?Es que no hay corrupci¨®n vasca?
Si no nos desayunamos con un esc¨¢ndalo cada semana es por una mezcla de factores. La violencia, las caracter¨ªsticas del urbanismo y que nuestros corruptos son m¨¢s listos
?Somos m¨¢s honestos que el resto del Estado? ?O simplemente nuestros pol¨ªticos meten menos la pata? Creo que si no nos desayunamos con un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n local cada semana es por una mezcla de factores que trato de explicar en base a mi experiencia.
El primer gran foco de corrupci¨®n es el urbanismo. Si aqu¨ª la corrupci¨®n urban¨ªstica ha sido menor es porque ha habido una gran pluralidad pol¨ªtica, lo que hace que no haya normalmente dominio perdurable de un solo partido en los ayuntamientos y eso dificulta los pactos corruptos con los promotores a la hora de obtener recalificaciones. Adem¨¢s, ya a finales del siglo pasado se aprob¨® la ley Maturana ¡ªen recuerdo al entonces consejero socialista del ¨¢rea¡ª que obligaba a destinar buena parte del aprovechamiento urban¨ªstico a vivienda de protecci¨®n oficial, con lo cual el beneficio obtenible por el promotor era sustancialmente menor que en el resto del estado y por lo tanto no favorec¨ªa las comisiones a pol¨ªticos. Por supuesto que corrupci¨®n urban¨ªstica la hemos tenido, y alguna muy cerca de mis barbas, pero evidentemente no ha sido la locura del mediterr¨¢neo.
El otro gran foco es el de los contratos p¨²blicos. Aunque no se pueda demostrar, lo cierto es que hay muchos contratos p¨²blicos ama?ados y que generan buenos beneficios a los funcionarios que los otorgan. Pero es cierto que aqu¨ª se hacen las cosas con un poco m¨¢s de estilo que por ah¨ª. Como reconoc¨ªa Xabier Arzalluz en el a?o 2006, el PNV siempre ha desconfiado de las comisiones pagadas a intermediarios, porque eso favorece que se vuelvan avariciosos y metan la pata. Por ello, dec¨ªa, prefieren el m¨¦todo de la "insinuaci¨®n" al contratista: se le dice que el partido tiene ¨¦sta o aquella necesidad y se espera la correspondiente "donaci¨®n voluntaria" por su parte. No en vano el PNV tiene aqu¨ª un patrimonio inmobiliario similar al del PP en todo el Estado, algo que levanta suspicacias no solo en el Tribunal de Cuentas.
Existe un tercer foco de corrupci¨®n que es la Hacienda foral y su capacidad casi omn¨ªmoda de "pactar" con los contribuyentes importantes sin dejar la menor huella y protegidos por el secreto fiscal. Nuestros jauntxos no han pagado impuestos en toda la historia foral y en democracia han demostrado una gran capacidad de negociar con la Hacienda foral tratos especiales. Este es un campo donde, en mi opini¨®n, tenemos tanto o m¨¢s corrupci¨®n que en la Hacienda estatal y de hecho algunos casos han llegado a los tribunales, pese a ser de las ¨¢reas m¨¢s dif¨ªciles de descubrir.
El PNV siempre ha desconfiado de las comisiones pagadas a intermediarios
Y el ¨²ltimo factor diferenciador que se me ocurre es el de la violencia. Durante muchos a?os el miedo a la publicidad ha motivado que jueces y fiscales hayan adoptado un perfil particularmente huidizo en todo lo que significara delitos que involucren a pol¨ªticos y tambi¨¦n ha propiciado que la prensa huya de esos asuntos. Esa atm¨®sfera de impunidad, que tambi¨¦n se ha dado en resto del Estado aun sin la violencia de ETA, ha generado una ausencia casi total de actuaciones judiciales o de la prensa contra la corrupci¨®n.
Pero tambi¨¦n hay que reconocer que nuestros corruptos son m¨¢s listos. En parte porque en nuestra sociedad no est¨¢ bien vista la ostentaci¨®n y en parte por una cierta educaci¨®n jansenista, lo cierto es que aqu¨ª nuestro corruptos procuran hacer lo contrario de lo que ha dicho el valenciano Juan Cotino: meten la mano en la caja pero no meten la pata. Y procurando no meter la pata y contando con la pasividad de funcionarios, fiscales, jueces, prensa y cierta parte de la opini¨®n p¨²blica, nos permiten vivir en este aparente remanso de paz. Am¨¦n.
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