Con trabajo, pero sin sueldo
Los empleados de la Escuela de Hosteler¨ªa de C¨¢diz cobran sus n¨®minas tras siete meses de retrasos
2014 ser¨¢ un a?o de nefasto recuerdo para ellos. 15 trabajadores de la Escuela de Hosteler¨ªa de C¨¢diz han pasado siete meses sin cobrar. Recibieron finalmente sus sueldos esta Nochebuena tras meses de angustia. Una angustia que permanece en sus compa?eros de la Escuela de Hosteler¨ªa de Islantilla (Huelva), que llevan 11 meses sin cobrar. El mismo agobio sufren los monitores educativos, un colectivo de 800 personas en Andaluc¨ªa que, a pesar de haber conseguido la recolocaci¨®n gracias a contundentes sentencias, la mayor¨ªa no ha vuelto a sus puestos. Algo similar viven funcionarios municipales de pueblos gaditanos como Barbate, Alcal¨¢ de los Gazules o Puerto Serrano. Tienen que ir a sus puestos cada d¨ªa pero sin saber si al final de mes cobrar¨¢n o no. Es la crueldad de su situaci¨®n. Deben dar gracias por tener un empleo aunque no les sirva para ganar dinero.
La Escuela de Hosteler¨ªa de C¨¢diz no sirve men¨²s. Ya no hay clases de c¨®mo preparar recetas sofisticadas ni de protocolo. El curso no se ha reanudado debido al conflictivo traspaso de este centro de formaci¨®n desde la Consejer¨ªa de Empleo a la de Educaci¨®n. La anterior gesti¨®n est¨¢ llena de dudas legales sobre el uso de los fondos auton¨®micos y europeos que percib¨ªa y la falta de justificaci¨®n de algunos gastos y de organizaci¨®n llevaron a la necesidad de cambiar su funcionamiento.
¡°Estamos viviendo algo rocambolesco¡±
Nuria, Pilar, Carmen e Isabel son empleadas de la Empresa Municipal de Recaudaci¨®n de Los Barrios (C¨¢diz) que realizan su labor para el Servicio Provincial de Recaudaci¨®n y Gesti¨®n Tributaria de la Diputaci¨®n y que este mes cumplen tres a?os trabajando y sin cobrar. Las cuatro est¨¢n pendientes de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) presentado por la Diputaci¨®n a una sentencia que las declar¨® trabajadoras de la entidad provincial. Pero ni esta Administraci¨®n ni el Ayuntamiento abonan sus n¨®minas, porque la empresa est¨¢ en v¨ªas de disoluci¨®n y bajo el control de un administrador concursal. "Estamos viviendo algo rocambolesco, porque el administrador concursal no pone impedimento para que se ingresen los casi 250.000 euros que nos deben", afirma Pilar Ruiz, empleada desde 2003.
¡°Tanto Ayuntamiento como Diputaci¨®n, se lanzan la pelota en sus tejados, sin que nos den una soluci¨®n y tememos que recurran la sentencia del TSJA y esto se alargue m¨¢s¡±, a?ade Ruiz. Nuria Rom¨¢n, a quien tambi¨¦n deben 36 n¨®minas, ha tenido que mudarse con su hijo a casa de unos amigos. S¨®lo recibe 250 euros mensuales del padre del ni?o, por lo que tuvo que marcharse de su casa para alquilarla y as¨ª poder pagarla. ¡°No puedo acogerme a ninguna ayuda social, porque tengo un trabajo y una n¨®mina, aunque no la cobre¡±, lamenta.
Rom¨¢n cree que las cuatro est¨¢n ¡°envueltas en una guerra pol¨ªtica¡±, de la que culpa al alcalde de Los Barrios, el andalucista Jorge Romero, que ha ¡°dilapidado todo lo que hab¨ªa creado el anterior equipo del PSOE¡±.? Mientras que¡°lamenta¡± la situaci¨®n e insiste en que ¡°las trabajadoras dependen de la Diputaci¨®n¡±.
