Jambalaya, caf¨¦ y Haydn
El director y productor gallego, vecino de Conde Duque, nos invita a adentrarnos en los t¨²neles de la Castellana y a pasar la tarde en una librer¨ªa

1.La Taberna del Moz¨¢rabe. Mi lugar favorito de Madrid. Peque?a y recoleta, perfecta para tomar un caf¨¦ o un pincho de tortilla. Suenan Haydn y Palestrina sin un ¨¢pice de impostaci¨®n. Refugio al atardecer de la gente del barrio. (San Bernardino, 1).
2.Gumbo. Cocina de Nueva Orleans. Si has visto la serie Treme, creer¨¢s que es Janette Desautal quien te prepara un at¨²n ennegrecido o un plato de jambalaya. Son obligatorios los tomates verdes fritos. (Pez, 15).
cine y literatura
Aquel borrador, esas ideas que desembocaron en Concursante, ¨®pera prima de Rodrigo Cort¨¦s (Orense, 1973), se dilatan en su reciente novela S¨ª importa el modo en que un hombre se hunde (Editorial Delirio).
3.Parque del Oeste. Tres o cuatro d¨ªas a la semana corro (troto, a fuer de ser sinceros), partiendo del Templo de Debod y bajando hacia la Rosaleda, pisando la sombra del telef¨¦rico hasta la estatua de Bol¨ªvar o el Faro de Moncloa. A veces salto al parque de la Bombilla, donde un cine al aire libre brota del suelo en las noches de verano.
4.La Central de Callao.Gran librer¨ªa de tres pisos que conserva el encanto de las peque?as. Hojear las recomendaciones, perderse en sus pasillos, curiosear las mesas centrales y estanter¨ªas, tomar un caf¨¦ o charlar con sus empleados ¡ªsiempre atentos¡ª garantiza el correcto empleo de la tarde. (Postigo de San Mart¨ªn, 8).
5.Buenas y Dulces. Peque?a pasteler¨ªa artesana en el coraz¨®n de Malasa?a. Pocas veces habr¨¢s probado tartas y pasteles hechos con tanto cari?o y tan cuidada materia prima. Recomiendo acompa?ar el caf¨¦ con un muffin de ar¨¢ndanos. (Plaza del Dos de Mayo, 5).
6.Ocho y Medio. Flanqueando la ¡°milla del cine¡± (una milla de, generosamente, 100 metros), es la librer¨ªa de cine por excelencia, el ¨²ltimo reducto del lector cin¨¦filo, la resistencia al rescate del coleccionista. C¨¢lida y acogedora, cada estante acoge una docena de t¨ªtulos que querr¨ªas tener y no tienes. (Mart¨ªn de los Heros, 11).
7.El Rey de Tallarines. Con aspecto de bar de men¨², ocupando, como las antiguas iglesias, el lugar de una antigua marisquer¨ªa (que nadie se ha molestado en remodelar), en este restaurante chino el cocinero, h¨¢bil, confiado, amasa los tallarines a la vista. Cuando los pruebas, parecen normales. Luego empiezan a pasar cosas... (San Bernardino, 3).
8.Plaza de las Comendadoras. Cuando llega el buen tiempo, tomar una cerveza al aire libre, fingir que la pizza est¨¢ buena o esquivar el talento de alg¨²n m¨²sico callejero pueden ocuparte dos horas muy agradables, si vas acompa?ado.
9.Arrebato. Librer¨ªa de libreros, de cercan¨ªa militante, lo m¨¢s parecido a Barcelona en el centro de Madrid. Te hace sentir en el caldeado sal¨®n de una casona antigua. Si no encuentras lo que buscas, te lo buscan ellos. Si no lo buscas, de todos modos te lo encuentran. (La Palma, 21).
10. T¨²neles de AZCA. Siempre que paso en coche por el Paseo de la Habana, me meto, lo necesite o no, en este complejo de t¨²neles. Desconcertante cruce subterr¨¢neo bajo los edificios m¨¢s emblem¨¢ticos de la Castellana, que obliga a imaginar c¨®mo habr¨ªa sido Blade Runner en manos de Garci.
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