨®n relacionan directamente este ¨²ltimo mensaje de Ezkurdia en Facebook con la comisi¨®n del crimen de su compa?ero. No obstante, la Ertzaintza remite las conclusiones de las pruebas periciales a la decisi¨®n judicial.