El gallego enciende las alarmas
Los expertos advierten de que, con la tendencia actual, en 30 a?os solo uno de cada cuatro habitantes de Galicia hablar¨¢ en su lengua propia
¡°El 75% de los chavales menores de 15 a?os usa siempre o mayoritariamente el castellano. Ahora hablamos habitualmente gallego uno de cada dos habitantes. Lo que se deduce de la encuesta es que dentro de 30 a?os, solo lo hablar¨¢ uno de cada cuatro. As¨ª de simple y de crudo¡±. Esas son las cuentas d el secretario de la Real Academia Galega Henrique Monteagudo, a partir de a la encuesta sobre el uso del gallego en 2013, realizada por el Instituto Galego de Estat¨ªstica (IGE). Esta vez s¨ª. El informe, hecho p¨²blico en tan oportuna fecha como la v¨ªspera del puente de la Constituci¨®n, ha despertado todas las alarmas.
?No solo lo ve negro Monteagudo, uno de los socioling¨¹istas habitualmente m¨¢s optimista sobre el futuro del idioma. Pasado el primer momento en el que en la Conseller¨ªa de Educaci¨®n se sumergieron en las tablas de datos a la busca de alguno favorable, la cara amable del PP en estos asuntos, Agust¨ªn Baamonde, no encontr¨® tiempo para dar su versi¨®n a este peri¨®dico. Incluso el secretario general de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, Valent¨ªn Garc¨ªa, anunciaba, a ra¨ªz de la encuesta, que la Xunta pondr¨ªa en marcha un plan para incrementar el uso del idioma que el Estatuto de Autonom¨ªa define como ¡°propio de Galicia¡±.
?Son tan malos los resultados? ¡°Iba metiendo las tablas en power point para las clases y era aterrador. Y los efectos son los opuestos a los que pretend¨ªa el decreto del pluriling¨¹ismo. De 2008 a 2013 suben los monoling¨¹es, del 30% al 31% en gallego, es decir, los que se reafirman, pero suben del 19,6% al 26,5% en castellano¡±, se?ala Monteagudo. Comparando los datos con 2003 es cuando las cifras se divisan los abismos. Hace diez a?os, era el 43,2 % de los habitantes los que hac¨ªan su vida en gallego. En cinco, bajaron seis puntos los que hablaban m¨¢s gallego que castellano y subieron otro tanto los que usan m¨¢s el castellano. En las cuentas oficiales de la Conseller¨ªa de Educaci¨®n resaltan que todav¨ªa entre los que hablan siempre y m¨¢s gallego, son el 51%, y los del castellano, un 48% (el resto, otros).
"Hay que intentar no reabrir debates que ya aburren, como los normativos, o los partidistas, pero las pol¨ªticas de la Xunta no son importantes solo por el famoso decreto, sino porque transmitieron la se?al de que el idioma no importaba", razona Monteagudo. De todas formas, con el famoso decreto, el porcentaje de alumnos que reciben clases mayoritariamente en gallego baj¨® tres puntos con respecto a 2008, y el que las recibe en castellano subi¨® m¨¢s de 18. ¡°Subieron los usos biling¨¹es, bajaron los que recib¨ªan solo clases en gallego, que en 2008 eran el 14,22 %, al 2,15 %, pero tambi¨¦n lo hicieron en castellano, del 6,34 % al 2,8 %¡±, defiende Valent¨ªn Garc¨ªa. ¡°Las estad¨ªsticas reflejan lo que esper¨¢bamos, pero sinceramente, tambi¨¦n esper¨¢bamos que eso pasara con el uso¡±, reconoce.
En A Mesa pola Normalizaci¨®n, los n¨²meros tampoco suponen una sorpresa. ¡°Lo sorprendente es que con estas pol¨ªticas los efectos fuesen otros. Este es el resultado de muchos a?os de hacer unas normas y no aplicarlas nunca, lo que genera un abandono por parte de los j¨®venes¡±, acusa Marcos Maceira, presidente de la asociaci¨®n con m¨¢s socios de Galicia. A Xaime Subiela, un polit¨®logo que lleva tiempo analizando ¡°el asunto¡±, lo del IGE tampoco le ha pillado con el pie cambiado: ¡°La ca¨ªda brutal, desde el 80%-90% de uso, se produjo en los a?os sesenta y setenta, cuando se vino abajo la sociedad que sustentaba el idioma. Despu¨¦s, la llegada de la autonom¨ªa produjo una cierta contenci¨®n¡±.