¡°Tengo mi hipoteca y las facturas que me inundan. Aunque mi marido est¨¢ trabajando, su sueldo no es muy alto y los planes que ten¨ªamos se han ido al traste¡±, comenta Isabel Cazorla, otra de las afectadas, casada y con dos hijos de 2 y 4 a?os
Educaci¨®n se ha encontrado con unos interventores que, en medio del p¨¢nico que la investigaci¨®n de los ERE fraudulentos ha causado en la Junta, no pasan ni un papel que no tenga todas las garant¨ªas administrativas. As¨ª que los sueldos empezaron a retrasarse el a?o pasado y el curso se suspendi¨® varios meses, igual que ha ocurrido en 2014. La acumulaci¨®n de siete n¨®minas impagadas fue lo que llev¨® al colectivo de 15 trabajadores a encerrarse en el edificio.
El consejero de Educaci¨®n, Luciano Alonso, se comprometi¨® a pagar la semana pasada pero s¨®lo se ingres¨® una cuarta parte de lo previsto y, adem¨¢s, el dinero fue bloqueado por Hacienda y la Seguridad Social. ¡°Nos hemos llevado un palo tremendo. Es algo muy cruel decirnos que nos van a pagar y, al final, quedarnos sin dinero¡±, lament¨® el portavoz de los empleados de la escuela de C¨¢diz, Juan Ram¨®n Gonz¨¢lez.
La Junta se ha quedado sin excusas para explicar estos retrasos. Ni siquiera el argumento de la complejidad burocr¨¢tica sirve porque en La C¨®nsula, la escuela de Hosteler¨ªa de M¨¢laga, s¨ª se ha podido llegar a una soluci¨®n para que funcione. ¡°La Junta lo ha hecho muy mal. Alguien deber¨ªa responsabilizarse de esta situaci¨®n. No nos sirve que ahora nos pidan perd¨®n¡±, se queja Juan Ram¨®n Gonz¨¢lez. Pero la Junta en C¨¢diz defiende su papel. ¡°La situaci¨®n es m¨¢s positiva que en otros sitios. Hay que poner en valor que la escuela no cierre y que no hay que despedir a nadie¡±, dice el delegado Fernando L¨®pez. La Junta transfiri¨® las n¨®minas el pasado d¨ªa 24, lo que permiti¨® que los profesores abandonaran el encierro y pasaran la Navidad en sus casas. Islantilla espera.
Con contratos pero sin sueldos siguen los monitores de colegios p¨²blicos, un colectivo de 800 personas en Andaluc¨ªa, al que varias sentencias dieron la raz¨®n tras haber sido despedidos. Algunos de esos fallos acusaban a la Junta de haber tenido a estos administrativos en r¨¦gimen de semi esclavitud e instaba a Educaci¨®n a recolocarles cuanto antes. 2014 termina sin que esas sentencias se hayan cumplido. Los nuevos puestos se han ido publicando en el Bolet¨ªn Oficial de la Junta de Andaluc¨ªa (BOJA) pero en C¨¢diz, donde se produjeron las primeras denuncias, ni siquiera ese tr¨¢mite se ha cumplido. ¡°Las condiciones van a mejorar mucho, se nos dobla el sueldo, nos van a pagar el salario de tramitaci¨®n, vamos a tener estabilidad. El problema es que no sabemos cu¨¢ndo ser¨¢¡±, lamenta la portavoz del colectivo, Esther Porquicho. Llevan m¨¢s de un a?o sin cobrar.
Es una situaci¨®n de incertidumbre la que viven tambi¨¦n los empleados p¨²blicos de Barbate, Alcal¨¢ de los Gazules o Puerto Serrano. La asfixia econ¨®mica que sufren estos Ayuntamientos impide pagar con normalidad a sus plantillas.
En el caso de Barbate no es nada nuevo. En 2011 ya se organiz¨® una huelga indefinida por los continuos impagos y este a?o ha vuelto a ocurrir. La C¨¢mara de Cuentas ha alertado de que la asfixia que sufre la localidad de Barbate, con todos sus ingresos retenidos por su elevada deuda, puede provocar un colapso financiero. 300 empleados viven cada mes con la angustia de saber si cobrar¨¢n o no.
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