Esto es un esc¨¢ndalo

Cuentan que al canadiense Owen Pallett a veces se le escapa alguna l¨¢grima mientras ejecuta sus composiciones. No nos consta que la cosa llegara a tanto este viernes en el TClub, pero bien podr¨ªamos haberlas vertido, a mares, los asistentes. Resulta dif¨ªcil imaginar ahora a un autor tan intenso como el de Ontario. Tampoco parece sencillo encontrar a alguno tan emocionante. Ni tan insultantemente dotado para el ejercicio de su profesi¨®n: Pallett canta, toca el viol¨ªn y los teclados, multiplica las voces con los pedales y adopta poses m¨ªsticas con la misma solvencia del abuelo que baraja las cartas en su cantina. En las manos de Owen, escribir y exponer las composiciones m¨¢s fascinantes de este 2014 (o una parte de ellas) asemeja un juego de ni?os.

El autor de In conflict -disco en el que sumergirse para no volver a asomar la cabeza en muchos d¨ªas- es un violinista de t¨¦cnica escandalosa y un hombre de voz clara y holgada, capaz de integrar sensibilidad con vigor. Pero lo suyo no es solo pericia, sino inspiraci¨®n arrebatada. Las may¨²sculas Song for five & six o The secret seven sonaron a un tiempo a pop barroco, tenebroso, rom¨¢ntico, expresionista. Cuesta encontrarles parang¨®n: Andrew Bird, otro hechicero del viol¨ªn, es comparativamente un cantante folk. Y ni siquiera el rock progresivo, con su arsenal de instrumentos, lleg¨® tan lejos. En solitario, solo con su pedalera, Pallett parece una orquesta. En formato de tr¨ªo, un regimiento.

Todo sorprende, todo estimula. Ese bater¨ªa que casi nunca hace lo que cualquier otro bater¨ªa, ese guitarrista que parece a?orar las cuatro cuerdas de un bajo. Y Owen: impredecible, ext¨¢tico, susurrante. Esto suyo s¨ª que es un esc¨¢ndalo.