¡°Mirando las cohortes de edad, el monoling¨¹ismo o uso preferente se manten¨ªa durante todos estos a?os en un 40%. Ahora esta tendencia se rompe a la baja¡±, comenta Subiela. A la hora de analizar las razones, este experto en planificaci¨®n ling¨¹¨ªstica apunta a que ¡°puede ser relevante en el ¨¢mbito de la ense?anza que haya una relajaci¨®n en los usos, y desde luego, el discurso antigallego y de imposici¨®n provoc¨® una confrontaci¨®n en la sociedad que antes no hab¨ªa. Antes, lo pol¨ªticamente correcto, con el apoyo del PP, era su defensa¡±. Para Subiela, premio Ram¨®n Pi?eiro de ensayo, los datos m¨¢s negativos son el aumento de los castellanohablantes exclusivos, ¡°y la ca¨ªda del gallego no en las ciudades, que era de esperar, sino en las expansiones urbanas, en ayuntamientos de 20.000 a 50.000 habitantes¡±. En la tendencia al monoling¨¹ismo castellano como principal punto negativo coincide Hakan Casares Berg, coordinador del Observatorio da Cultura Galega. ¡°Son datos esperables. No significa que vaya a desaparecer el idioma. Es el idioma inicial de mucha gente. Los menores de 15 a?os son algo muy dif¨ªcil de estudiar, responden los padres por ellos¡¡±, comenta.
Todos los expertos consultados coinciden tambi¨¦n en que, a falta de varita m¨¢gica, el camino es implicar a la sociedad. ¡°Es algo muy manido¡±, resume Casares. ¡°Es responsabilidad de la ense?anza, no solo de las pol¨ªticas de la Administraci¨®n, sino de que profesores y padres tomen conciencia del valor de la diferencia, de que en este mundo globalizado lo que tiene valor es lo original, no lo est¨¢ndar. Y que lo monoling¨¹e no es nada positivo. Que una persona solo hable castellano no es algo muy edificante, la verdad¡±.
?La sociedad es la culpable?
¡°Claro que mucha gente no lo habla porque no quiere, pero tambi¨¦n mucha querr¨ªa hablarlo y no se lo ense?aron, ni tiene la oportunidad de consumir cine en gallego, ni aplicaciones inform¨¢ticas, ni apenas medios de comunicaci¨®n¡±, contesta Marcos Maceira cuando se le menciona la libertad de uso. Lo de los medios es curioso. Seg¨²n la encuesta, el 20% de los gallegos ve la televisi¨®n y el 15% escucha la radio siempre o preferentemente en gallego, y solo el 24%, 40%, 60%, y 73% ven tele, escuchan radio, leen libros y consumen Internet exclusivamente en castellano, porcentajes muy inferiores a la proporci¨®n de ofertas en ese idioma en comparaci¨®n con las del gallego. ¡°La pol¨ªtica del Gobierno influye no solo por el decreto, sino porque connota que el idioma no importa. Si los chavales solo tienen el gallego en la escuela y despu¨¦s no tienen ocasi¨®n de utilizarlo, no tienen c¨®mics, programas de televisi¨®n, lo ven como una lengua oxidada, y si en casa les dicen que no los pueden obligar ¡¡±, comenta Monteagudo en la sede de la Real Academia Galega.
En el despacho de la presidencia de la instituci¨®n, Xes¨²s Alonso Montero, parece cansado de la pol¨¦mica que abri¨® en el ya lejano 1973 con su debatido Informe ¡ªdram¨¢tico¡ª sobre la lengua gallega: ¡°Sobre esos datos obviamente negativos se tiene que pronunciar la sociedad gallega, no la Academia. La Academia es responsable de la salud de la gram¨¢tica del idioma, de la salud social tienen la responsabilidad la sociedad en su conjunto, y sobre todo quien tiene las responsabilidades pol¨ªticas m¨¢ximas, la Xunta, que es quien tiene que adoptar medidas, como har¨ªa cualquier Gobierno consciente¡±. ¡°Mire¡±, se apea del tono presidencial, ¡°esta ma?ana tuve una discusi¨®n con el taxista que me suele llevar al tren. Me dec¨ªa que no quiere hablar gallego: ¡®No tengo espejo en el que mirarme. Todos esos pol¨ªticos que salen en la tele habl¨¢ndolo, s¨¦ en qu¨¦ idioma hablan en casa y con los amigos¡±.
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