Mafalda, una ni?a de 50 a?os
Una exposici¨®n repasa en M¨¢laga la vida del contestatario personaje de Quino
Mafalda abre las puertas de su casa en M¨¢laga. La ni?a contestataria y fan¨¢tica de Los Beatles creada hace medio siglo por Joaqu¨ªn Lavado, Quino, protagoniza la exposici¨®n Mafalda, 50 a?os, que hasta el pr¨®ximo 15 de febrero se podr¨¢ visitar en exclusiva en Espa?a en el centro cultural de La T¨¦rmica en M¨¢laga tras su paso por el Festival Internacional de la Historieta de Angulema (Francia) a principios de a?o.
La exposici¨®n ratifica c¨®mo esta ni?a argentina de clase media que aburr¨ªa a sus padres por su curiosidad sin l¨ªmites mantiene la misma vigencia de siempre, aunque su autor solo la dibuj¨® durante nueve a?os, entre 1964 y 1973.
Arropada por sus compa?eros de aventuras ¡ªsu hermano Guille y sus amigos Felipe, Susana, Miguelito, Manolito y Libertad¡ª, Mafalda recorre su particular universo a trav¨¦s de 120 facs¨ªmiles de las tiras originales con las notas y correcciones con que su autor las envi¨® para ser publicadas en prensa.
Y lo hace con un original montaje que simula ser la propia casa de esta ni?a de seis a?os que sigue haciendo impertinentemente preguntas pertinentes, que odia la sopa y que sue?a desde sus ojos infantiles con un mundo m¨¢s digno, justo y respetuoso con los derechos humanos.
As¨ª, la exposici¨®n se inicia con Mafalda presentando a su familia y amigos en el vest¨ªbulo de su casa, donde el visitante conoce los rasgos caracter¨ªsticos de cada personaje, ¡°como la resignaci¨®n de los padres de Mafalda ante la dictadura argentina, la inocencia de Felipe, la ambivalencia de Miguelito, las frustraciones de Manolito o los sue?os sin color de Susanita¡±, se?ala el comisario de la muestra, H¨¦di Sa?m.
Un gran globo terr¨¢queo, elemento que casi es un personaje m¨¢s en las tiras de Mafalda y que parece sintetizar todas sus preocupaciones, recibe al visitante en el sal¨®n de la casa.
Aqu¨ª se encuentra a la Mafalda inconformista, esa que acribilla a preguntas a sus padres sobre el devenir del mundo y al que en una de sus tiras, tras escuchar las noticias en la radio, le augura que sufrir¨ªa una grave hepatitis en caso de tener h¨ªgado. ¡°Es la visi¨®n cr¨ªtica de Mafalda sobre un mundo que funciona al rev¨¦s y en el que ella no quiere crecer¡±, a?ade Sa?m.
Ya en la cocina, Mafalda se enfrenta a uno de sus demonios, la sopa. Un odio a la sopa que su creador, Quino, ha explicado en multitud de ocasiones que ¡°es algo aleg¨®rico¡±, una sutil manera de lidiar con la censura presente en la prensa argentina de la ¨¦poca. ¡°El asco que le da a Mafalda la sopa es aleg¨®rico. La sopa es algo que te tienes que comer obligatoriamente a diario en contra de tu voluntad as¨ª como nos entregamos a la opresi¨®n¡±, explicaba Quino.
¡°Si ¨¦l dijera que es buena, aqu¨ª dir¨ªan que es mala y la prohibir¨ªan. ?Por qu¨¦ ese cretino de Fidel Castro no dice que la sopa es buena?¡±, se cuestiona una irritada Mafalda ante un gran plato de sopa en una tira fechada en 1967.
Acaba la visita a la casa en su habitaci¨®n, donde se puede ver a una Mafalda sentada ante una televisi¨®n apagada ¡°para poder pensar¡± y en donde clama porque Los Beatles lleguen a ser ¡°los presidentes del mundo¡±.
Un mundo que centraba todas sus preocupaciones hace ya 50 a?os y que, como reconoci¨® el propio Quino cuando este a?o le concedieron el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades, sigue siendo el mismo.¡°Nunca imagin¨¦ que Mafalda siguiera vigente despu¨¦s de tantos a?os de no dibujarla¡ Quiz¨¢ es que los problemas que dibujaba en esa ¨¦poca siguen iguales o peor¡±.??
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