Los gitanos del sur de Pontevedra firman la paz ante el fiscal

Tras semanas de arduos intentos, el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, consigui¨® este viernes al fin que los dos grupos gitanos enfrentados en el sur de la provincia de Pontevedra, los llamados zamoranos y los morones, firmen la paz. Representantes de las dos partes suscribieron ayer un documento en A Coru?a, en la sede de la fiscal¨ªa, que pone fin al conflicto por el reparto de los puestos de venta ambulante en los mercadillos. La guerra entre ambos colectivos hab¨ªa provocado el pasado 8 de noviembre la huida de Galicia de 410 zamoranos, que denunciaban amenazas de los morones con el prop¨®sito de acaparar los puntos de venta.

?El fiscal intervino en el caso tras una denuncia presentada por el presidente de la Asociaci¨®n de Vendedores Ambulantes y Aut¨®nomos de Galicia, Francisco Romero Alvite, un payo que se erigi¨® en portavoz de los zamoranos. Romero acusaba a los morones, cuyo representante p¨²blico m¨¢s conocido es el presidente de la Sociedad Gitana de Galicia, Sina¨ª Gim¨¦nez, de actuar ¡°como una mafia¡± para intimidar a sus competidores en los mercadillos del sur de Pontevedra.

Los gitanos que denunciaron su destierro fuera de Galicia regresaron a sus domicilios veinte d¨ªas despu¨¦s, pero, tras asegurar que persist¨ªan las amenazas, dejaron durante dos semanas de enviar a sus hijos a clase en un colegio de Porri?o. El fiscal Varela opt¨® por intentar un acuerdo negociado entre ambas partes antes de actuar. Pero la tensi¨®n entre los dos grupos persist¨ªa y, el pasado 28 de diciembre, les lanz¨® un ultim¨¢tum que expiraba ayer, 9 de enero.

Con el plazo a punto de acabar, se reunieron ayer en la fiscal¨ªa cuatro pastores evang¨¦licos del grupo de los zamoranos con Sina¨ª Gim¨¦nez, acompa?ado de su representante legal, el abogado madrile?o C¨¢ndido Conde-Pumpido. Despu¨¦s de tres horas de reuni¨®n, las dos partes suscribieron un documento privado, cuyo contenido prefirieron no divulgar, aunque, seg¨²n expresaron, les compromete a garantizar la ¡°convivencia pac¨ªfica¡± entre ambos colectivos. La fiscal¨ªa, a cambio, archiva la investigaci¨®n.

El pacto garantiza la ¡°libertad absoluta de todos los ambulantes para ejercer la profesi¨®n de compraventa¡±, seg¨²n explic¨® Conde-Pumpido. Gim¨¦nez, con todo, neg¨® que se hubiese registrado ¡°ning¨²n tipo de conflicto¡±. ¡°La convivencia siempre ha existido¡±, asegur¨®. ¡°Ha habido malestar por ambas partes y, al final, con di¨¢logo la gente se entiende¡±, sentenci¨®. Luis Le¨®n, miembro de los zamoranos, admiti¨® ¡°ciertas desavenencias¡± y ¡°un poquito de alejamiento¡±. Pero se?al¨® que su colectivo podr¨¢ ¡°en breve¡± regresar a los mercadillos. ¡°Y con la ayuda de Dios, lo dejaremos en el olvido¡±, apostill¨®.