La conselleira reduce el caos en urgencias a un problema de ¡°confort¡±

La ¡°calidad asistencial¡± que han recibido los pacientes en los servicios de urgencias de los hospitales gallegos en las ¨²ltimas semanas ha sido ¡°alt¨ªsima¡±, defendi¨® ayer con ah¨ªnco la conselleira de Sanidade, y los ¡°gestores¡± de la sanidad p¨²blica que ella lidera han hecho un ¡°muy buen trabajo¡±. Roc¨ªo Mosquera reduce el colapso sufrido por pacientes y profesionales sanitarios a una falta de ¡°confort¡± y a una ¡°demora¡± en los tiempos, problemas por los que reconoce no sentirse satisfecha del todo pero para los que se?ala dos culpables: la gripe, que este a?o se adelant¨® tres semanas ¡°sobre lo previsto¡±; y los ciudadanos, que no se vacunan como ella misma recomend¨® insistentemente durante tres meses. Los recortes presupuestarios, dijo, ¡°por supuesto que no¡± tienen nada que ver con el caos vividos en los hospitales. ¡°No ha faltado nada necesario para atender a los pacientes¡±, sostiene Mosquera, para quien la respuesta de su equipo fue ¡°inmediata¡± y las medidas tomadas, ¡°eficaces¡±.

?Mosquera se refiri¨® as¨ª a un colapso en los hospitales p¨²blicos de Galicia en el que los enfermos relatan haber sufrido una media de seis horas de espera para ser atendidos o de 15 incluso para subir a planta. Las im¨¢genes muestran pasillos atestados de pacientes en camillas, y los m¨¦dicos denuncian desde la persistencia en mantener decenas de camas cerradas para ahorrar hasta escasez en material b¨¢sico como ap¨®sitos o m¨¢scaras nebulizadoras. En Ourense se han tenido que suspender operaciones y la propia conselleira admite que no se descarta tomar esta medida ¡°nada excepcional¡± en otros centros. Cinco pacientes que precisaban ingreso tuvieron que pasar la noche del lunes al martes en urgencias del hospital de Lugo por la falta de habitaci¨®n, informa Pepe Seijo.

El clamor de sindicatos profesionales y de clase, organizaciones en defensa de la sanidad p¨²blica y pacientes, que vinculan un¨¢nimemente la situaci¨®n con los recortes acumulados tras a?os de austeridad presupuestaria, contrasta con la posici¨®n de la Xunta, que la atribuye a una avalancha imprevisible de enfermos. ¡°Cada uno hace su papel¡±, aleg¨® ayer Mosquera como explicaci¨®n al abismo que separa la versi¨®n de la Xunta y la del personal sanitario y los enfermos.

La Asociaci¨®n de Pacientes e Usuarios do CHUS (el complejo hospitalario de Santiago) asegura que el 7 de enero 12 enfermos graves esperaban ingreso en los pasillos de urgencias del hospital de Santiago, un centro, dicen, que tiene 60 camas cerradas. Solo dos d¨ªas despu¨¦s, el servicio segu¨ªa ¡°totalmente colapsado¡±, con 22 pacientes aguardando por una habitaci¨®n y 50 en estado grave, la mayor¨ªa ancianos y cr¨®nicos, esperando a que los m¨¦dicos les diesen el alta o los subiesen a planta en funci¨®n de su evoluci¨®n. Los facultativos, relata la asociaci¨®n, han tenido que atender a los enfermos ¡°de forma inmediata¡± en los corredores, ¡°sin las garant¨ªas de dignidad e intimidad necesarias, reconocidas en el art¨ªculo 6 de la Lei de Sa¨²de de Galicia¡±, y con unas condiciones ¡°que ponen en riesgo su vida¡±. ¡°Esta pol¨ªtica de racionamiento de recursos sanitarios vitales es contraria al derecho de los pacientes¡±, critica la asociaci¨®n.

Despu¨¦s de que el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, pidiese el pasado jueves ¡°disculpas¡± a los ciudadanos por un caos que achac¨® a un problema de ¡°coordinaci¨®n¡± ¡ªtampoco a los recortes¡ª, Mosquera accedi¨® ayer a hacer lo propio pero sin dejar de presumir de buena gesti¨®n: ¡°No podemos hacer otra cosa que pedir disculpas cuando no podemos dar la mejor respuesta, porque estamos acostumbrados a darla muy buena en tiempo, forma y calidad¡±. Cuando un periodista le pregunt¨® por la posibilidad de prever refuerzos de personal en las urgencias ante los picos de gripe que se repiten todos los a?os, la conselleira respondi¨® con un repaso a obras de mejora que se realizan, se han realizado o se van a realizar en los centros dependientes del Sergas. ¡°Si esto no es darle respuesta a los ciudadanos¡­¡±, zanj¨® Mosquera.